Sobre el destino y la casualidad en Edipo Rey
Enviado por oasjdoas • 12 de Septiembre de 2021 • Ensayo • 415 Palabras (2 Páginas) • 381 Visitas
Hernández Cotero Juan Pablo
Edipo ¿culpa o vergüenza?
La tragedia de Sófocles, Edipo Rey, es frecuentemente entendida como una representación de la angustia humana ante el destino divino. Pero en esta obra podemos conocer otros aspectos de la cultura griega. Quiero analizar cuál era el sentir de Edipo al final de esta historia, entender si su destino le provocó culpa o vergüenza.
Quiero empezar discutiendo dos términos: casualidad y destino. Es extraño hablar de casualidad en una obra donde el destino es un gran tema. Podríamos pensar que donde hay destino no hay casualidades, si así lo hiciéramos considero que estamos interpretando mal a Sófocles. Él muchas veces menciona el destino de Edipo[1]. Las profecías y premoniciones del trágico final son el destino, son lo único que está decidido. Casualidades fueron todo lo pasó antes o después de que se cumpliera el destino.
Sea Edipo, Yocasta, Layo o cualquier otro, nadie tenía el poder para cambiar el destino, solo eran capaces de obrar una serie de casualidades, accidentes, imprevistos e infortunios diferentes, pero siempre con el mismo resultado. Las casualidades tienen una naturaleza peculiar porque no son responsabilidad de nadie, es decir, no hay culpa. Entendiendo la naturaleza de destino y casualidad podemos deducir que no sintió culpa pues nadie es responsable de las casualidades, así como ningún humano es responsable de su destino, sin responsabilidad no podemos sentir culpa.
En la cultura de Sófocles y Edipo el honor era vital; perderlo merecía un cruel castigo, sacarse los ojos, auto desterrarse o renunciar al reino, esa pérdida de dignidad les hace sentir vergüenza. Al contrario de nuestra cultura, una cultura de culpa, expresiones comunes como “perdón” o “disculpa” nos hacen responsables sin necesidad de un castigo tan brutal
¿Entonces qué sintió Edipo al cumplir su destino? Al final el rey de Tebas no puede sentirse culpable de lo que hizo pues no es responsable del destino o las casualidades, es más acertado decir que se siente avergonzado porque ha cometido parricidio e incesto, perdió su dignidad como griego.
[1] “Me profetizó Apolo hace tiempo que mi destino era casarme con mi propia madre y derramar con mis manos la sangre de mi padre.”
“...te arrojará de esta tierra, donde si ahora ves luz, luego no verás más que tinieblas.”
“...sea quien sea el culpable, prohíbo a todos los habitantes de esta tierra que rijo y gobierno, que lo reciban en su casa, que le hablen, que lo admitan en sus plegarias y sacrificios y que le den agua lustral.”
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