Sócrates en el banquete en casa de Agatón

EL BANQUETE

PLATON

Esta obra la podemos situar en la Grecia antigua, concretamente en la ciudad de Atenas donde tenía su casa el poeta Agatón. Un joven llamado Apolodoro, discípulo de Sócrates narra la historia de cómo se desarrolló un Banquete en casa de Agatón por su victoria el día anterior en un concurso de poesía cuando eran jóvenes; a un amigo suyo (según Rosa se llama Glaucon) mientras suben del puerto de Felero a la ciudad. Este banquete tuvo de especial respecto a los muchos que se celebraban en la Antigua Grecia que en él los presentes ensalzaron la figura del Eros cada uno de ellos pronunciando un discurso.

Cuando Sócrates se dirigía a un banquete en conmemoración de un triunfo de Agatón. En el camino se encuentra con uno de sus discípulos, Aristodemo, al cual Socrates le pregunta si desea asistir (a pesar que no tenia invitación) y este accede solo después de decirle que lo acompañara y si Socrates dice que fue su idea (no quería llegar sin razón) En el camino, Socrates comienza a rezagarse (pensando quizás en la belleza de la cual el hablaría más tarde) y Aristodemo llega al banquete sin él, descubriendo que si iba a ser invitado, pero no se le encontró el día de ayer. Un esclavo encontró a Socrates y Agaton mando a llamarlo, sin embargo, en todas las oportunidades, Aristodemo no lo permitió porque esta era una conducta normal de Socrates y este se presentaría al banquete una vez termine de pensar. Socrates llega a la mitad de la cena y se sienta al costado de Agaton; Aristodemo se sentó previamente al costado de Erixímaco, quien da la propuesta de hablar entre los presentes sin estar embriagados (después de comer se dedicaban a beber y bailar y escuchar música) exponiendo cada uno de ellos una alabanza al dios Amor o Eros.

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