Trabajo Montesquieu ~ Rousseau.
Enviado por Lisetteleonela • 29 de Junio de 2016 • Tarea • 2.604 Palabras (11 Páginas) • 408 Visitas
[pic 1]
Materia: Pensamiento Filosófico
Docente: Mariano Bartolomé
Jefe de Trabajos Prácticos: Arístides Ossorio
Grupo N°: 5
Miembros:
- Arias, Florencia
- Brizuela, Lisette
- Bruten, Cecilia
- Lopez, Juliana
- Matinez, Yazmín
Pensadores: Montesquieu y Rousseau
Fecha: 11 de junio de 2016
Montesquieu
- Explique a qué se refiere Montesquieu con “ley natural” y “ley positiva”. Ejemplifique ambas.
Para Montesquieu, las leyes naturales son aquellas que se derivan de la composición del ser del hombre. Solo se las conoce en totalidad si se considera al hombre en estado de naturaleza, es decir, en el momento previo al surgimiento de las sociedades. Las leyes que lo rigieron en ese estado de naturaleza son denominadas leyes naturales.
Montesquieu distingue diversos tipos de leyes naturales. La primera (por su relevancia, no por el orden de las mismas leyes, aclara Montesquieu) es aquella que lo impulsa hacia Dios. En el estado de naturaleza, el hombre posee la facultad de conocer, pero es un ignorante. Sus primeras ideas no serían especulativas, es decir, el hombre natural carecería de la capacidad para filosofar. En ese mundo previo a la sociedad, solo se preocupa por sobrevivir. Sería consciente de su debilidad, sus limitaciones físicas, y sería extremadamente tímido. Todos se sienten inferiores, por lo tanto no se declaran la guerra. Y es así como la paz se convertiría en la primera ley natural. Un ejemplo claro de ley natural sería cómo el hombre acepta que matar es moralmente incorrecto, ya que de esta forma se atenta contra las leyes naturales. Su debilidad abriría paso a sus necesidades y, de esa manera, nacería otra ley natural. El temor, el placer, la atracción, el conocimiento, constituirán la tercera ley natural. Y el deseo de vivir en sociedad es la cuarta ley natural.
Cuando los hombres empiezan a vivir en sociedad, pierden el sentimiento de su flaqueza; es decir que concluye entre ellos la interacción de igualdad y empieza el estado de guerra. Cada sociedad particular llega a comprender su fuerza; esto produce un estado de guerra de nación a nación. Estas dos clases de estados de guerra establecen las leyes entre los hombres. Considerados habitantes de tan gran planeta, en el que es necesario que haya diversos pueblos, existen leyes que rigen las relaciones que estos pueblos tienen entre sí, y es denominado Derecho de gentes. Al vivir en una sociedad que debe ser mantenida, existen leyes que rigen las relaciones entre los que gobiernan y los gobernados: el Derecho político.
Los particulares de cada sociedad también empiezan a sentir su propia fuerza y procuran aprovechar cada uno para sí las ventajas de la sociedad, lo cual engendra el estado de lucha entre los particulares. Existen leyes también que rigen las relaciones que todos los ciudadanos tienen entre sí, y es el Derecho civil. Por lo tanto, una sociedad no podría subsistir sin un gobierno, es por eso que las leyes positivas son esenciales. Un ejemplo sería que la reunión de todas las fuerzas forma lo que se llama un Estado político.
- ¿Cuáles son las tres formas de gobierno? Describa las características de cada una.
Según Montesquieu, existen tres formas de gobiernos: el Republicano, el Monárquico y el Despótico. El gobierno republicano es aquel en que el pueblo, o una parte del pueblo, tiene el poder soberano. El gobierno monárquico es aquel en que uno solo gobierna, pero con sujeción a leyes fijas y preestablecidas. Y, por último, en el caso del gobierno despótico, el poder también está en uno solo, pero sin ley ni regla, pues gobierna el soberano según su voluntad y sus caprichos.
- Describa cuáles son los principios de estas tres formas de gobierno.
El principio que gobierna a la democracia es la virtud. Se ha argüido contra Montesquieu, como si él hubiera dicho que la virtud es propia de las repúblicas y que las monarquías se rigen por el honor; pero él no ha dicho una cosa ni la otra. Lo que ha dicho es que lo que mantiene a los Estados es aquello que sirvió para fundarlos, y, en el caso de la fundación de las repúblicas, siempre ha sido la virtud. Es en la gloriosa lucha de la libertad contra los abusos de los reyes en donde más han brillado el valor, el desinterés, la moderación, la fidelidad, todo lo que más admiramos en la historia, todo lo que enaltece a un pueblo en el juicio de la posteridad. Todo gobierno es un orden, y no se establece orden alguno sino sobre la moral. Por lo tanto, el gobierno republicano depende principalmente de la moralidad y del carácter de la mayoría. Si el carácter general no es bueno, la república será una cosa mala.
El principio de la monarquía es el honor, es decir, que el preconcepto de cada persona y de cada clase toma el lugar de la virtud política y la representa siempre. Puede inspirar las más bellas acciones y, unido a la fuerza de las leyes, alcanzan el objeto del gobierno como la virtud misma. En la naturaleza de este gobierno entra el pedir honores, es decir, distinciones, preferencias y prerrogativas; por eso se ha dicho que el honor es un resorte del régimen. El honor mueve todas las partes del cuerpo político separadamente, y las atrae, las liga por su misma acción. Cada cual concurre al interés común creyendo servir al bien particular. Es un falso honor el que guía a todas las partes que componen el Estado; pero ese honor falso es tan útil al público como el verdadero lo sería a los particulares.
El principio que rige al gobierno despótico es el temor. El temor rige ya que, al poder el príncipe transmitir parte de su inmenso poder a los hombres en quien confía, algunos (aquellos capaces de estimarse mucho) podrían intentar revoluciones. Importa, pues, que el temor les quite el ánimo y apague todo sentimiento de ambición. Es menester que el pueblo sea juzgado por las leyes, y los nobles por la fantasía del príncipe; que la cabeza de este último esté en seguridad y la de los grandes no lo estén. Sin esto no habría régimen despótico.
Rousseau
- Explique la razón por la que el hombre, llegado a un determinado estadío, no puede subsistir en el estado de naturaleza.
La razón por la que el hombre, llegado a un determinado estadío, no puede subsistir en el estado de naturaleza es porque el hombre, nacido libre, en todas partes se halla entre cadenas. Por naturaleza, nadie tiene autoridad sobre sus semejantes, pero a través de la fuerza, el hombre, junto con sus pares, es decir el pueblo, se ve forzado a obedecer; y va a obtener nuevamente su libertad por el mismo derecho con que se la han quitado. Convengamos que la fuerza no constituye derecho, y en que sólo hay obligación de obedecer a los poderes legítimos. El derecho social no viene de la naturaleza sino que se funda en convenciones. La sociedad más antigua de todas, y la única natural, es la de una familia; y aún en esta sociedad los hijos sólo perseveran unidos a su padre todo el tiempo que le necesitan para su conservación. Desde el momento en que cesa esta necesidad, el vínculo natural se disuelve. Los hijos, libres de la obediencia que debían al padre, y el padre, exento de los cuidados que debía a los hijos, recobran igualmente su independencia. Si continúan unidos ya no es naturalmente, sino por su voluntad; y la familia misma no se mantiene sino por convención. Esta libertad común es una consecuencia de la naturaleza del hombre. Su principal deber es procurar su propia conservación, sus principales cuidados son aquellos que se debe a sí mismo; y luego que está en estado de razón, siendo él solo el juez de los medios propios para conservarse, llega a ser por este motivo su propio dueño.
...