Un Dia En UCI
Enviado por marcelosoliz • 27 de Julio de 2013 • 2.177 Palabras (9 Páginas) • 331 Visitas
RELATO DE UNA EXPERIENCIA
Por: Luis Marcelo Soliz Hurtado
Era el invierno del año en curso, un lunes por la mañana después de un fin de semana sin una sola llamada al celular, que raro debí pensar, y estar preparado para algo malo, que haremos con esas cábalas de hospital que siempre se cumplen ya que algo grave iba a malograr el inicio de semana.
Cuando llego a mi trabajo comienza a hacerse realidad el mal augurio, veo a mi residente de “gineco” con esa facies de susto que solo puede expresar que la guardia no estuvo tan tranquila como se pensó. Creo que ni fui saludado y ya me empezaron a llover los datos clínicos de una paciente que había llegado a la guardia anterior y había sido operada de cesárea, y que no era la típica toxémica que uno quiere tener. Claro, el regalo venía con un “combo de distocia” tal….que daba miedo de solo escuchar la descripción que aceleradamente me la daba el residente y había que tomar valor para ingresar a la sala donde se encontraba. Y es que se trataba de una señora de 37 años con evidente falla hepática, ictérica hasta los pies por lo que el comentario era “tenemos una HELLP”.
Llego a conocerla en la sala de puerperio y tal como me la describieron, no hacía falta revisarla la ingresaríamos a terapia de todos modos. Pero como a esa hora no ingresan familiares comenzamos a hacer uso de nuestros celulares para ubicar al esposo. Gran dilema cuando esto ocurre, el tiempo es vital para ella, pero y el consentimiento informado firmado? es lo que pasa por mi mente ese momento. Cuantas veces me encontré con esa familia que no quiere que se ingrese a su familiar a terapia intensiva a pesar de tener seguro, quien los entiende. Pero mas bien, rápidamente acude el esposo a quien le cuento lo ocurrido pidiéndole su consentimiento para que ingrese a mi sala. Por supuesto la información, tal vez la más importante de la vida de esas personas fue hecha en el pasillo de hospital, nunca nadie en el diseño se acordó de la sala de información a la familia de esas noticias que damos generalmente malas, pero que en este caso creo que fueron bien recibidas.
Mis diagnósticos sobrepasaban los 10, vaya contraste con los de la evolución de ese día, pero algo no cuadraba, mucha ictericia para ser un HELLP, algo más estaba ocurriendo y en ese caso no nos queda otra que ser mal pensados, un hígado graso agudo del embarazo comienza a aparecer en mi cabeza pero aún no comento ni lo escribo, hay que ser cautos y esperemos los resultados digo.
Pasan las horas y no hay mejoría, mas bien lo contrario empeora y nuestra paciente ya con todos los catéteres, tubos y sondas que se puedan poner a una persona comienza a inestabilizarse y ese abdomen no era el de hace 2 horas. Paracentesis y bingo¡¡¡, sangre viva dice el residente, y ahora ….a qué gineco obstetra llamamos?, a los 2 de turno, al de puerperio o al que operó el turno anterior, un recién llegado podría cometer el error más importante en ese momento, pero como mas bien ya nos conocemos la respuesta correcta es llamar al que tenga los pantalones mejor puestos.
Bueno, empecemos a prepararnos le digo a mi enfermera que más bien ese día es lunes y está la jefa, así que las interconsultas empiezan a llenarse pero no solo en el hospital sino hay ganar tiempo y llamar al cirujano de a lado, al de emergencias, que Dios quiera esté libre y sea el que queremos. Ahora si, se puso en riesgo a la paciente, quien ingresará por la puerta? es mi duda, pero parece que ese día no habíamos empezado con tanta mala suerte como se pensó y llegaron los que querìamos. Es mi gran amigo y mentor en esas mañas que uno debe aprender en el hospital y de quien aprendí cuando era estudiante adscrito. Le cuento rápidamente lo ocurrido y como era de esperarse mi amigo cirujano pregunta “dónde queda quirófano, entremos de una vez”.
El plan sale a la perfección, parece que lo lograremos, aún no está tan “Shockeada”, pero hay que sobrepasar a la línea de contención más difícil, “anestesio”, así que no le daremos lugar a una respuesta negativa, rápidamente, plasmas frescos y plaquetas empiezan a ser solicitados a ciegas ya que los resultados sabemos que llegarán en 6 horas con suerte y de 3 laboratorios distintos ya que en el nuestro solo realiza las pruebas más imprescindibles, en el de el lado las de función hepática y en el de más allá los electrolitos y otros. Pero los plasmas y plaquetas no están siendo administrados, necesitamos donantes y muchos, no queda otra que poner en marcha la mejor estrategia, mandar al residente con mejor labia del hospital para que consiga lo requerido más rápido, y hay que empezar a llamar a la familia, pero aún así, eso nos toma por lo menos 5 a 6 horas. Pero finalmente después de ese lapso de tiempo entre que se lleva donantes y se hacen los análisis correspondientes se consigue el tan deseado 60% de actividad de protrombínica y más bien hoy no nos tocó al que le gusta el 80%, pero ya es de tarde y nuestro querido amigo ya no está disponible así que hay que esperar y claro el ginecólogo no irá solo al campo de batalla. Finalmente ingresaron, pero ya no estoy en mi horario de trabajo pero me quedo al lado de esta persona que no me permitirá ver a mi hija hoy, pero a eso me metí, soy el único de mi especie en este hospital y no se pudo contratar más en tantos años de insistencia en reclamos de recursos humanos, pero ese es otro tema.
La operación fue un éxito se encontró el foco hemorrágico y claro… era de suponerse, ese hígado sangró de una forma de difícil contención que puso a prueba la habilidad de los cirujanos, que hicieron el famoso “packing” o empaquetamiento hepático, y parece que dió resultado, se contuvo la hemorragia subcapsular hepática y se drenó el hemoperitoneo, pero que mal la pasaron en quirófano. Así que, ahora es mi problema, tenemos que reanimarla y con los otros resultados
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