Una Muerte Muy Dulce
Enviado por zulideisy • 1 de Abril de 2013 • 5.988 Palabras (24 Páginas) • 470 Visitas
PRESENTACIÓN
En el siguiente ensayo, hablaremos de la gran luchadora, pensadora y escritora que fue Simone de Beauvoir. La conoceremos desde su primer grito de vida, su vida intelectual, logros, así como sus grandes aportes que hizo en el ámbito educativo, social, político, religioso e histórico.
Sus grandes obras que marcaron y se identificaron en la vida de cada lector, así también como uno de sus grandes clásicos que fue el segundo sexo obra que marco el siglo XX y que de hay surgieron grandes cambios y logros para las mujeres y mas para aquellas mujeres de la burguesía que al leer esta obra escrita por una feminista nostálgica, sentían que le salían que les salían alas. Con este feminismo emblemático.
Al hablar de clásicos, en el siguiente trabajo hablaremos de “Una muerte muy dulce”. Donde narra la agonía y posterior muerte de la madre de Simone de Beauvoir es relatada, en forma pormenorizada por la gran escritora existencialista se convierte, de este modo, en el acontecimiento revelador de una verdad que pone en crisis todos los soportes en los que lo que la vida se asienta. La nada iguala todas las cosas como meras apariencias vacías y, por consiguiente, no hay razones de fondo para preferir unas a otras, salvo las arbitrarias inclinaciones afectivas. De hecho, Beauvoir describe la completa indiferencia de su madre hacia todas las cosas poco antes de su muerte: “Me da lo mismo”. Y después de un momento de reflexión: “Lo que me inquieta es que todo me da igual”. La muerte es la apoteosis de la irracionalidad de una existencia que es en sí misma absurda.
Hablar del sentido de la muerte puede parecer una paradoja, pues la muerte es justamente lo que clausura cualquier posibilidad de sentido, lo que sitúa bajo la amenaza de la nada, del absurdo, toda construcción humana. Por eso quizás sería más correcto referirse sólo a la “función de la muerte”, pero en el siglo XX se desarrolló una filosofía que, bajo el supuesto de que la existencia es en sí misma un acontecer absurdo, vio en la muerte el hecho revelador de la naturaleza última de la vida. Bajo esta perspectiva se puede considerar que la muerte tiene un sentido: hacer patente el sinsentido de la existencia. Refiriéndonos al existencialismo en su versión más radical. Simón de Beauvoir no es una filósofa en sentido estricto; es más bien una poetisa, una creadora de belleza, pero todo su trabajo se halla cargado de ideas filosóficas, especialmente del existencialismo de J. P. Sartre, y uno de los temas más recurrentes en su literatura es precisamente la muerte.
JUSTIFICACIÓN
En la Grecia antigua, en el siglo VI antes de nuestra era se inició una nueva forma de pensamiento que pronto recibiría el nombre de filosofía. Se le atribuye a Pitágoras de Samos, un antiquísimo sabio y matemático griego, la invención de esta palabra compuesta por los vocablos griegos philos, “amor”, “amistad” y sophia “sabiduría”. “Amor a la sabiduría” es pues este saber se empezó a despuntar entre los griegos y que, con el tiempo, se extendería a todos los pueblos de Occidente y América Latina.
De acuerdo con su definición etimológica, la filosofía se presenta como un afán de saber, de saber a qué atenderse en un mundo en que todas las cosas están cambiando y en el que parece no haber fijo nada estable, por lo que es necesario salvar las apariencias, encontrar un principio ordenado capaz de conjurar los sucesivos cambios de la realidad.
El filósofo es el amigo o amante del saber, cuyos mayores hallazgos y satisfacción escribían en el perseguir la verdad y no ya en poseerla en plenitud, ya que, en todo caso, sólo los dioses son dueños de la verdad absoluta.
En realidad, la filosofía es inseparable de su historia y para su historia, está vinculada a los hombres que se hacen y que pertenecen a una época determinada, ya sea de la Antigüedad clásica, el cristianismo, la Edad Media o la época moderna: de este modo la filosofía solamente se entiende en la medida en que tratamos de situarnos en la época en que se desarrolló o se desarrolla; así, cada filósofo deseará saber y planteará problemas desde su propia perspectiva histórica, problemas, que por ser cuestiones humanas como el conocimiento, la ciencia, la moral o los valores, serán reformados y discutidos a través de la historia, de esta historia que en su conjunto nos ayudara a formar los conceptos de la filosofía.
Muchas veces se piensa que la filosofía es un saber complicado, que trata temas muy apartados de la vida diaria, sin embargo, no es así. Si reflexionamos un poco, nos damos cuenta que la filosofía constituye una necesidad humana y no un mero lujo.
Todo ser humano, en la medida que está dotado de razón, ha llegado ha planearse interrogantes e inquietudes que considera de vital importancia, como lo han hecho los filósofos a través de la historia: ¿cuál es la finalidad de la vida?, ¿por qué he de vivir?, ¿cuál es la razón de mi existencia? ¿cuáles son los valores más altos que debo de perseguir? ¿por qué hay sufrimiento?, ¿que significa la muerte?.
Éstas y otras preguntas surgen de ves en cuando en las horas de soledad, charlando con los amigos o en momentos cruciales de la vida.
Podemos decir que los seres humanos por más que rechacen o ignoren la filosofía, ésta se encuentra presente en sus vidas, por ello se dice que todos los seres humanos filosofan, es decir tiene una concepción o idea de la vida y del mundo por más elemental que pueda ser.
Todos tenemos, pues, una filosofía que se manifiesta en la forma en que concebimos la vida y el mundo, en la manera en que apreciamos la vida preguntándonos si vale la pena vivirla.
La filosofía cumple una variedad de papeles y uno de ellos es la educación. Aunque parezcan muy distintas y sin relación alguna, la educación y la filosofía están intrínsecamente relacionadas, ya que una no es sin la otra. O sea la filosofía sin educación no puede cumplir a cabalidad su trabajo, y liberar a las personas de su ignorancia. El filósofo se vale de la educación para transmitir sus preceptos y sin esta sería imposible lograrlo. Mientras que el educador se vale de la filosofía para poder organizar sus conceptos y así transmitirlos de una manera lógica y acertada a su estudiantado.
La filosofía y la educación en el ámbito educacional o docente es conducir y hacer que el alumno busque y siempre tenga la inquietud por conocer más cada día.
Además de estudiar la relación entre la educación y la sociedad. Las teorías del desarrollo humano y de las sociedades están íntimamente ligadas a la filosofía de la educación.
La filosofía de la educación se encarga del estudio de la naturaleza de la educación, sus fines y propósitos, la naturaleza
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