Una promesa a la muerte

Una promesa a la muerte

Un hombre que vestía una gabardina oscura y parecía descuidado de si, su tristeza se veía  en sus grandes  ojos negros, mientras miraba su reflejo en la turbia agua de un lago.

¿Alguna vez sabremos por que le tenemos tanto miedo a la obscuridad? Si al final también hace parte de nosotros, el hombre le teme a lo desconocido, pero a veces sus deseos le hace cruzar la línea de su criterio y ponerle en duda su propia moral ,haciéndolo hacer lo impensable.

El viento soplaba en medio del follaje de los enormes robles y pinos que adornan el camino, en donde una carreta, halada por dos hermosos corceles, que pararon enfrente de una casa digna de un terrateniente o un ministro, un hombre bajo de la carreta y entro a la enorme mansión.

El hombre se puso cómodo dentro de su hogar, se sentó en una silla al lado de la chimenea, se sirvió una copa de wiski y mirando las ardientes brazas se puso a recordar un pasado muy lejano.

¡Mark!  ¡Mark! Gritaba un muchacho llamando a su mejor amigo.

Mark: hola Oliver que necesitas decía él mientras a acomodaba unas cajas ya que ese era su trabajo en la plaza de mercado.

¿Acaso un amigo no puede visitar, sin traer malas noticias?    

Mark: enserio Oliver si bienes a molestar no tengo tiempo, estoy muy ocupado como para tus tonterías.

Oliver: es caroline está en la compra venta de su padre, deberías ir hablar con ella

Tú crees? Dijo Oliver pensándolo

¡Claro que sí! Deberías ir a verla

Mark soltó las cajas y se puso en marcha al local del padre de caroline donde desempeñaban la labor de compra y venta de plata.

En el momento que dentro, caroline movía unas pesadas  cajas, el no dudo en prestarle ayuda.

Mark: hace mucho que no veo al señor markovic se encuentra bien de salud?

Caroline: está un poco enfermo por la gripe, pero no es nada que no tenga remedio

Al mirar el reloj en la pared Mark se puso a decirle a caroline que era muy tarde a si que la acompañaría a casa.

Caroline: no es necesario puedo irme sola, no es muy lejos.

Mark: no, eso es inconcebible una muchacha tan bonita no puede andar sola en estas peligrosas calles.

La noche cayo y las lámparas de aceite alumbraban las empedradas calles, mientras se dirigían al sector donde Vivian las personas de la clase alta.  

Una casa lujosa donde se podria vivir cómodamente.

Mark: aquí está tu hogar, pues entonces nos vemos mañana

Caroline: si, gracias por todo, le dio un beso en la mejilla y se dentro rápidamente.

Mark se llevó la mano a la mejilla y se quedó allí parado con una expresión de tarado en su rostro. Salió de aquel transe y se puso camino a su hogar.

Un barrio olvidado por los de más habitantes de la ciudad, sucio, pobre y peligroso , donde las personas de la clase más baja se veían obligadas a vivir, al final de la calle la única casa medio decente de aquel cochambroso barrio.

La puerta vieja rechino al abrirla lo que hizo alertar a una mujer que estaba sentada en una silla avivando el fuego de la improvisada chimenea.  

 Apareciste al fin Mark, ya me estabas preocupando, no solo a mí a mama también, sabes que están reclutando a cualquiera para llevárselo a combatir.

Perdóname hermana, no quería preocuparlas, apropósito mama ya despertó.

 Ya le lleve la comida pero no tuvo ni alientos de mover la cuchara, creo que va de mal en peor.

Mark: voy a saludarla. Entro en la habitación, se sentó en el borde de la cama y tomo su mano, mientas ella abría sus ojos.

Mama: ya me tenías preocupada.  

Mark: lo se , perdóname, mira tengo algo para ti.se metió la mano en el bolsillo del pantalón y saco de el unos pocos billetes que había recogido durante el día. Se que no es mucho pero alcanzara para tu medicina.

La madre los tomo y miro a Mark diciendo: gracias hijo aprecio lo que haces, desde que tu  a su padre nos abandonó no ha sido fácil, pero se que das lo mejor de ti. Después de decir esto lo abrazo. la luz del sol vencía a la oscura noche dándole paso a la mañana.

Adiós mama, adiós hermana decía el muchacho mientras salía apresurado de la casa al trabajo en el mercado. El pensaba dentro de si: podre pasar a recoger a caroline a su casa. Paso por frente de la casa de ella pero noto que ya se había ido. Bueno creo que ya se fue, si me apresuro talvez pueda alcanzarla, al dar la vuelta en la esquina el muchacho se lleno de ira al ver un hombre tratando de abusar de caroline. Sin dudarlo el muchacho arremetió con el pero el hombre lo golpeo en el rostro. Muchacho idiota ¿qué pensabas hacer? Al notar que más personas venían a ver el hombre salió corriendo hacia la multitud para camuflarse.

Caroline llevo con ayuda de unas personas  a Mark a su local para poderle curar las heridas .mira cómo te dejaron Mark, dijo ella mientas limpiaba la herida del rostro con un paño. Lose pero valió la pena, si vuelvo a ver a ese tipo le romperé la cara. en aquel momento los dos se miraron a los ojos y Mark teniéndole cerca le confeso lo que sentía: caroline, hemos sido amigos de que mi madre trabajaba con tu padre y no puedo negar que la primera vez que te vi, quede profundamente enamorado de aquella dulce niña que ahora es toda una mujer, te he amado siempre. Caroline se quedó perpleja, volvió su vista hacia él y le dijo: yo sentí lo mismo pero nunca te dije nada por medio a que te enojaras y perder nuestra amistad. Hubo un largo silencio, los dos acercaron sus labios y se dieron un largo beso. En aquel momento Oliver entro interrumpiendo. ¡Mark!. que pasa Oliver. Es tu madre algo le sucedió. ¡Que!. Salió corriendo de allí mientras Oliver y caroline lo perseguian. Entro rápido a su hogar sin importar nada. Julieth(hermana de Mark) salía de la habitación, cabizbaja se a cerco a Mark.

Mark: Julieth que paso, que tiene mama, está bien?

Julieth alzo su rostro y con lágrimas en los ojos miro a Mark y le dijo tristemente: nuestra madre murió. está muerta Mark. Muerta.

Mark se quedó estupefacto e inmediatamente rompió en lágrimas, cayo de rodillas sobre el piso de madera, caroline lo abrazo estando en el suelo y sin poder consolarlo solamente se quedó allí con el.

Era una mañana fría, oscura y lo único que se escuchaba era el canto de las aves llamando la lluvia.

  Fue sueño ayer, mañana será tierra.

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