Y aquí estoy sentado, enfrente de un juzgado, siendo acusado por portación de armas de fuego

COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE CHIHUAHUA[pic 1]

PLANTEL 12

MATERIA.- Literatura

Actividad de Redacción:

La Novela

Catedrático.- Gabriela Valles

Alumno.- Iván Eduardo Carmona Castellanos

Grupo.- 306

Un Giro Inesperado

Y aquí estoy sentado, enfrente de un juzgado, siendo acusado por portación de armas de fuego, portación de armas punzo cortantes y por portación de drogas, respiro profundo y volteo hacia atrás, la primera imagen que ven mis ojos, es la de mi madre con un llanto profundo y a mi padre con una decepción terrible, con lágrimas en mis ojos, me vuelvo a voltear nuevamente hacia el frente, esperando solo mi sentencia,  mi corazón late cada vez más fuerte, mis músculos se paralizan, evitando mi movilidad, mi vista se nubla, mi boca se traba y con mis oídos solo escucho que dice el juez –Por las pruebas presentadas en este tribunal, hoy 23 de agosto de 1985, declaro culpable al ciudadano Ernesto Ordoñez Gutiérrez por portación de armas de fuego, punzo cortantes y portación de drogas, cumpliendo una condena de 7 años en el reclusorio norte- pasaría siete años de mi vida en una cárcel y es aquí donde me pregunto… ¿Cómo paso todo esto?

3 años atrás…

Mi nombre es Ernesto Ordoñez Gutiérrez, actualmente curso el segundo semestre de la preparatoria “Melchor Ocampo”, tengo los dieciséis años de edad, desde temprana edad mis habilidades intelectuales se desarrollaron de una manera muy rápida, ya que mi desempeño académico es de los mejores de la escuela, mis destrezas musicales también son muy buenas, hasta el día de hoy puedo tocar más de 5 instrumentos, y mis aptitudes deportivas son muy buenas, ya que soy el capitán del equipo de baloncesto, lo que me ha dado mucha popularidad entre mis compañeros de escuela, mi padre tiene un buen puesto en el gobierno, es diputado, y mi madre se dedica a las labores del hogar, tengo un hermano menor, su nombre es Fernando, tiene los  9 años de edad, él ha sido mi mejor amigo hasta la época, raro entre los hermanos de hoy en día, digamos que Fernando y yo nos queremos mucho, hacemos todas las cosas juntos y a diario vamos a jugar futbol al parque de la esquina, realmente no pude tener un mejor hermano.

Desde que nací siempre estuve rodeado de mucho amor, ningún problema me afecto, mis padres se encargaban de que Fernando y yo, nunca nos diéramos cuenta de los tiempos difíciles, fue hasta mi adolescencia que mis padres decidieron contarme todo lo que sucedía, fuera bueno o malo, fue un poco difícil para mi entenderlo, pero con el tiempo me acostumbre.

Un día mi padre llego del trabajo y como siempre me saludo y se fue a sentar a su sillón, luego mi madre se acercó a él y empezaron a dialogar, me dio curiosidad y me acerque a la puerta, para escuchar lo que decían, entonces mi  padre dijo- Hay mi amor, ya no sé qué hacer, estoy entre la espada y la pared, hoy acabo de recibir otra amenaza- y antes de que mi padre siguiera hablando, mi madre se dio cuenta de mi presencia, me regaño y me mando a dormir.

Toda la noche me quede pensando en lo que dijo mi padre, pero le reste importancia al levantarme de la cama. El día transcurrió normal, como cualquier otro día, al salir de la prepa, me dirigí a mi casa, ¿Cuál sería mi sorpresa?,  es que estaría un hombre esperándonos a Fernando y a mi afuera, vestido con traje y lentes negros, luego, del carro en donde venía se baja la ventana trasera y alcanzo a ver a mi padre, y que me dice- Súbanse al auto, que están esperando- Fernando y yo subimos al auto rápida demente. De camino a casa observe a mi padre muy nervioso, volteando a todas partes de una manera muy constante, llegando a casa me di cuenta del aumento de seguridad que hizo mi padre a la casa, fui ahí donde empecé a preocuparme y de igual manera la curiosidad me invadió, espere hasta que llego el tiempo de dormir para preguntarle mis dudas, dormí a mi hermano y fui rápida mente con mi padre para poder alcanzarlo antes de que entrara a su habitación, lo detuve del brazo y le pedí que si podíamos hablar, el accedió sin hacer alguna pregunta, nos dirigimos a la sala y fue ahí donde le pregunte mis dudas, el suspiro muy fuerte y me contesto- Bueno hijo, creo que estas bastante grande para saber lo que pasa en esta casa- pauso un momento, luego me dijo- Mira el trabajo que desempeño no es nada fácil, tengo que lidiar con gente de todo tipo, incluyendo a los delincuentes, recientemente he recibido amenazas de muerte de parte de una organización delictiva llamados “Los Zetas”, la causa de las amenazas se debe a que no quise ayudarlos a pasar droga al otro estado y tomaron represalias no solo contra mí,  sino también con ustedes, es por eso que aumente la seguridad- esto me tomo un poco de tiempo asimilarlo ya que no me esperaba algo tan impactante, me quede sentado en el sillón, mi padre se despidió de mí y se fue a dormir, luego de asimilarlo apague la luz de sala y me fue a dormir.

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