Ética: Comportamiento, costumbres, principios o pautas de la conducta humana.

Ética: Comportamiento, costumbres, principios o pautas de la conducta humana.

Considerada como una rama de la filosofía, que trata de la moral y de las obligaciones del hombre, conceptuada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana. (Encarta, Enciclopedia Microsoft).

La ética viene de nosotros mismos y de nuestros sentimientos hacia los demás y siempre habrá quien obre mal y te quiera obligar a hacer cosas malas como sobornos, maltrato, discriminación etc... Pero siempre puedes cambiar las cosas por eso hay que pensar antes de actuar.

La ética está basada en el bien o el mal, por lo mismo no se debe utilizar en un ambiente cultural, la ética es lo que has aprendido en la vida con la educación y experiencias de tu familia y tus alrededores que lo debe llevar a su desarrollo personal. Son los valores que se logra con uno mismo de ser siempre una mejor persona.

Hoy en día las personas deben aplicar su formación ética en lo que hacen en su vida diaria, la ética es muy importante porque nos indica lo que se debe hacer si es bueno o malo. La mayoría tenemos un buen comportamiento en cualquier lugar que estemos.

Es fundamental reconocer que ética y moral no apuntan a un mismo concepto, aunque por sus raíces latinas, ambos términos se relacionen al concepto de “costumbre”. Pero, la moral es un concepto mucho más abstracto, y la ética por su parte es una disciplina que la posee a la misma como su objeto central de estudio.

En cuanto conocimiento científico, la ética ha de aspirar a la racionalidad y objetividad plena, y a la vez ha de proporcionar conocimientos sistemáticos, metódicos y, hasta donde sea posible, verificables...

Las proposiciones de la ética deben tener el mismo rigor, coherencia y fundamentación que las proposiciones científicas.

Desde la ética, se abordan todas las dimensiones de la moral: a qué hacemos referencia cuando decimos “moral”, las aplicaciones de un sistema moral en la sociedad, su justificación racional, y cómo puede éste vincular las acciones de un individuo como ser social, es decir, como un ser integrante de una sociedad determinada.

Los principios, normas o juicios de una moral determinada no tienen ese carácter. No hay una moral científica, pero si hay puede haber un conocimiento de la moral que pueda ser científico. La ética no es la moral, y por ello no puede reducirse a un conjunto de normas y prescripciones; su misión es explicar la moral efectiva, y, en este sentido, puede influir en la moral misma.

Su objeto de estudio lo constituye un tipo de actos humanos: los actos conscientes y voluntarios de los individuos que afectan a sí mismo y a los demás, a grupos o a la sociedad en general.

La ética y la moral se relacionan, veamos desde sus orígenes etimológicos: moral procede del latín mos o mores "costumbre", en el sentido de conjunto de normas adquiridas por hábito. Tiene que ver con el comportamiento

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