Ética, Gestión Humana Y Calidad En La Gestión Pública

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Análisis Crítico

Presentado a

Álvaro Cano

Tutor

Universidad Nacional Abierta Y A Distancia Unad

Escuela De Ciencias Jurídicas

Especialización En Gestión Pública

Ética, Gestión Humana Y Calidad En La Gestión Pública

Marzo  2020

Análisis Crítico

La Ética

      Es indispensable iniciar por entender que la ética obedece a  la disciplina que abarca y estudia todos aquellos comportamientos del hombre, en  cuanto a lo que está bien o está mal, lo cual permite que actué de manera positiva o negativa ante ciertas situaciones de la vida. Toda persona nace y posee cierto temperamento, el cual a medida que crece se va forjando mediante comportamientos éticos y  le permite comportarse de una manera u otra, Por tanto es la ética la que va transformado ese carácter a medida que se va desarrollando, gracias a la habilidad de  análisis y reflexión que el hombre posee, se le permite discernir entre lo que es correcto y no. De tal manera es decisión propia en cómo transforma su accionar y en como expresa sus virtudes y principios a través de esta. Como lo afirma Adela Cortina (1997,95), “La vida humana es quehacer y el quehacer ético es

quehacerse, hacerse a sí mismo”.

La Ética pública y transparencia

         La ética en el contexto público hace énfasis en aquellos comportamientos morales de cada uno de los sujetos que se desenvuelven en algunas funciones públicas. Para nadie es un secreto que actualmente en Colombia el gobierno presenta una gran brecha en cuanto a valores, ética y transparencia se refiere, por tal motivo,  a la sociedad le urge que se inviertan esfuerzos en crear estrategias que ayuden a fortalecer los valores desde base, desde el principal núcleo social,  el cual es la familia y donde  se constituye la personalidad de los individuos. De esta forma se garantiza que sean sujetos íntegros aquellos que deseen  tener un cargo público, los cuales tengan una fuerte base de valores, que toda decisión y acción la realicen con responsabilidad y eficiencia buscando siempre el bien común en cuanto a la administración y gestión de los asuntos públicos.

       Todo Cargo público debe ser ocupado por personas integras que garanticen una buena administración de los recursos públicos de una nación, personas con la capacidad de respetar los derechos de una sociedad, que actué siempre con justicia. En Colombia, la sociedad está cansada de tanta corrupción, de tanta desigualdad, el país se merece una administración justa de sus bienes. Naessens (2010) afirma.

     “En la actualidad, existe una gran crisis de valores que se refleja en el comportamiento de gobernantes, funcionarios, legisladores y jueces, entre otros, y que pone de manifiesto una gran necesidad de promover la ética pública como un modo de detener dichos comportamientos que afectan directamente al buen funcionamiento de la administración pública. Es conveniente recuperar los valores y principios éticos con el fin de superar los conflictos y dilemas a los que servidores públicos de toda índole se enfrentan a diario”.

      Es necesario  que el estado  emplee  estrategias que fortalezcan los principios éticos en cada una de las personas que ejercen un cargo público, con el objetivo de que estos actúen con rectitud y logren recuperar la confianza “que está casi perdida” de la ciudadanía. Se deben dirigir esfuerzos en fortalecer los comportamientos éticos dentro de la administración pública ya que los mecanismos de transparencias no han sido suficientes,  lo que resulta ser una dicotomía entre ética y corrupción la cual es resumida por Adela Cortina (1998, 190) al escribir:

        “La legalidad ligada estrechamente al Estado muestra cada día más sus lagunas e insuficiencias. Los insólitos escándalos de corrupción llevan a sospechar que bien pocos delitos se descubren, los vacíos legales parecen ser oceánicos, la lentitud de los procesos resulta asombrosa, la impunidad de los delitos, llamativa cuando menos, y la “intocabilidad” de los jueces increíble”

      Esto demuestra que instrumentos como la rendición de cuentas no es suficiente para hacer frente a la corrupción, es necesario cambiar de estrategias y plantear nuevas acciones que logren disminuir el fenómeno de corrupción dentro de las funciones públicas.  El gobierno está en la obligación de garantizar a los ciudadanos una administración justa, democrática, donde se evidencie la transparencia, y que además de estos instrumentos se permita el  acceso a la información pública,  pero no cualquier información, los ciudadanos estan en el derecho de recibir una información que actué con ética, ya que esta influye de manera significativa en la sociedad.

      Como ya se sabe, los medios de comunicación tienen una gran influencia en el comportamiento de las personas, algunos confían en ellos ciegamente y en cada una de las noticias que allí se trasmiten, considerándolos como fuente confiable y objetiva al momento de entregar información, sin embargo ¿qué ocurre cuando estos actúan con falta de ética?, este interrogante logra responderlo el autor Fredy Álvarez en el apartado llamado “Ir más allá del bien y del mal”, donde se hace énfasis en la intención de los medios al momento de comunicar una noticia a los ciudadanos, y de como la falta de ética se ve reflejada en la manipulación de esta información, fenómeno que actualmente se destaca en el contexto público

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