Ética del consumo Capitulo 3 (El misterioso mundo de las motivaciones)

Julián Santiago Acosta Gaitán

CONTADURIA PÚBLICA

RESEÑA ADELA CORTINA- Ética del consumo Capitulo 3 (El misterioso mundo de las motivaciones)

PROFESOR: CHOQUE ALIAGA OSMAN DANIEL

En este capítulo El misterioso mundo de las motivaciones, la autora aborda el texto haciendo un interrogante que cuestiona las situaciones que nos hacen creer que el consumismo es la solución  para lograr la felicidad; la esencia de estas motivaciones no está fundamentada en un consumo compulsivo, sino en muchas situaciones promovido por las dinámicas y creencias sociales, en algunas otras situaciones estas iniciativas consumistas son influenciadas por grandes grupos económicos, políticos y la sociedad de la información. Está claro que el dinero es un elemento de cierto modo fundamental, que nos ayuda a solucionar muchas de nuestras necesidades, mas no compra la buena relación que tengamos con las personas o la misma vida, el consumo no es el camino más seguro para llegar a la felicidad.

La autora hace un interrogante frente a si realmente consumir es una necesidad vital o es un error considerarlo de esta forma, por eso cabe aclarar que la dinámica de la sociedad ya está enfocada en prácticas consumistas, siendo esta la dinámica central de la vida social, enfocar la vida en el consumo sin tener en cuenta si esas mercancías son necesarias para la supervivencia de nosotros, es por esto que las personas siempre vamos a generar una justificación para consumir, pero realmente la justificación debería estar enfocada en cambiar de pensamiento, no guiarnos por las creencias sociales y procurar consumir menos; el consumo de los productos costosos se ha convertido en el símbolo visible del éxito social, hasta el punto de que las personas reciben el respeto propio y ajeno si consumen ese tipo de servicios. El consumo se convierte en la base de la autoestima, autoestima social, felicidad personal para adquirir estatus social.

Los objetos de consumo característicos de estas sociedades no son los necesarios, para subsistir, si no a los que el mercado les da un valor simbólico y es el objetivo de la economía actual, la cual no consiste en crear riqueza social, sino cada vez más incrementar la oferta de bienes y servicios, los cuales cuentan con un conjunto de motivaciones: generar éxito social, mejorar el autoestima, satisfacer la envidia, procurar novedad y configuran estilos de vida dentro de los cuales se puede lograr una identidad, es decir satisfacen necesidades físicas que hacen que el consumo se siga fortaleciendo.

Es cierto que las personas consumen por motivos muy diversos, como la supervivencia, el afán de comodidad y seguridad, por ganar en salud y belleza, por mantenerse en forma y al día, por ahorrar tiempo y energía, pero todos estos motivos explican por qué la gente considera que nunca es suficiente o se tiene bastante, ni por qué consume de forma compulsiva; la explicación más correcta que da la autora para referirse a la situación que origina el consumismos, gira en torno al afán de emulación, lo que significa buscar parecerse a alguien o incluso buscar superarlo, esta característica junto con el ocio  hacen parte de la teoría ociosa propuesta por Veblen,  las cual busca explicar la conducta humana en el tiempo.

...