Ética y servicio público

L.A.E. LUIS ENRIQUE GUZMÁN MONTOYA

ÉTICA Y SERVICIO PÚBLICO

INTRODUCCIÓN

Durante mucho tiempo la población de nuestro país ha sido testigo, en todos los niveles de gobierno, de cómo los funcionarios públicos de forma impune se han servido de las arcas de la misma institución que prometieron cuidar dentro de su “código de ética”.

Pero desde donde viene esa práctica de la corrupción, esa pérdida de valores o la falta de ética, en lo personal entiendo que no se debe catalogar como corrupta a toda el cumulo de personas que trabajamos para el gobierno en sus diferentes niveles, la gran diferencia entre los actos de corrupción cometidos por los servidores públicos y por un particular, es que el servidor público en todos los casos su mal actuar y falta de valores afectará de manera directa a la sociedad, a la gente que prometió servir y por el que se debe a su trabajo.

Si bien todos conocemos casos ejemplares en los diferentes niveles de gobierno, no es que se deba premiar al trabajo bien hecho más allá de la remuneración propia de su puesto de trabajo, ya que es nuestra obligación como empleados y empleadores el hacer nuestra parte y corresponder a las personas a nuestro alrededor con el desempeño, valores y la calidad mínima que la sociedad espera de nosotros.

Pero se ha perdido algo que es muy sencillo de pronunciar, que en los últimos tiempos está en boca de todos y que todas las personas en todos los niveles, amasan como si fueran a descubrir el hilo negro que desencadene la solución a todos los problemas que vive hoy en día la sociedad.

Eso que parece ser la solución a todos los problemas ni siquiera es una teoría nueva, es algo tan antiguo como la conciencia del ser humano evolucionado, no con el mismo nombre pero si con las mismas bases, es la “ética”.

¿Qué es la ética?

“La palabra ética proviene del griego ethos, que significa costumbre, hábito. En latín, la palabra costumbre se designa con el término mos, moris, que también se traduce como moral. Con base en estas etimologías, es común llamar moral a la ética. El carácter moral expresa el modo de ser del hombre por medio del cual éste conoce, juzga y actúa justa o injustamente. La costumbre acompaña a la condición humana y va forjando la conducta humana. Moral y ética hacen referencia por tanto al modo de ser de las personas.”(1)

"Cuando la ética se aplica y se pone en práctica en el servicio público se denomina Ética Pública, también llamada ética para la política y la administración pública. Los gobiernos que quieran ser considerados como justos deben tener individuos íntegros, y es justamente aquí donde entra la ética al tener en sus manos la selección y formación de servidores públicos que actúen con responsabilidad y eficiencia.”(2)

“En la actualidad, existe una gran crisis de valores que se refleja en el comportamiento de gobernantes, funcionarios, legisladores y jueces, entre otros, y que pone de manifiesto una gran necesidad de promover la ética pública como un modo de detener dichos comportamientos que afectan directamente al buen funcionamiento de la administración pública.”(3)

“Vivimos tiempos difíciles en los que los sentimientos de gratitud, solidaridad y empatía parece que han desaparecido. Tiempos donde nos enteramos de actos de opacidad y corrupción, pero a decir verdad en todas las épocas del hombre se han vivido situaciones donde la bondad como la maldad se resisten, por lo que es normal hacer continuos comparativos de dichos periodos; la ética implica en tanto, que el ser humano realice una reflexión racional, orientada por su naturaleza, para dar a su existencia la forma que considera buena y virtuosa, en la que el deber no es impuesto por la ética.”(4)

1, 2 y 3.- Ética pública y transparencia. XIV Encuentro de Latinoamericanistas Españoles: congreso internacional, Sep 2010, Santiago de Compostela, España. Hilda Naessens.

4.- REVISTA DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA 144 Volumen LII, No. 3 (septiembre-diciembre 2017), Ética y Administración Pública. Elementos para la formación de una conducta íntegra en los servidores públicos. Notas en torno a la ética en el Servicio Público Mexicano. 15 Eber Omar Betanzos Torres

Más allá de las raíces etimológicas que tiene la ética, que no es más que lo que le da nombre, Hilda Naessens introduce esa teoría a otro ámbito importante de la gente, el “servicio público”, y define la necesidad del gobierno de tener a personas con altos valores morales ejerciendo la función pública.

En un punto coinciden tanto Naessens como Betanzos Torres, hay una profunda crisis de pérdida de valores, pero Naessens ve el retomar la ética como la solución a los problemas de funcionamiento de la administración pública, mientras que Betanzos Torres se inclina a que el estudio propio de la persona vaya hasta un grado de ensimismamiento que nos permita hacer una reflexión profunda, lo que tal vez nos ayudaría a resolver más que los problemas mediáticos de corrupción

En su colaboración en la Revista de Administración Pública de 2017, Eber Omar Betanzos Torres menciona lo atemporal que es la corrupción tanto en nuestro país como en todo el mundo. Si bien siempre escuchamos fuerte los actos de corrupción que suceden a nuestro alrededor, de vez en cuando, se escuchan también ecos de actos infames cometidos por gobernantes de estados y a veces países vecinos.

“Si los jueces natos de la autoridad, si los que han de castigar sus excesos y enfrenar sus arbitrariedades se eligen y escogen entre sus amigos, es tan claro como la luz del mediodía, que sea cual fuere la forma de gobierno, el despotismo quedará entronizado y la libertad destruida.”(5)

Tal como lo expresa José María Luis Mora, en su discurso, la raíz de la corrupción y el primer acto que desencadena estos hechos es la “empleomanía”, significa que los mismos funcionarios se convierten en Juez y Parte en la elección del candidato que ocupará un puesto de trabajo, que en la mayoría de los casos más que por las capacidades y conocimientos técnicos de un candidato, la elección se hace por factores más relacionados con el influyentismo, la amistad o el parentesco.

Pero tema aparte, desde ahí inicia el hecho de la falta de ética por el solo hecho de ser, donde el servidor público de cierto nivel se permite hacer de forma discrecional las cosas como le convienen.

5.- DISCURSO SOBRE LOS PERNICIOSOS EFECTOS DE LA EMPLEOMANÍA. José María Luis Mora, MÉXICO 2003. Biblioteca Virtual Universitaria.

“Hoy se necesitan gobiernos donde haya mayor transparencia en el proceso de toma de decisiones, un mayor acceso a la información que generan, con funcionarios que declaren sus bienes y posibles conflictos de intereses, donde haya una sociedad más participativa que aplique una mayor vigilancia a su actuar.”(6)

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