AMÉRICA EL EDEN

Los alcances de la tecnología hoy día nos permiten ver y comprender con mayor numero de fuentes y detalles el mundo que nos rodea tanto en presente como en pasado. Revisar la actualidad de cualquier país resulta siempre interesante y puede que hasta útil, ya que la información venga de donde venga, y sea de donde sea, la mayoría de las veces es buena, muchos piensan que el “ahora” es el único,  algunos incluirán el futuro, pero lo cierto es que pocos hablan del pasado. Los eventos pasados a veces actúan como un tabú para la sociedad actual, mucha gente prefiere dejar su pasado en el olvido, o peor aún, el pasado de su nación, por la falta de interés, la creencia de que no importa, o el pensar que su historia –Que hablando de un país involucra a todos los  habitantes que tenia, tiene o tendrá-  no les incumbe como individuos comunes que solo viven el hoy, y esperan por el mañana.

Dichas creencias, están totalmente equivocadas. Por supuesto que el ahora es importante, y ni hablar del mañana, pero jamás debemos dejar a un lado el pasado, pues es este quien, aunque parezca raro, predecirá nuestro futuro. El ayer es historia y la historia nos ha contado innumerables relatos de acontecimientos que si no los escuchamos, jamás entenderemos nuestra actualidad, ya que estos son de toda índole pasando desde las cosas más curiosas y aisladas, hasta las más significativas y globales. Una pregunta común entre las personas de América en general, es él como de nosotros, es decir, como llegamos aquí, Se trata de la búsqueda lógica de la identidad por parte de todos aquellos que pertenecemos a una nación alguna vez llamada “Colonia”. Esta es por ejemplo, una importante interrogante que sin hablar del pasado, no podríamos contestar.

El comienzo del “Nosotros” se da un 12 de octubre de 1492, año en el cual, una pequeña expedición con dirección a la india llega por accidente al Caribe, y se da la interacción mas importante ocurrida hasta la fecha entre un europeo y un Americano. Este evento desencadena un sinfín de reacciones que llevaran a más contactos entre estas dos culturas tan diferentes, contactos que traerán la civilización, la tecnología, nuevos animales como los caballos, nuevas plantas para cultivar, conocimientos más avanzados, instrumentos de metal, técnicas de navegación etc. Pero además, traerán enfermedades, guerras, armas más poderosas, vicios, religiones ajenas, explotación, entre otros. El descubrimiento de América significo muchas cosas, y como americanos, nos han enseñado demasiado acerca de este proceso de transculturización que llevaron a cabo los europeos en el continente, hoy con un pensamiento más liberal, globalizado y maduro podemos entender y aceptar los pros y contras que trajeron estas experiencias.

La mayoría sabe la importancia que tiene para nosotros aquella llegada de los europeos al continente, sin embargo, creo que obviamos lo importante que nosotros fuimos para ellos, pues hay muchas razones para decir que América fue el paraíso del comercio Europeo, la tierra de oportunidades para sus inmigrantes, e incluso, el descubrimiento en sí, la llave que abrió la puerta del capitalismo. Estos y varios motivos más le dan a nuestra América un papel renovado, ya no de víctima, si no de salvador, para un viejo continente azotado por la guerra, la crisis económica y la peste.

Pero, ¿Qué tan importantes fuimos para Europa?

Como sabemos, el descubrimiento de América se produjo en el año 1492, pero para entender por completo el contexto europeo de la época, es necesario retroceder un par de años. Concretamente, a mediados del siglo XIV, pues las realidades a finales del siglo XV solo son consecuencias de los vastos cambios y problemas que experimento la sociedad europea durante estos años.

El siglo XIV se caracterizo por ser una era de amplios cambios en todos los aspectos de la sociedad europea, de hecho este es considerado el tramo final de la edad media y la transición a la edad moderna. La Europa de la Edad Media ha sido caracterizada como una sociedad feudal, en la que la organización política se basó en relaciones personales de fidelidad y vasallaje entre señores, y la vida económica en la producción agraria de señoríos rurales y en menor grado en las manufacturas elaboradas por gremios artesanales urbanos. Todos estos elementos se encontraban en profunda crisis a finales del siglo XIV. El señorío, unidad económica agraria fundada en la explotación gratuita del trabajo de los campesinos, había sentido desde el siglo XIII el impacto del desarrollo de las ciudades y el florecimiento de una nueva clase social que junto a los campesinos significarían la astilla al dedo de los feudos: La burguesía

La crisis económica que se extendió por Europa a mediados del siglo XIV aumentó las dificultades de los señoríos: hambrunas y pestes disminuyeron drásticamente la población, estrechando el mercado para los productos rurales y haciendo muy escasa la mano de obra campesina. Ante esta situación, los señores intentaron en muchos casos aumentar la explotación de siervos y campesinos libres y elevar las rentas de la tierra, lo que condujo a una violenta oleada de revueltas campesinas, que si no amenazaron directamente el orden señorial,  condujeron a adecuar en alguna medida el sector rural a las exigencias de un nuevo sistema económico. El crecimiento de las actividades urbanas revitalizó la circulación monetaria en el sector rural, aumentó las necesidades de ingresos líquidos de la nobleza y ofreció un mercado creciente para los productos del campo. Al mismo tiempo socavó las bases de la servidumbre campesina, al ofrecer a los trabajadores rurales un eventual refugio y el logro de la libertad.

El clima de recesión fue acentuado por la situación monetaria, caracterizada por una caída de la circulación del oro y la plata. El aumento de los consumos suntuarios de familias de comerciantes que se alejaban de las actividades comerciales y optaban por la compra de tierras, la búsqueda de oportunidades de ennoblecimiento y  actividades de este tipo, debía pagarse con metales preciosos, especialmente en el Oriente, de donde se importaban especias, telas y otros productos de lujo que los orientales solo intercambiaban por plata y oro cuya producción en aquel momento se encontraba en decadencia.

Tan importante como la crisis económica fue la pérdida de poder de los señores feudales quienes a causa de la crisis, las hambrunas, enfermedades y guerras se vieron obligados a ir cediendo el poder a los reyes por la necesidad de unificar los pueblos en pro de  la supervivencia. Ya con estados que empezaron a corresponder a una nación, con un rey cuyo poder ser acrecentaba, era factible el apoyo a empresas costosas y audaces como las que darían pie al descubrimiento y conquista de América.

España no parecía, a mediados del siglo XV, destinada a un futuro muy brillante. Durante casi 800 años gran parte de la energía de los pueblos españoles se había desgastado en una lenta y larga lucha contra los árabes, lo que había dado un carácter peculiar a la sociedad y la mentalidad de los habitantes de la península. Al mismo tiempo, no se había logrado la unificación de la península bajo un solo reino, lo que hoy conocemos como España era un conjunto de varios estados, entre ellos, Aragón y Castilla. Desde el punto de vista económico, el territorio español no era constituía un gran poder económico en Europa.

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