CORONEL DON EMILIO CASTRO

CORONEL DON EMILIO CASTRO

Nació en Buenos Aires, el 21 de diciembre de 1821. Inició su vida pública sien aún muy joven, a los 18 años, ofreciendo a la patria su sangre, su persona y todo lo que poseía, en la campaña que el general Lavalle condujo contra Rosas comandando el Ejército Libertador. Se encontraba en la estancia de su familia, en San Pedro, cuando el 3 de junio de 1840 se fugó de allí para ir a incorporarse a las fuerzas que mandaba el héroe de Río Bamba, a quien se presentó como voluntario, siendo dado de alta en el Ejército Libertador en clase de soldado de artillería. Asistió a la batalla de Sauce Grande, el 16 de julio de 1840, pasando después a servir en la caballería. Asistió al pasaje del río Paraná desde Punta Gorda hasta desembarcar en la isla de Baradero, para pasar de allí al puerto de San Pedro, el 5 de agosto del año de referencia.

Participó en el avance sobre Buenos Aires, en clase de teniente de caballería, y en repliegue hacia el Norte. Se encontró en la toma por asalto de la ciudad de Santa Fe, el 29 de septiembre de 1840, bajo el mando del general Tomás de Iriarte. Igualmente se halló en la acción de Calchines y en la sangrienta batalla del Quebracho Herrado; campaña a la sierra de Córdoba a las órdenes del gobernador de la Provincia; y marcha a la Rioja, Catamarca y Tucumán.

Se halló en la organización del ejército de Lamadrid en la última ciudad nombrada con el que marchó a Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza y asistió a la batalla de Rodeo del Medio, derrota después de la cual emigró a través de la Cordillera a la República de Chile.

A la caída de Rosas y al iniciarse la organización del país, Castro ofreció desde el primer momento sus servicios y desde entonces consagró a su patria más de medio siglo de su existencia en los muchos cargos públicos que desempeñó con patriotismo, decisión, energía y honradez. Fue miembro de la primera asamblea legislativa organizada a la caída de la dictadura, en el año 1852.

En este mismo año, al organizarse la G. N. se incorporó a la misma en clase de capitán de la 3ª compañía del 1er. Batallón. Producida la revolución del 11 de septiembre, intervino en las operaciones contra las fuerzas del general Urquiza, que fueron obligadas a abandonar el territorio de la Provincia.

Al ser establecido el sitio de esta Capital, Castro ejerció las funciones de capitán de cazadores del 1er. Batallón de G. N. de la defensa cubriendo con su compañía los cantones de las calles Juncal, Arenales y Santa Fe.

Fué miembro de la Legislatura de la provincia en muchos períodos siguientes al citado más arriba, ya como diputado, ya como senador y presidente de las mismas Cámaras en varias ocasiones.

Como Presidente del Senado, ejerció por dos veces el cargo de gobernador provisional. En 1857 fue nombrado comandante del 2º Batallón del 1er. Regimiento de G. N. formado sobre la base del antiguo batallón de Línea “Buenos Aires”.

Por decreto del 7 de mayo de 1857, expedido por el gobernador Alsina, Castro fue designado Jefe del Departamento General de Policía, en reemplazo de Cayetano María Cazón que había renunciado. El 29 de abril del mismo año, se comunicaba al Gobierno de que D. Emilio Castro había sido nombrado Vice-presidente 2º de la 4ª Legislatura de la provincia.

Hizo la campaña de Cepeda mandando el batallón cuyo comando ejercía: luego fue jefe de la Plaza de San Nicolás de los Arroyos y de una división de las tres armas en la corta defensa de Buenos Aires, sitiada hasta que se ajustó el pacto del 11 de noviembre de 1859. En San Nicolás reemplazó al coronel Bruno de la Quintana.

El 21 de enero de 1861, mandó 8 compañías de G. N., dos de cada uno de los Regimientos, formando cuatro compañías del 1º y del 2º Regimientos, que escoltaron la urna que contenía los restos del general Lavalle desde la Catedral hasta el Cementerio de la Recoleta; yendo la fuerza mandada por Castro inmediatamente detrás de la urna funeraria, y a continuación los demás cuerpos.

En la campaña de Pavón fue jefe de una división de la G. N. que salió de la capital y se organizó en la ciudad de Mercedes. Fue jefe de la 1º Brigada durante la acción; jefe de la división que ocupó la ciudad de Rosario; jefe de E. M. del 4º Cuerpo del Ejército. El 28 de octubre de 1861 se hizo cargo de su puesto de Jefe del E. M., de la plaza de Buenos Aires, que se le acababa de otorgar.

Formó parte de la diputación que la provincia de Buenos Aires envió al Congreso de la Confederación reunido en la ciudad de Paraná en 1860, en virtud del Pacto del 11 de noviembre del año anterior, la cual fue rechazada, siendo este hecho el que produjo la primera desinteligencia entre los gobiernos de Buenos Aires y el de la Confederación, dando más tarde lugar a la campaña que culminó con la batalla de Pavón.

Jefe de Policía en dos ocasiones, desempeñando este cargo en 1859, ocurrió una sublevación de presos en la cárcel pública: Castro, que en la mañana de ese día, tuvo aviso del plan que se fraguaba, organizó y armó un piquete de vigilantes que puso sobre las armas en el patio de la Policía. Sería la una de la tarde, cuando estando en su despacho, sintió los primeros tiros, e inmediatamente salió dando a sus vigilantes la voz “muchachos, síganme”. Al salir, encontró ya a los presidiarios bajo los portales del Cabildo, en lucha cuerpo a cuerpo, con la fuerza que daba la guardia de la cárcel (eran G. N. del 1er. Batallón a las órdenes del teniente Zapiola) y empuñando un fusil atacó vigorosamente a los sublevados, consiguiendo, después de una terrible lucha, dominar la situación, seguido Castro de sus vigilantes y muchos vecinos armados que se le incorporaron, y reducir a los amotinados.

Castro dentro ya de la cárcel, intimó rendición a los sublevados que aún permanecían armados, y resistiéndose, mandó hacer fuego sobre ellos, cayendo mortalmente herido y falleciendo momentos después, el cabecilla del motín, comandante Aguilar; pero al mismo tiempo, Castro fue atacado por un grupo y cayó también herido de un bayonetazo que recibió en el hombro izquierdo. Como la herida presentaba un carácter grave, tuvo que ceder a las instancias de los amigos que lo rodeaban, trasladándolo a la casa del señor Siglos, al lado de la Policía, donde se le hizo la primera cura. Fue nombrado entonces Jefe de Policía interino el señor Rafael Trelles; habiendo ocurrido este suceso a fines de agosto de 1859.

En 26 de octubre de 1867, Emilio Castro era Presidente de la Comisión Central de la Asociación Filantrópica de Buenos Aires, que prestó grandes servicios en aquellos días a los atacados por el cólera.

Como presidente de la Comisión Directiva encargada

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