ENSAYO DE SABIDURIA AMERINDIA

ENSAYO DE SABIDURIA AMERINDIA:

INTTRODUCCIÓN

El saber indígena en pleno siglo XXI se está desvaneciendo y se pierden a través de los procesos de aculturización que se llevan a cabo, principalmente, por la mundialización. Cada vez se pierde la cultura propia y es remplazada por una cultura general que llamaremos “modernismo” en este ensayo.

Entendiendo entonces el valor ancestral que tiene el hombre americano, en pro de la protección de la cultura amerindia, de la perduración en el tiempo, la trascendencia y legado a futuras generaciones. Este ensayo realizado por jóvenes estudiantes interesados en su cultura pretende generar reflexión en el lector y entender la necesidad de promover la cultura propia y ancestral antes que la modernización.

¿CÓMO ACTUAN LAS PERSONAS DEL MUNDO ACTUAL FRENTE A LA CULTURA VIVIDA POR OTROS PUEBLOS?

El hombre a través de la historia ha experimentado y aprehendido costumbres, creencias, que perduran ante el frio de los siglos para transmitir y enseñar la sabiduría precolombina; a medida que pasa el tiempo, el hombre americano empieza a cuestionarse sobre su existencia, de cómo sucedo todo para que fuera posible estar donde está, si antes de él hubo algo. Claramente se acá donde todos nos vemos inmersos estas cuestiones no son muy aisladas de muchas culturas en una línea de tiempo extensa; la manera en que respondieron a estos interrogantes es lo que se muestra interesante y valioso.

Hagamos un repaso, el hombre amerindio era una persona que ante todo no se preocupaba por proponer teorías, sino que se guiaba de su cotidianidad y se mantenía muy atento a su relatividad vivía y actuaba según la firmeza de su corazón y la sabiduría. Los pueblos precolombinos se caracterizaron por conservar su cultura, pensar emocionalmente sobre el acto racional del conocer, responder sus interrogantes de una manera mitica-reliosa que implica explicar la existencia de su propia vida.

La mitología antigua ha creado muchas expectativas en cuanto a la creación del mundo, pero estas se han modificado según el tiempo, imitando así la actividad de un dios dual para encontrar un primer sentid de la existencia del hombre en la tierra, pues esta idea surge de que la creación no pudo haber sido hecha por un solo ser supremo, sino que contó con la ayuda de alguien más. Acá surge la pregunta: ¿Qué papel cumple esta fe frente a la teoría científica?, pues bien, claramente los pueblos precolombinos no tuvieron la preocupación de explicar todo de manera científica y racional, el simple objeto, sino que lograron una descripción más espiritual y mitológica; l cual una vez propuesta fue establecida como verdad sin discusión, Y ¿por qué le llamamos fe, al sentir mitológico? La fe la definimos como la fuerza que establece con certeza un tema como verídico. Entonces, hablamos de fe; nuestros antepasados tenían fe en su mitología, adoraban aquella creencia planteada y la hacían verídica ante su espíritu y saber.

El hombre no solo se ha preocupado por la respuesta del origen de su existencia sino también por los principios humanos, la perfección del hombre y como transmiten la sabiduría, estableciendo primero que esta sea válida en su cultura. Y es que toda esta relacionado, cada una de estas interrogantes se relacionan unas con otras: de la creación del mundo y el cosmos vino la del hombre y todo lo que hace parte de esta, del hombre la respuesta a la imperfección humana al objetivo del ser y su existencia. Para el amerindio, más específicamente la cultura náthualt un hombre presentaba dos factores o símbolos que lo hacen persona “rostro y corazón”, siendo el rostro l fisionomía moral, aspecto exterior, y el corazón la movilidad, núcleo dinámico propio del ser humano. Si nos vamos a la filosofía platónica, no nos alejamos mucho de estas palabras, en donde el cuerpo es el vehículo que transporta el alma. Los náthuakl profundizando en el hombre y en la perfección de él, hacen uso del arte como medio para la obtención de la sabiduría y establece lo que debe poseer un artista y lo que no. Analizando, no solo crearon las pautas para ser artista, esos escritos iban más allá, planteaban un ser humano y no solo un humano. Es decir, la moral regida e el entendimiento del hombre; reconocieron los valores que hoy conocemos y estudiamos en la rama de la Axiología, que son importantes para sana convivencia. Retrocedamos un poco, muchas culturas antiguas y actuales creen en la eternidad y el mundo de los no vivos. En la biblia, texto cristiano de fe hacia cristo, habían inclusive del fin del mundo, el mundo de los muertos en el que se rigen el mar y el cielo o mundo de los eternos en el que rige el bien y establece la tierra como el término intermedio al que no pertenece el ser humano. En las culturas precolombinas, especialmente en la náthualt creen en flor y canto como lugar a donde pertenece el artista y en el mundo de los desencarnados o no vivos. Si vamos a la sabiduría de las culturas indígenas propias de la Orinoquia colombiana, creen en la reencarnación: si usted obro bien reencarnara y será premiado, si usted obro mal reencarnara y será castigado; como es el caso de la etnia Piarova. O en la cultura Yeral, en la cual creen primero, en un Dios, segundo, que es capaz de revivir las almas y llevarlas al cielo, que por esta vez llamaremos así para designar el lugar al que van los hombre de bien en la etnia yeral, y tercero, que los que no obran ben se quedan en la tierra considerada infierno.

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