Educación En La Mujeres

En los textos de Fray Diego de Landa, Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Fray Gerónimo de Mendieta, quienes expresan de diferente forma la manera de vivir de nuestros antepasados, ya sea en carne propia o por interpretar los códices de las diferentes culturas antiguas.

Todas las textos de los autores ya mencionados tiene un común denominador, la educación en las mujeres, las cuales eran de gran importancia en cualquier cultura, las mujeres como madres, monjas, agricultoras, cocineras, amas de casa, curanderas, etc eran una pieza clave para la cultura.

Las mujeres desde su niñez tienes un destino ya trazado, ya sea que sus padres la entreguen a la iglesia, o que se dediquen a la casa, el máximo oficio que podía tener una mujer era ser monja, servir a Dios para ellas era algo primordial. Se les ponían muchas reglas muy rígidas, tenía que ser recatadas y guardar con mucho celo su castidad, para ellos el simple hecho de pensar en el pecado, ya se estaba pecando. Ellas estaban encargada de la limpieza del templo donde sus padres las dejaban, les enseñaban a cocinar, servir, barrer, entre otros deberes, cabe destacar que eran entregadas a dicho convento por voluntad propia de los padres, a una edad temprana como a los ocho años, ahí estaba se encontraba una sacerdotisa la cual se decía ser su nueva madre y que le ayudaría a instruirla en cada labor que debiera desempeñar.

Las que no lo hacían se encargaban de tantas cosas en la casa, como atender el marido y criar a sus hijos, eran excelentes hierberas, hilaban telas, criaban sus propios animales y si tenían oportunidad comerciaban con ellos.

Para poder definir a las mujeres de tiempo antiguos se podría hacer en tres palabras: religiosas, sumisas, dedicadas. Cada de una de las palabras ya mencionadas sin lugar a duda definía a las mujeres, para ellas ese era su vivir y su morir era no seguir los mandatos que se les encomendaba hacer.

Tenían reglas sociales que iban muy de la mano con lo religioso, no podrían ser altivas, sino se sometían a un castigo, no podrían ser mal agradecidas porque eso les acarrearía problemas a futuro, no podrían tener un mal testimonio, cada una de las reglas eran tan importantes y preciadas para ellas que las cumplían al pie de la letra, tan preciadas eran que ellas se encargaban de criar a sus hijos en esas reglas moras y a su vez los hijos de sus hijos, o sea que eran hereditarias cada una de ellas, se guardaban con mucho celo.

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