El Astro De Los Mayas

El firmamento, una vista asombrosa llena de misterios, luces y acontecimientos que me hacen preguntar: ¿qué es el universo? y ¿de qué forma se concatenan los astros y sus movimientos?. Éste pensamiento no fue ajeno a los primeros hombres civilizados, quienes por medio de la observación desarrollaron la astronomía, ayudando así a concluir gran cantidad de aspectos y mundos entregados por el universo con los cuales desarrollaron otras formas de vida como el sedentarismo, por saber administrar mejor las tierras según el tiempo; y nuevos desarrollos como la agricultura, según las estaciones del año, la escritura y las matemáticas, como forma de contabilizar y llevar un registro de lo que se posee, y toda una civilización en sí que conllevó a formar edificios, plazas, centros y una cultura rica de pensamientos y actos, los cuales los caracterizan y mueven hacia una verdad y estilo de vida. Una de éstas civilizaciones --- que sorprende aún a los astrónomos --- son los Mayas, quienes veían el movimiento de los astros del cielo y el tiempo de forma cíclica, llevándolos a calcularlos y desarrollar un calendario considerado el más exacto en la actualidad.

Una de sus grandes observaciones fue hacia Venus, a la que le tenían varios nombres y consideraban como el astro más importante de todos, ¡incluso más importante que el sol!, y en la cual me quiero centrar en este ensayo, ya que es curiosa tal admiración, contrario a las demás civilizaciones no mesoamericanas, como egipto que tenían al sol como el principal, y que para otros como los babilonios era la luna. ¿Por qué Venus o Chac Ek era el astro más importante para los Mayas?, ¿qué los llevó a tenerle tal aprecio y respeto sabiendo que se ve como una pequeña estrella no tan imponente como el sol o la luna?. Venus es el segundo planeta del sistema solar más cercano al sol, es uno de los 3 únicos cuerpos celestes que puede ser visto tanto de día como de noche y también está asociada con el planeta del dios kukulkán.

La obsesión de los Mayas por los ciclos pudo haber sido donde residía en gran parte la importancia de Venus: 5 ciclos sinódicos de este planeta corresponden casi exactamente a 8 años de 365 días (5 x 584 días = 8 x 365 días = 2920 días). La conexión con el año ritual (calendario tzolkin) de 260 días se daba después de un Huehuetiliztli, período de 104 años que corresponde a 65 ciclos sinódicos venusinos y 146 años rituales. Estos números están redondeados, ya que el ciclo sinódico de Venus es en realidad de 583.92 días mientras que el año dura 365.24 días. Los Mayas hicieron elaboradas tablas para corregir las pequeñas discrepancias entre el periodo sinódico de Venus, el año y otros ciclos. Así, al haber transcurrido 301 ciclos de 584 días, los Mayas habían restado en total 24 días y con esta corrección podían predecir la posición de Venus ¡con un error de tan sólo 2 horas en 481 años!. El conocimiento de esta última corrección por los Mayas es sin duda uno de los descubrimientos mas sobresalientes de la astronomía antigua.

La significación de estos múltiplos exactos y su unión pudo haber elevado el rango de venus por encima de los demás --- de hecho ---

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