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El Puente De Montesclaros


Enviado por   •  23 de Noviembre de 2012  •  2.402 Palabras (10 Páginas)  •  577 Visitas

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EL PUENTE DE MONTESCLAROS

(El Puente de Piedra)

Luis Sifuentes De La Cruz

Remembranzas históricas del monumento más antiguo de la ciudad de Lima

El Antiguo Puente de Piedra cumple 400 años y en dicho lapso, se constituyó en el único nexo de comunicación con la zona norte del territorio, es decir con la importante ciudad de Trujillo. Antes lo eran los primitivos puentes tendidos sobre el río Rímac, que no resistieron el embate de las constantes avenidas del río Rímac en la estación de verano y que terminaban por desmoronarse.

Se trata sin lugar a duda, de la construcción más antigua de Lima, el mérito de su construcción lo tiene el virrey Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros, la fábrica se inició en 1608 con el apoyo y participación del activo alcalde de Lima Don Jusepe de Rivera y Dávalos y se culminó en 1610, el gasto llegó a 200 mil pesos (Consejo Provincial de Lima. Tomo I, 1935: 58), atribuyéndose al Agustino Villegas el diseño del mismo y en cuanto a su construcción le pertenece al Alarife Juan del Corral.

Fig. 1 Acta del cabildo sobre edificación del Puente.

Antes de la construcción del actual puente, se había construido únicamente un puente de criznejas, ubicado a la altura de la calle La Palma, pero las arremetidas del río Rímac, terminaron por destruirlo con facilidad.

Posteriormente se edificó otro puente también de madera , al cual se le denominó puente de palo, y era tan angosto que sólo podía cruzar una persona a la vez, se ubicó a la altura de la calle del convento de Santo Domingo, pero las constantes crecidas del río en las épocas de verano terminaron por arrastrarlo, aún dicho puente, dada su debilidad, había ocasionado infinidad de accidentes y personas que habían sido arrastradas por la corriente al caer del inestable puente al igual que los cargamentos de mulas y caballos que venían de los llanos y provincias del norte y que irremediablemente se perdían, afectando el abastecimiento de productos a la ciudad.

Posteriormente el Virrey, Andrés hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, fue quien mandó construir el primer puente de cantería frente a las casas reales, a su llegada a Lima el virrey encontró que una veintena de caballeros nobles, comprometidos en la rebelión de Francisco Hernández Girón, se encontraban presos ya que la Audiencia de Lima no encontró causa suficiente para mandarlos a la horca, el virrey revisó los procesos y tampoco hallo mérito para ajusticiarlos por lo que los condenó a trabajar con grilletes en la edificación del nuevo puente (Consejo Provincial de Lima. Tomo II, 1935: 94)

Al parecer la población noble de Lima se había compadecido de ver a aquellos caballeros cargando piedras, ladrillos y mezcla como simples esclavos negros, ya que sólo éstos por natura, estaban destinados a tan penosa labor, por los cual los comerciantes y mercaderes realizaron una colecta de dinero y compraron cuantos esclavos fueron necesarios para sustituir a los nobles afectados y los ofrecieron al virrey, el cual aceptó el trueque pero con la condición que los implicados caballeros, abandonasen el virreinato. El puente funcionó hasta el mes de Febrero de 1607 en que las crecientes avenidas del río en el verano lo destruyeron.

Fig. 2: Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montesclaros, Virrey del Perú.

Al año siguiente, el Virrey Marqués de Montesclaros y el activo alcalde de Lima Don Jusepe de Rivera y Dávalos, iniciaron la construcción del actual puente que dada la solidez de sus estructuras, ha resistido los terremotos de 1630, 1655, 1687 y 1746, además de los sismos del siglo XX y sin contar las innumerables crecidas del río por las lluvias veraniegas y efectos del fenómeno de El niño a través del tiempo.

Fig. 3. Detalle de plano anónimo de Lima en 1675. Museo Naval de Madrid, se aprecia a la ciudad, el río Rímac, el puente y la nueva Triana o barrio de San Lázaro.

El puente de piedra, se hizo de “seis ojos” (Bernales, 1972:129), todo en piedra con estribos seguros, pretiles con ángulos y recodos sobre estribos, sus bases, por un extremo con punta de diamante para resistir los embates del río y por el otro en semi círculo mostrando una solidez extraordinaria, se utilizó también ladrillo y el calicanto.

Entre algunos detalles de la colosal edificación, observamos que el puente tuvo sus entradas fuentes o abrevaderos para acémilas. Por el lado que daba a la ciudad, se construyó un magnífico arco de mampostería que llevaba en su segundo cuerpo una hornacina labrada donde se colocó la imagen de Nuestra Señora de Belén y en su parte central la inscripción "Dios y el rey", la cual fue sustituida en 1868 -durante el Gobierno de José Balta- por otra que decía “Dios y la patria”, además de agregarle el escudo del Perú. (Cubillas, 1974: 39-40)

Por todo el cornisamento se rodeó de una elegante balaustrada y coronando el famoso arco, se colocó una arrogante estatua ecuestre de Felipe II, obra de Baltazar Gavilán, la cual cayó por tierra, perdiéndose irreparablemente con el terremoto de 1746.

Hacia el año 1752, el activo virrey, Conde de Superunda reedificó el arco y en 1771 el virrey Amat lo modificó, dotándolo de dos graciosos torreoncillos (Fuentes, 1867: 10), colocando además, en lugar de la imagen de Nuestra Señora de Belén un reloj de doble esfera que perteneció al extinguido jesuita de San Pablo.

En el extremo que daba para el barrio de San Lázaro, se construyeron dos torreoncillos de estilo toscano las cuales se hicieron de ladrillo y calicanto en los cuales se había colocado piedras en las que se grabaron las inscripciones en latín y castellano, alusivas a la obra y a las personas que en ella intervinieron, tales como los oidores Don Juan de Vilela, Don Juan Fernández, de Recalde, Don Alonso Pérez de Marchán y Don José de Rivera y Dávalos, alcalde ordinario de la ciudad de Lima y el Marqués de Montesclaros. Los torreoncillos, se destruyeron en 1890 y las famosas inscripciones fueron retiradas y confundidas entre los desmontes que luego se utilizaron en la construcción de los tajamares.

El hermoso arco que daba entrada al puente de Montesclaros, se ubicó en lo que hoy es la calle de Palacio, se destruyó debido a la propagación del incendio de una panadería vecina el día 5 de Abril de 1879.

Fig. 4. Hermoso Arco de entrada a la Ciudad de Lima por el Puente de Piedra.

El puente había quedado un tanto dañado por el terremoto de 1687, siendo reparado por los Alarifes Pedro Fernández de Valdés y Antonio Nolete.

El terremoto de 1746, también afectó parcialmente al puente en los cimientos del ultimo pilar, siendo

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