Ensayo De Monsivais
Enviado por Paameelaaa • 9 de Octubre de 2014 • 1.290 Palabras (6 Páginas) • 373 Visitas
Breviario cultural
Para comenzar es importante mencionar de acuerdo con un estudio de la Dra. Cifuentes (2009) el autor Moraña, Mabel (2007) dice que Carlos Monsiváis fue parte importante de una generación crítica (Junto a intelectuales como Elena Poniatowska, Sergio Pitol, José Joaquín Blanco o José Emilio Pacheco, entre otros) frente a los hechos ocurridos en México a partir de la masacre de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968 y el papel cumplido por los gobernantes y sus partidarios.
Su escritura es descrita como “Narrativa Posboom” caracterizada por géneros “hibridizados” esto quiere decir que refleja una combinación entre lo periodístico y lo literario marcado por su carácter irónico y la fragmentariedad de su estilo, lo que lo hizo uno de los defensores de la contracultura con un papel crítico de lo que debe ejercer el intelectual frente a los hechos en la política, la sociedad y la cultura.
Bencomo, Anadeli lo caracteriza como un testigo de los acontecimientos, como un sujeto que observa y escucha la realidad que le rodea, no sólo la narra sino que la expone ante todo las diferentes sensibilidades y subjetividades que surgen de las sociedades mediatizadas, es decir, es la coexistencia de lo global y lo local, de lo popular y lo exclusivo, de lo de lo tradicional y lo moderno, sobrepasando y cruzando las fronteras tradicionales entre opuestos.
Para hablar del contexto social, primero tenemos que saber que es: Son las características de tu sociedad, el estrato socioeconómico, la religión, creencias en general, hábitos y normas morales.
El contexto social de una persona está determinado por las condiciones de vida y de trabajo, por nivel de ingresos y el nivel de escolaridad, y las comunidades en las que se ha incorporado.
Monsiváis en el libro “Días de guardar” habla de una sociedad dividida entre élite y masas, una burguesía egoísta y consumista frente a la realidad de una multitud deseosa de tomar parte de sus ídolos; retrata la innegable norteamericanización de buena parte de la sociedaden México, y los efectos del consumode los medios de comunicación; de la expresión de la contracultura emergente frente a una política defensora del nacionalismo cultural; propone tres factores que a la vez transgreden las virtudes totalizadoras y normativas del consumo y del espectáculo; estos son: el humor, la ironía y elrelajo, como valores de la “diversión genuina”,estos factores confirman las relaciones de poder en su paradoja entre sometimiento y liberalidad que existen entre los medios masivos y sus consumidores, es decir es una paradoja (dicho o hecho que parece contrario a la lógica) de las relaciones de poder que implica entender lo normativo como lo que lo trasgrede (formas de oposición o de resistencia).
En el Contexto Social de “La Onda” , se puede decir que es la “Horma”, la configuración facial, es el modo en que uno se arregla y/o dispone de su cara, para dar una visión quizás falsa de lo que uno es pero que quieres que los demás vean en ti; la Onda es un humor privado y dudoso, en el cual se quema o se azota, se es fresa o macizo en donde si uno no se aliviana y se impregna de la jerga dictatorial se convierte en el irigote o payaso de todos.
Para entenderlo mejor, las masas están representadas por una variedad de públicos o colectividades que a la vez representan una diferencia social, donde se reúnen seguidores de rock´n roll, de ranchero y de pop, que a la vez tienen una diversidad étnica, sexual, política y de género; estas colectividades se presentan de forma fragmentaria y diversa en la multiplicidad de formas, sensibilidades, consumidores, gustos, creencias, costumbres y cosmovisiones; estas diferencias se yuxtaponen (poner una cosa junto a otra sin interposición de ningún nexo o elemento de relación) y entrecruzan con fluidez y movimiento dentro de la gran ciudad y forman la “juventud mexicana”; es decir están los catalogados como:
• Nacos (antes raza de bronce) es el insulto de una clase que dirige a otra y que los mismos ofendidos aceptan y utilizan como insulto, o como autoelogio, es el peyorativo recalcado por un neoporfirismo lleno de
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