Guerra Hispano-Sudamericana
Enviado por darklml • 15 de Agosto de 2012 • 988 Palabras (4 Páginas) • 851 Visitas
Guerra Hispano-Sudamericana
Artículo principal: Guerra Hispano-Sudamericana.
Ajustada la alianza con Chile por el tratado de 5 de diciembre de 1865 y en víspera de la declaratoria de guerra a España, el Gobierno del Perú apresura la formación de una División Naval, bajo las órdenes del capitán de navío Manuel Villar, la que queda integrada por las fragatas Amazonas y Apurímac y las corbetas Unión y América, recién llegadas de Europa. A fines de diciembre salen hacia el sur para unirse a la escuadra chilena, compuesta por la Esmeralda y la Covadonga, ésta última capturada poco antes a los españoles entre Coquimbo y Valparaíso. La escuadra navega rumbo al Estrecho de Magallanes para dar encuentro a los blindados peruanos Independencia y Huáscar, recientemente construidos, que se esperaba ya hubiesen salido de los astilleros británicos rumbo al Callao.
El 15 de enero de 1866, al día siguiente de la declaratoria de guerra a España, la división del Comandante Manuel Villar llega a Chayahué, apostadero de la escuadra chilena en Chiloé, al abrigo de la isla de Abato. Ese mismo día la Amazonas, al introducirse por uno de los estrechos canales de Abtao, naufraga, quedando su casco varado en la playa.
Días después, el 21 de enero, las fragatas españolas Villa de Madrid y Blanca salen de Valparaíso en busca de la Escuadra aliada para empeñar combate. En la tarde del 7 de febrero, las fragatas españolas se aproximan resueltamente a los canales de Abtao. Se baten por parte de Perú, la fragata Apurímac, a órdenes del Jefe de la Flota peruana capitán de navío Manuel Villar y las corbetas Unión y América, a órdenes de los capitanes de fragata Miguel Grau Seminario y Manuel Ferreyros. Interviene también la goleta chilena Covadonga al mando del capitán de corbeta Manuel Thomson.
Luego de dos horas de intenso fuego, las fragatas españolas abandonan los canales de Abtao con serias averías y el convencimiento de que no era posible forzar la resistencia naval de la escuadra aliada. A los pocos días después del combate naval de Abtao, la escuadra aliada se traslada a Huito, cuyo canal de acceso tiene mejores defensas que el apostadero de Chayahué.
Atestiguando la valía de las corbetas peruanas, el comandante de la Villa de Madrid, Claudio Alvear Gonzáles, en el parte que sobre el combate de Abtao pasó al Jefe de la Escuadra española decía, lo siguiente: “Los tiros más certeros, de más alcance y de más efecto fueron los de las dos corbetas peruanas América y Unión”. Por su parte el Jefe de la Escuadra chilena Juan Williams Rebolledo, saludando los resultados del combate de Abtao, felicitó al capitán de navío Manuel Villar con la siguiente carta:
"Aproximándose la salida del vapor de la carrera y deseando imponer al Supremo Gobierno el hecho de armas que tuvo lugar el 7 del actual y que V.S. con tanto acierto dirigió, espero que V. S. me dará los pormenores a fin
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