Historia abierta del arte colombiano Marta Traba
Enviado por ffelipe • 15 de Septiembre de 2015 • Resumen • 2.265 Palabras (10 Páginas) • 306 Visitas
Historia abierta del arte colombiano
Marta Traba
Después de leer Historia abierta del arte colombiano por Marta Traba los conceptos que hayamos importantes son conceptos que en su mayoría han estado constante en el transcurso de la historia:
EL HOMBRE FRENTE A LA NATURALEZA:
Los componentes que conforman el arte son por un lado -la naturaleza- y por el otro -el hombre
PODER SOBRE EL ARTE:
Los artistas que hubo en Colombia siempre estuvieron doblegados al poder en una situación de temor y muy conveniente también, y en las pinturas solo vemos retratos de la rama del poder, retratos en los que opera la opulencia, la arrogancia, y ese dominio sobre otros.
REALIDAD:
los artistas dejan de ver el arte como un medio para exaltar la realidad de su entorno y en cambio, lo convierten un medio para exaltar su propia realidad, es decir ya no existe el objeto o suceso exterior sino la existencia del propio artista.
ESTILO:
Al aplicar un estilo se genera a su vez, seguridad del público ante la obra y confianza del artista ante su labor. A falta de estilo se crea un caos en el público que no entiende lo que se trata de representar a falta de una semiología que lo soporte. La falta de estilo también conduce a la mediocridad por parte de los artistas cuando tratan de mostrar obras poco profundas que podrían ser más un engaño.
FORMA (escultura):
Otras apuestas que se dieron frente al arte, más específicamente en la escultura fue la ruptura de la forma, algo muy parecido a lo que dio con la pintura, se desencadenaron fuerzas que estaban antes sometidas al orden establecido.
ESTRUCTURA DE SENTIDO
La creación de arte por parte de un artista debe obedecer a una estructura de sentido, que lo hagan saber, reconocer y comprender su medio, a falta de una estructura de sentido, el artista debe adivinar, intuir o presentir sus necesidades artísticas.
GUERRA AL STATU QUO:
En Colombia, los artistas no se atrevían a salir del statu quo de la sociedad y del poder político y económico que ostentaban las clases altas, y sus obras eran reflejo del mismo. Pero para los años sesenta se dio una revolución, un vuelco a tal mirada por parte del artista y se comenzaron a plasmar en las obras situaciones que coincidían con la realidad de un país devastado por la violencia.
Descripción Conceptos
El hombre frente a la naturaleza:
La posición de los artistas realistas a finales de siglo XIX es un arte cuyo objetivo se centraba en “lo lindo”, en la perfección de la obra que se acercaba mucho a la realidad, pero que a su vez dejaba replegada la individualidad del artista. Los componentes que conforman el arte son por un lado -la naturaleza- y por el otro -el hombre-; en la pintura realista, es la parte de la naturaleza la que predominada en el cuadro y al artista era el medio casi mecánico por el cual esta se plasmaba en su máxima perfección posible. Se podía decir que el autor, el principal componente, casi desaparecía de la pintura al no asimilar la obra y hacerla suya; eran obras despersonalizadas, muy parecido a la función de una cámara fotográfica actual.
El poder sobre el arte:
El arte en Colombia se desarrolla en condiciones precarias, porque en principio quienes hacen arte en Colombia son gente que procura acercarse mas y mas a la rama del poder, gente que no puede construir obras en torno a una propuesta crítica, ya que necesitan un sustento y la gente del pueblo no iba a comprar sus obras. A lo largo de los años desde la época colonial hasta mediados del siglo XX en Colombia no hay una propuesta original respecto al arte, los modelos utilizados, las valoraciones hechas estas siempre basadas en la academia de Europa, ni siquiera están basados en los grandes del arte europeo, sino en personas no muy reconocida, que siguen ancladas a esa propuesta colonialista. En Colombia no se generó ningún estilo, todos fueron estilos alquilados, como la modernidad
Los artistas que hubo en Colombia siempre estuvieron doblegados al poder en una situación de temor y muy conveniente también, y en las pinturas solo vemos retratos de la rama del poder, retratos en los que opera la opulencia, la arrogancia, y ese dominio sobre otros. En ese constante retratar a los ricos y poderosos, la realidad colombiana queda por fuera de la pintura, tanto lo cultural como las luchas y otros momentos importantes en el proceso de cambio de poderes, y eventos importantes como la revolución de los comuneros quedan completamente fuera de esa narrativa artística.
Hubo sin embargo en Latinoamérica artistas que se desligaron de los retratos al poder, e hicieron otra clase de trabajo, con una propuesta muy rica, pero ellos se caracterizan por haber desarrollado sus cualidades artísticas y su conocimiento en Europa, o por adoptar el exilio, pero fue eso justamente lo que les permitió hacer algo diferente, ya que en Latinoamérica, no había espacio para entender otras propuestas del arte y su desarrollo, no había un pensamiento crítico que permitiera generar un estilo de aquí un estilo nuestro.
Realidad:
La realidad hace referencia a que los artistas dejan de ver el arte como un medio para exaltar la realidad de su entorno y en cambio, lo convierten un medio para exaltar su propia realidad, es decir ya no existe el objeto o suceso exterior sino la existencia del propio artista. Así mismo, se deja de representar, ahora la singularidad del artista es lo que define el estilo del arte moderno, anteriormente en el renacimiento, por ejemplo, el estilo se daba por el conjunto de cánones y reglas estéticas que definían el arte de la época, cualquier cosa que se pudiera salir de este, quedaría fuera de contexto y de difícil aceptación.
El arte moderno adopta una conducta más reveladora que evocadora frente al arte antes del siglo XIX. Dentro de esa actitud reveladora, el artista asume otras tres actitudes respecto al hacer arte: la fuga de lo real que desemboca en el arte abstracto y geométrico, el deseo de mortificar y flagelar lo real que da como resultado el arte expresionista, neo-figurativo y el pop-art, por último investigaciones que resultan en el arte óptico.
Cuando el artista decidió renunciar a lo real, se adoptaron tres formas: Irrealidad, anti realidad y otra realidad. La irrealidad se caracterizaba por lo surreal, por las leyes de los absurdo; en la anti realidad se daba una agresión y un maltrato hacia el objeto, se tomaba una actitud de despotismo hacia la realidad; finalmente los que optaron por otra realidad optaron así mismo una actitud cuasi-científica, de curiosidad e investigación.
Estilo:
Otro elemento que determinó el arte moderno, fue la definición de un estilo; entiéndase estilo por conjunto de normas estéticas que surgen de una comunidad y que respaldan la obra y la contienen dentro determinados valores. Al aplicar un estilo se genera a su vez, seguridad del público ante la obra y confianza del artista ante su labor. A falta de estilo se crea un caos en el público que no entiende lo que se trata de representar a falta de una semiología que lo soporte. La falta de estilo también conduce a la mediocridad por parte de los artistas cuando tratan de mostrar obras poco profundas que podrían ser más un engaño.
Forma (escultura):
Otras apuestas que se dieron frente al arte, más específicamente en la escultura fue la ruptura de la forma, algo muy parecido a lo que dio con la pintura, se desencadenaron fuerzas que estaban antes sometidas al orden establecido. Como en la pintura el proceso artístico escultórico se inició por tres vías: la figuración, la geometrización y los juegos o la lúdica en el arte. La primera optó por las superformas: formas creadas con autonomía respecto al modelo original, que no partían ni iban en contra de él, sino lo prescindían. Estas nuevas superformas al romper con la tradicional forma en que era utilizada una escultura, por ejemplo como objeto conmemorativo en una plaza pública, quedaron rezagadas a los archivos fotográficos u otra cosa menos que lo anterior. Esto dio la idea de introducir la escultura como objeto de la vida cotidiana, ya no como público sino como personal en su propio espacio, se convirtió en habitáculo donde está el hombre.
La otra vía que tomó la escultura moderna fue la geometrización, que no buscaba más que llegar al ojo del espectador y que éste pudiera palpar una geometría física, todo por medio de formas gratuitas que se atravesaban en la vida cotidiana de la gente, en los espacios por donde el hombre debía moverse y que a su vez rompían con el concepto de la industrialización y la tecnología para creación de objetos netamente utilitarios, sino también para creación de un arte de pura proeza manual y decorativa. La otra vía que tomó el artista fueron las esculturas lúdicas, que son en sí, planteamientos por desarrollar los cuales deben completarse una vez el espectador haga contacto con ésta. Su concepto más importante es cambiar la sensación estética que proyecta toda escultura y que en vez del espectador, haga un juicio o crítica sobre ésta, genere un impulso estético que lo lleve a completar la obra y ser co-autor de la misma. La escultura estética se presenta de dos formas, como “programa” y como “prototipo”. Los programas conllevan a realizar una acción por parte del espectador para poderla ejecutar, si él la obra permanecería en su estado básico “sin terminar” del programa, el espectador es autor y co-autor de ella. Los prototipos, son hechos artísticos que se producen en serie y que pueden sufrir modificaciones en su ejecución al hacerse la reproducción serial.
Estructura de Sentido:
La creación de arte por parte de un artista debe obedecer a una estructura de sentido, que lo hagan saber, reconocer y comprender su medio, a falta de una estructura de sentido, el artista debe adivinar, intuir o presentir sus necesidades artísticas, tal es el caso de Colombia y de la mayoría de Latinoamérica, los hechos artísticos son la mayoría emergentes, caracterizados por ser de carácter insólito y por la soledad con que se dan, son a su vez producto de una emergencia que se da naturalmente debido al contexto socio-político de su pueblo, la única forma de romper tal emergencia es con un grupo generacional que apoye al artista con una solidaridad cronológica.
Pero para que se dé una estructura de sentido, ésta debe estar compuesta de tres factores concurrentes: El artista que ve su obra como un lenguaje, el país que expone una idiosincrasia que con su repetición llega a convertirla en un estilo nacional, y un público que comprende y penetra el significado propuesto ya que su semántica le es familiar. Es por esto que la mayoría de artistas emergentes prefieren usar otras culturas como trampolín de su carrera, a menudo sus bases artísticas son extranjeras.
Guerra al STATU QUO:
En Colombia, los artistas no se atrevían a salir del statu quo de la sociedad y del poder político y económico que ostentaban las clases altas, y sus obras eran reflejo del mismo. Pero para los años sesenta se dio una revolución, un vuelco a tal mirada por parte del artista y se comenzaron a plasmar en las obras situaciones que coincidían con la realidad de un país devastado por la violencia, se pierde entonces el respeto por las instituciones y los mandos de poder, se empieza a romper entonces con la tradición del hidalguismo colombiano para dar paso a obras más cercanas a la realidad que muestran la necesidad de modificar el orden social establecido y pretenden hacer que el espectador participe activamente de lo que la obra desea transmitir.
Por primera vez los artistas toman la iniciativa de separarse de la sociedad y reforzar los lazos entre ellos mismos, pues la sociedad empieza a expresar rechazo frente a sus obras por ser elementos perturbadores de ese statu quo al que tanto estaban acostumbrados y que tan enceguecidos los mantenía. Son realmente las fuerzas dominantes quienes requieren del inmovilismo y de la persistencia de aquel estado para sobrevivir, son entonces estos quienes encabezan las lista de los mayores opositores a los nuevos artistas que en sus obras pretenden mostrar rechazo, critica y animadversión ante esa realidad tan abrumadora en la que se debieron nacer, crecer y morir como lo fue la violencia, hecho que ha permanecido en el tiempo hasta nuestros días y que ha marcado la historia de una nación entera.
Nace en Colombia el trabajo neo-figurativo, entra el cuerpo a responder a las mismas leyes capitalistas que mueven la sociedad, se trata entonces de un producto más, objeto de oferta, demanda y deterioro. Se inventan entonces nuevas formas orgánicas del cuerpo, usadas para denotar las relaciones humanas que han resultado de la institucionalización de la violencia en el país y van dirigidas a que la sociedad simplemente despierte y actúe en contra del statu quo en el que ha permanecido adormecida por tanto tiempo.
A pesar del rechazo, los artistas enfocaron sus obras en un intento de reconciliar al público con el trabajo artístico, pretendían que este tuviera un papel más activo al contemplar el arte no simplemente de espectador visual, sino que la obra despertará en él emociones, dolores, despertares a la realidad. Su interés era forzarlo a movilizarse contra la realidad apabullante del momento, a reconocerla y no seguir permaneciendo en la tan aparente comodidad de la situación. Empezando así la búsqueda por salir del “confinamiento donde las situaciones jerárquicas, el servilismo y el hidalguismo mantenían al arte colombiano” (Marta traba, Historia abierta del arte colombiano, pag 229) Plasmando en el arte un auténticoo realismo de la violencia Colombiana.
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