Historia de Vida Corsino Quispe, sindicalismo minero boliviano
Enviado por NOEL CORSINO QUISPE CANIZARES • 11 de Junio de 2024 • Ensayo • 5.757 Palabras (24 Páginas) • 64 Visitas
Historia de vida: Corsino Quispe Rueda
Noel Corsino Quispe Canizares
El presente trabajo es una entrevista en el género de historia de vida, sobre los tema del sindicalismo y cómo fue ser dirigente minero al final del siglo XX. El trabajo consta de 2 partes, la primera parte se analiza el material de la segunda parte, para contrastar con datos bibliográficos con las respuestas que da el entrevistado, Corsino Quispe Rueda, dirigente sindical de la empresa privada San Juan. Y la segunda la entrevista del ex dirigente sindical del mismo nombre.
Parte I
Introducción
Corsino Quispe Rueda es ex minero relocalizado, que radica en la ciudad de
El Alto-Tupiza, nacido en la fecha de 4 de febrero de 1958 en Esmoraca-Potosí. Hijo
menor de entre 4 hermanos. Cuenta su una parte de su historia de vida con
respecto, al periodo 1985-2005, periodo con una gestión de gobierno neoliberal.
Rufina Canizares Velazquez comerciante, que radica en la ciudad de El Alto, nacida
el 30 de Junio 1965, en Esmoraca-Potosí. Hija menor de entre 8 hermanos. Es
partícipe central de los acontecimientos aunque no se la entrevistó por motivos de
tiempo. Junto con Corsino Quispe pasaron ese tiempo constitutivo de la Bolivia que
hoy nos conocemos.
Bolivia en 1985 parte con el gobierno de Victor Paz Estenssoro, 1989 - Jaime Paz
Zamora, 1993 - Gonzalo Sanchez de Lozada, 1997 - Hugo Banzer Suarez, 2001 -
Jorge Quiroga Ramirez, 2002 - Gonzalo Sanchez de Lozada y 2003 - Carlos Mesa
Gisbert ha sido denominado el último tramo del periodo neoliberal.
Hasta 1982, América Latina experimentó una transformación sindical marcada por la crisis de la deuda. En ese período, predominaron dos tipos de sindicatos: los clasistas y los corporativistas. El sindicalismo en la región se remonta al siglo XIX, con influencias anarquistas y formas cooperativistas. A principios de este siglo, surgieron los primeros sindicatos clasistas, pero en las décadas del '30 y '40, dependiendo del régimen político, se produjo una bifurcación entre sindicatos corporativistas y clasistas.
Los sindicatos corporativistas no surgieron directamente de los estados populistas, sino que se desarrollaron bajo su influencia, a diferencia de épocas anteriores en las que eran reprimidos por gobiernos oligárquicos. Los estados populistas no solo fomentaron la formación de sindicatos, sino que los convirtieron en una base social, incluso incorporando a campesinos en algunos casos.
En México, la relación de subsunción de los sindicatos al estado perduró, mientras que en Argentina, los golpes militares interrumpieron esta relación, aunque el sindicalismo peronista persistió. En Venezuela, las relaciones populistas débiles se consolidaron tras la caída de la dictadura de Pérez Jiménez en 1958. En Brasil, el corporativismo, interrumpido por la dictadura, compitió con nuevos sindicatos, como la CUT, tras su caída. Colombia y Perú tuvieron sindicalismos de vida breve o sin monopolio representativo.
México destaca como un caso de corporativismo duradero, sin dictaduras ni golpes militares desde la Revolución de 1910-1920, manteniéndose a pesar del viraje neoliberal desde 1982. Venezuela también es un caso consolidado de corporativismo, con una formación anterior al mexicano. En Argentina, se estableció con el gobierno de Perón y persistió como un corporativismo potencial a pesar de golpes militares. En Brasil, el gobierno de Getúlio Vargas lo vinculó a una legislación única en América Latina, aunque fue interrumpido por el último golpe militar y tuvo que compartir la representación con nuevos sindicatos.
El sindicalismo boliviano se encuentra en crisis, y diversas demandas de sectores sindicales buscan comprender las causas de esta situación. El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) aborda esta problemática en el libro "Crisis del sindicalismo boliviano. Consideraciones sobre sus determinantes materiales y su ideología" de Carlos Arze Vargas. El objetivo es proporcionar un aporte a la reflexión y el debate necesarios entre los trabajadores sobre la situación y perspectivas del movimiento sindical en Bolivia.
La actual situación y el futuro de los sindicatos representan una de las problemáticas más importantes y menos comprendidas en el debate actual sobre la economía y la sociedad. Las transformaciones económicas y el embate ideológico del neoliberalismo han generado un discurso apocalíptico sobre el sentido y las perspectivas del sindicalismo.
El sindicalismo fue, es y será un importante punto de análisis de la formación social boliviana. Fue, porque dio lineamientos a una cohesión social que en América latina no era habitual. Es, porque muestra que a pesar de su mala popularidad hoy en día, se necesita una fuerza que en otrora era el motor de la de las demandas sociales, hoy en día conflictuada por prebendas políticas. Será, porque el análisis materialista de esta clase, hace sin duda alguna que no se ignore su presencia, cuando por fin este sector delibere y deje atrás su presente pequeño burgués, podrá retomar el curso dialéctico de las demandas históricas contra los patronos/capitalistas.
Desarrollo
Según Harvey (2005), la teoría sostiene que el Estado neoliberal debería promover sólidos derechos de propiedad privada individual, el imperio de la ley, así como las instituciones de libre mercado y comercio. El periodo neoliberal comprendido entre 1985 y 2005 se basa en las construcciones teóricas que alguna vez fueron promovidas por Inglaterra y Estados Unidos. Durante este lapso, los gobiernos bolivianos fueron influenciados por esta construcción teórica, siguiendo una línea ya establecida. Esta línea tenía otra vertiente que apuntaba hacia el socialismo/comunismo, aunque según la bibliografía examinada, esta ideología no prosperó exitosamente en la región. Por lo tanto, los partidos políticos en Bolivia parecen disonantes en su discurso al intentar traducir literalmente las ideas del neoliberalismo.
Como se señalo anteriormente Quispe (2023): ¨La aprobación del decreto supremo 21060, en el gobierno de Victor Paz Estenssoro
es una de la medidas que desata consecuencias sociales y económicas que
desfavorecen a las empresas públicas del sector minero y como dice el
entrevistado, las empresas privadas también fueron arrastradas a la crisis. El
entrevistado relata cómo el precio de los minerales también afectó el funcionamiento
de la empresa minera San Juan. En definitiva es el decreto supremo 21060
causante de los cambios sociales que surgieron después de su publicación.
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