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Huejotzigo, Puebla


Enviado por   •  1 de Agosto de 2013  •  4.694 Palabras (19 Páginas)  •  499 Visitas

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Índice

Huejotzigo, Puebla.

1. Orden fundadora del ex convento de San Miguel Arcángel____________2

2. Provincia Evangelizadora en la Nueva España______________________5

3. Fundadores________________________________________________10

4. Disposición espacial_________________________________________11

4.1 Claustro_____________________________________________11

4.2 Atrio y cruz atrial_____________________________________12

4.3 Capillas pozas________________________________________13

4.4 Fachada____________________________________________15

5 Características Estilísticas____________________________________17

6 Conclusión________________________________________________17

Huejotzingo, Puebla

1. Orden fundadora del ex convento de San Miguel Arcángel.

En la actualidad la componen los siguientes institutos religiosos:

Primera orden: Es masculina. Su funcionamiento fue aprobado en 1209 por el papa Inocencio III. Cuenta con tres ramas:

a) Franciscanos conventuales, Ordo fratum minorum conventualli (OFMConv). Alcanzan los 5.000 frailes, se caracterizan por una visión más pragmática de la regla.

b) Franciscanos observantes, Ordo Fratrum Minorum (O.F.M.), que rondan los 17.000 miembros.

c) Capuchinos, Ordo Fratum Minorum Cappuccinorum (OFMCap). Son cerca de 12.000 miembros.

Estas ramas aparecieron debido a divisiones internas en la orden, por los diversos modos de interpretar, vivir y observar la Regla de San Francisco, especialmente en cuanto ve a la vida evangélica profesada y a la rigidez u holgura en la observancia de la pobreza. El año 1517 el Papa León X dividió la Orden entre dos ramas: Conventuales y Observantes, dando a éstos la autoridad y los sellos de la Orden, así como el oficio de Ministro General de toda la Orden de los Frailes Menores. El año de 1535, en el seno de la Observancia se inició el movimiento de la Reforma Capuchina. Actualmente, cada una de estas tres ramas, observando la única Regla de San Francisco, cuenta con su propia autonomía y su propio Ministro General. Desde el mismo siglo XIII, existen los franciscanos de la Tercera Orden Regular, quienes también tienen su autonomía y su propio Ministro General. La Orden de Frailes Menores, llamados simplemente franciscanos, tiene el sello del Ministro General toda la Orden desde 1517: "Minister Generalis Totius Ordinis Minorum"; custodia el carisma original de San Francisco como lo han reconocido siempre el Papa y la Santa Sede.

Segunda orden: La segunda orden comprende las ramas femeninas:

a) Hermanas Clarisas Pobres, Ordo Sanctae Clarae (O.S.C.). Fundada por Santa Clara de Asís y San Francisco.

b) Hermanas Clarisas Capuchinas, Ordo Santae Clarae Capuccinarum (O.S.C.Cap), reforma de María Lorenza Longo.

Tercera orden: La tercera orden es, en la familia franciscana, la Orden Franciscana Seglar, Ordo Franciscanus Saecularis (OFS).

Símbolos franciscanos

Símbolos típicamente franciscanos son reconocidos la Tau franciscana, el cordón franciscano con tres nudos, el hábito franciscano, el Cristo de San Damián y el escapulario. La orden religiosa de los franciscanos llegó al Perú poco después de la muerte de Atahualpa, aunque fue en Quito (1533) donde se construyó el primer convento. El primer franciscano que pisó tierras peruanas fue fray Marcos de Niza, y poco después llegaron los padres Jodocko Ricke (nombrado Custodio para el Perú), Pedro Gosseal y Pedro Rodeñas. Estos frailes dedicaron grandes esfuerzos en la evangelización de los indígenas de estas tierras. Ricke, además de enseñar la doctrina cristiana, enseñó a los indios técnicas de agricultura (arar con bueyes, hacer yugos, arados y carretas), la manera de contar con cifras, la gramática española, a leer y escribir, el arte de tocar instrumentos musicales de viento y cuerda, y otros oficios.

En Lima se construyó el segundo convento de la orden. Poco antes, hacia 1548, los franciscanos también se habían implantado en Trujillo y Cuzco. En 1542 llegó al Perú una expedición de franciscanos, conformada por doce frailes, lo cual dio origen al nombre de la provincia peruana: de los Doce Apóstoles. Los miembros de la orden franciscana se dedicaron más que nada a las misiones populares, conviviendo prácticamente con los indios y buscando transmitirles con su ejemplo la enseñanza cristiana. Esto originó también una serie de iniciativas orientadas a inculcar la fe cristiana entre los pueblos aborígenes. Entre estos intentos cabe destacar la obra de fray Luis Jerónimo de Oré, autor del Símbolo católico indiano (1588), que incluye además una gramática en quechua y aymara, una descripción geográfica del Perú e informaciones sobre las antiguas costumbres prehispánicas. Oré es también autor de un ritual de oraciones en lenguas nativas.

La zona donde Juan Santos empezó su levantamiento tiene una importancia particular. El Gran Pajonal, ubicado en Tarma, en la selva central, fue un centro de misioneros franciscanos dedicados a evangelizar a las etnias selváticas, así como también de algunos buscadores de oro. En esta región y durante esa época se descubrieron grandes depósitos de sal, que fueron rápidamente explotados por los españoles, utilizando la fuerza de trabajo de la zona, con los conocidos maltratos de la mita colonial. También hay referencias de maltratos por parte de los misioneros franciscanos y sus rígidas reglas, que además no hacían nada contra los abusos de los empresarios de la sal. Otro factor de descontento fueron las enfermedades que traían y que diezmaban a la población aborigen.

Hacia mediados del siglo XVIII los franciscanos habían logrado establecer unas 32 misiones de trescientos habitantes cada una: en total unas nueve mil personas. Otro dato importante es que la selva central fue una zona de constante intercambio de productos y de personas. Principalmente coca, frutas, madera, sal, algodón y otros productos valiosos. La movilización de personas de diferentes orígenes se intensificó, ya que los misioneros y terratenientes llevaban consigo sirvientes y trabajadores serranos, negros y mestizos. Además de estos grupos controlados, hubo otro contingente de disidentes, provenientes principalmente de la sierra, aunque no exclusivamente indios, que encontraron en la selva central una zona de refugio ideal para esconderse de las autoridades. Para mediados del siglo XVIII, estos grupos no controlados tenían una población que sumaba probablemente varios miles

2. Provincia Evangelizadora en la Nueva España

A raíz de la conquista militar, y con igual grado de intensidad, se da lo que Robert Ricard ha llamado la conquista espiritual de la Nueva España Su fin principal era la incorporación

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