Incidencia De La Escacez

Incidencia en el desabastecimiento de la cestas básicas en Venezuela

Introducción

Desde que comenzó el problema de desabastecimiento de rubros importantes de alimentos en Venezuela, el tema de los verdaderos costos de producción y distribución, así como el excesivo control de precios ha sido analizado por especialistas vinculados a los diferentes sectores económicos del país, que se han visto afectados por esta realidad. En tal sentido, aunque la situación se ha vuelto intermitente.

En la actualidad estamos pasando por una crisis ya que en nuestros mercados no conseguimos muchos alimentos de primera necesidad como lo son: Leche, carne, harina, pañales, jabon, entre otros, esto se debe a la baja producción que hay en el país, a la demanda tan alta de alimentos que existe y de no encontrar diversidad de productos, también se debe a unas políticas que esta aplicando el gobierno, tomando en cuenta el control de precios hace que la escasez alimenticia, que actualmente confrontamos los venezolano sea un régimen en su propósito de sustituir el capitalismo y construir el “socialismo del siglo XXI” (Que hasta ahora nadie sabe su definición epistemológica) ha expropiado por la vía de la fuerza (Ejercito y Guardia Nacional) fundos, fabricas, frigoríficos, y todo lo que en su criterio entorpezca la construcción del “socialismo del siglo XXI y el desarrollo endógeno”; paralelo a ello, amenaza a pequeños comerciantes y distribuidores de despojarlos de su fuente de trabajo y mantenimiento de su familia, acusándolos de acaparadores y especuladores.

EL PROBLEMA

¿El por qué de la escasez de algunos productos alimenticios y cómo afecta la productor y al consumidor venezolano? ¿Qué políticas de abastecimiento debería seguir Venezuela para solventar el problema de la escasez?

El fenómeno del desabastecimiento de productos en Venezuela es una variable que se ha venido profundizando en los últimos años, con cierta aceleración a partir de 2013 y principios de 2014. Pero no se trata de un dato aislado o que no presenta circunstancias que inciden en su comportamiento.

El indicador de escasez ha mostrado un alza de manera sostenida que la ha llevado a niveles que oscilan alrededor del 30% del total de productos que se comercializan en el mercado venezolano y en el caso de alimentos se estima hasta un 46%. Su impacto se refleja en forma cotidiana en las largas colas que asume la ciudadanía para adquirir ciertos bienes básicos especialmente afectados por el fenómeno.

La falta de ciertas mercancías en los anaqueles está estrechamente relacionada con la inflación, debido a que los controles de precios impuestos durante años han hecho inviable la rentabilidad de algunas operaciones industriales. Estos controles se mantuvieron por largos períodos hasta por más de 24 meses justamente para frenar el avance inflacionario, lo cual no ha sido así, inclusive el presidente de Cavidea, ha indicado que hay productos que tienen 30 meses sin revisión de los precios regulados,aunque en las últimas semanas se ha procedido a ajustes de peso en varios rubros.

En combinación con la escasez de dólares que ha venido afectando la economía venezolana, el resultado se ha traducido en una reducción paulatina de la variedad en cuanto a marcas, presentaciones y, en última instancia, tipos de alimentos disponibles para el consumidor.

Está por verse si las modificaciones en los precios y las estrategias para equilibrar el mercado cambiario en el país tienen suficiente impacto como para aumentar la variedad y cantidad de bienes disponibles, en especial en cuanto a los alimentos de primera necesidad.

El problema del abastecimiento de alimentos es uno de los que más generan preocupación en la opinión pública, de acuerdo con estudios y encuestas levantados en el país de manera periódica. Aunque cuando el Banco Central de Venezuela ha retrasado los lapsos para la divulgación del índice de escasez, su incidencia en la percepción del público permanece invariable.

ANTECEDENTES

Venezuela registró su último control de cambios entre junio de 1994 y abril de 1996. En ese momento se tomó la medida para enfrentar la fuga de capitales en medio de una grave crisis bancaria, antes de la llegada al poder de Hugo Chávez.

Además de afectar a la industria petrolera, con la drástica reducción de las actividades de producción, exportación de crudo y comercialización de productos derivados, la huelga ha generado también desabastecimiento de productos alimenticios y paralizaciones académicas.

Antes del paro, Venezuela producía diariamente tres millones de barriles de crudo, que cayeron a 150.000 barriles en los momentos más críticos, aunque actualmente el gobierno asegura que está en torno del millón.

El paro convocado por la alianza opositora Coordinadora Democrática (CD) exige la renuncia del presidente Chávez y la realización de elecciones anticipadas.

ESTATIZACION DE LAS EMPRESAS

La posición del Gobierno en cuanto a estatizar empresas privadas es inconveniente y sólo conducirá a mayor endeudamiento y desmejora en la calidad de los servicios y productos que esas empresas ofrecen, en opinión del dirigente empresarial Vicente Brito.

Cuando analizamos las empresas públicas, observamos ineficiencia, altos aportes de recursos fiscales para su sostenimiento y las mismas no cubren las expectativas de calidad de servicio y productos que ofrecen.

Hoy se estatizan empresas petroleras, de telecomunicaciones, de electricidad y se amenazan a otras. Los resultados están a la vista, se necesitan recursos para pagar a sus dueños y saldrán de más deudas y se perderá fuentes de ingresos fiscales como son impuestos que estas empresas pagan al Seniat.

Actualmente ya no son sólo las invasiones quienes amenazan a la propiedad privada, sino el esquema estatizador gubernamental el cual es un elemento perverso que amenaza la empresa privada para así llevarlas a un nuevo modelo neoestatista que sólo producirá desempleo, pobreza, crisis fiscal y caída de la producción y calidad de servicios.

En estos momentos podemos observar con tristeza la situación de las empresas privadas del sector agrícola, ganadero, e industrial; dichos sectores se encuentran afectados por inseguridad jurídica, pérdida de producción, controles y regulaciones cuyos resultados están a la vista.

El Gobierno nos conduce por un camino de inconveniencia, en el cual sus políticas económicas y sociales

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