Independencia de Chile del Imperio Español

En 1818 se proclama la emancipación de Chile del Imperio Español, es decir, finaliza el histórico proceso de la independencia de Chile. Esta se llevo a cabo debido a muchos factores que sucedían al interior y exterior del país.

En este difícil y duro proceso se destacan tres figuras que son recordadas como los principales gestores  y luchadores, marcando la historia y  quedando como leyendas.

A pesar de que los tres tenían un mismo objetivo, las diferentes situaciones que enfrentaron, sus respectivas visiones de mundo, sus orígenes y distintas personalidades los hicieron personajes muy diferentes entre sí, pero con ideas y motivaciones que podemos justificar mediante un análisis de sus vidas.

Bernardo O’Higgins Riquelme hijo del virrey del Perú Ambrosio O’Higginins e Isabel Riquelme, fue alejado de su madre por razones de Estado, transcurriendo su infancia y adolescencia en diferentes hogares y familias. Por decisiones y deseos de su padre se educó en Talca, Perú y Londres, aprendiendo una gran variedad de cosas como: mapudungun, inglés y ejercicio de las armas. Fue en la ciudad de Londres en donde conocería a Francisco de Miranda quien lo iniciaría con las ideas independentistas y luego lo integraría en la Logia Lautaro. Luego de pasar malos tiempos entre 1798 y 1801 como estar al borde de la muerte por la fiebre amarilla, su padre fallece y hace posesión de la herencia y vuelve a Chile en 1802 a hacerse cargo de la rica hacienda “Las Canteras”. Los cambios sufridos en la política internacional con la invasión de España y la desfavorable actuación del gobernador García Carrasco culminan en la primera junta de gobierno en 1810. O’Higgins es nombrado diputado por el primer congreso nacional, pero este es disuelto por José Miguel Carrera.

 En 1813 raptan a su hermana y madre por su actuación en los movimientos emancipadores, retirándose temporalmente de asuntos políticos y alistándose en el ejército para luego mostrar su valer en la Sorpresa del Roble. Posteriormente se da paso a muchos enfrentamientos entre los patriotas, que finalizan en el Desastre de Rancagua.

Se exilia a Mendoza, donde se estaba formando el Ejército De Los Andes, que luego liberaría a Chile, nombrando a O’Higgins como el Director Supremo. Este realiza muchas estrategias militares para que la independencia se mantuviera estable y firme.

José Miguel Carrera nace en una de las familias de la aristocracia criolla, descendiente de los conquistadores Españoles, siguiendo las costumbres que tenían las familias nobles, a muy temprana edad es incorporado como cadete del Regimiento de Caballería del príncipe y en 1791 recibe el título de Alférez del Regimiento. Luego sirve en las tropas españolas que luchaban contra la invasión de los ejércitos de Napoleón Bonaparte que habían ocupado la Península Ibérica. Forma parte de muchos movimientos militares, que lo hacen ser parte de varios golpes de estado, siendo nombrado Presidente de la Junta Provisional de Gobierno en el año 1811, pero  Carrera presenta  planteamientos totalmente separatistas, oponiéndose a la fidelidad al rey de España que presentaba la primera junta de gobierno, provocándose la invasión española por el virrey Abascal. Este periodo termina con el desastre de rangua en 1814, que posteriormente se denomina patria vieja.

Carrera fue uno de los primeros en plantear una independencia total de España, sin embargo no logro declarar la independencia en ningún documento, incluso hasta el momento del Desastre de Rancagua, siendo acusado de procurar un gobierno caudillista e individualista.

Manuel Rodríguez Erdoíza fue criado en un hogar económicamente restringido, que provocó que rechazara el sistema social, que solo tomaba en cuenta a las personas con alcurnia y gran fortuna. Se vinculo a la causa independentista al lado de Carrera, con el cual pese a lo anterior tuvo muchas diferencias y desacuerdos debido a sus caracteres tan fuertes y apasionados.

Rodríguez fue abogado de profesión, diputado, secretario de guerra, capitán del ejército y etc desenvolviéndose así en varias actividades, pero durante la época de la reconquista el trabajo en la clandestinidad es el que más le entregó fama, ejerciendo un papel fundamental en mantener el  patriotismo y las ideas libertarias en el pueblo chileno sometido a las tropas Españolas. Mantuvo contacto con el Ejercito Libertador de Los Andes haciéndolo en ocasiones cruzar la cordillera trayendo y llevando mensajes secretos de José De San Martín y preparando el terreno en Santiago para la ofensiva del Ejército Libertador, transformándolo en el hombre más buscado. Una vez establecida la Patria Nueva rápidamente se enemistó con O'Higgins lo cual asociado a su carácter  rebelde terminó finalmente con su asesinato en Tiltil.

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