JORGE PALACIOS,HISTORIA ECONOMICA DEL SIGLO XIX

Jorge Palacios Preciado, nacido de Tibabosa, Boyacá, estudió filosofía y letras en la universidad nacional de Colombia; realizo un doctorado en la universidad de Sevilla, España. Primer director General del archivo Nacional de Colombia, promotor de la Ley 594 del 2000, Ley General de Archivos, colaborador de la historia de Colombia dejo varias obras entre ellas la trata de negros por Cartagena de Indias.

En su escrito sobre la esclavitud y la sociedad esclavista, hace mension sobre la importancia en la Historia de América Latina es la presencia y herencia del esclavo negro que provenían de Africa.

La investigación de la presencia del negro, del africanismo o la esclavitud en Colombia en los últimos tiempos ha generado interés por adelantar investigaciones con diferentes tópicos metodológicos.

Se dice que la colonización española tuvo como politica la explotación minera, utilizando la mano de obra de los indios pues esta fue el fundamento de conseguir metales para la circulación mercantil que se vivía en Europa.

La llegada de los esclavos tuvo como fin reforzar la mano de obra y contrarrestar la crisis demográfica indígena que se estaba viviendo, siendo así que todos los sectores de la sociedad y comercial empezaron la demanda por adquirir esclavos, condujo a una esclavitud negra como solución y proveer a la colonia española la mano de obra que se necesitaba.

Para la Nueva Granada, el esclavo fue pieza fundamental en el proceso productivo hasta constituirse en una pieza fundamental de ciertos oficios y actividades siendo objeto de ostentación y lujo en la sociedad. Esta explotación fue más decisiva durante los siglos XVII y XVIII ya que se intensifico la mano de obra en la región de Antioquia por los yacimientos mineros como también en la región del Choco. Se mantenían los esclavos trabajando por cuadrillas y estas estaban conformadas entre 10 y 40 esclavos y esta distribución y abastecimiento iba por cuenta de los comerciantes quienes desde Cartagena los distribuían.

En las zonas urbanas las familias adineradas invertían grandes sumas en la adquisición es esclavos africanos que servían en todas las actividades de la casa y del trabajo de la tierra constituyendo así una fuente de recursos para los dueños, algunos eran arrendados y eran respaldo en muchas ocasiones garantías de préstamo, hipotecas, permutas, trueques, pagos de servicios y fluctuaciones provocadas por los comerciantes.

Sin embargo, en los oficios artesanales la población negra como liberta desempeñaron con habilidad trabajos mecánicos como la trapicharía, sastrería y manufactura de artículos de vestir, carpintería, trabajos de madera, herrería, trabajos en metales, albañilería, esto hizo que les fueran confiadas estas actividades a la población negra lo que ocasionaba que tuvieran cierto grado de independencia con relación a otros negros. Definitivamente para la economía de ese momento el comercio de negro constituyo la base de producción.

Ahora bien, no solo los comerciantes en los puertos se actividades beneficiarán del comercio de negros, los proveedores por su lado también tenían actividades de comercio puesto que estos negros eran adquiridos en África, ya sea mediante su caza, utilizando la violencia, promoviendo guerras y fomentando la avaricia entre príncipes y gobernadores africanos quienes se convertirieron entonces en intermediarios del comercio por tratantes portugueses, holandeses, franceses e ingleses.

Tratándose de una mercancía tan especial, la Corona española, desde el comienzo mismo de la trata, dispuso una legislación que regulaba la calidad y cantidad del trafico de esclavos haciendo que la Casa de Contratación de Sevilla creara permisos, licencias

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