ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA EVOLUCIÓN POLÍTICA ENTRE 1902 Y 1909


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2011  •  2.805 Palabras (12 Páginas)  •  996 Visitas

Página 1 de 12

LA EVOLUCIÓN POLÍTICA ENTRE 1902 Y 1909

En los primeros años del reinado se produjeron continuas crisis. Si exceptuamos el gobierno de Maura que duró de 1907 a 1909 se formaban nuevos gabinetes cada cinco meses por termino medio. En el periodo hubo cuatro grandes problemas:

El primero era la conflictividad social con una gran oleada de huelgas en Barcelona, la minería bilbaína y el campesinado andaluz, a la vez que creció la afiliación a la UGT y el PSOE iba consiguiendo más votos.

El segundo fue la reaparición de la cuestión religiosa, los sectores progresistas se quejaban del dominio que ejercía la Iglesia sobre la enseñanza y reclamaban que se recortara su poder y se disminuyera su influencia social.

El tercero fue el problema militar generado por las consecuencias morales del Desastre y por la degradación del Ejército, plagado de oficiales y sin recursos materiales.

El cuarto problema fue el asentamiento del movimiento nacionalista. El Desastre produjo en el País Vasco un crecimiento del sentimiento nacionalista especialmente a partir de que Sabino Arana suavizase sus planteamientos. En Cataluña la perdida de las colonias suponía un perjuicio para el desarrollo económico lo que hizo crecer el sentimiento nacional.

De 1903 a 1905 se sucedieron varios gobiernos conservadores de efectividad limitada en los que hay que destacar la reforma financiera de Villaverde que permitió por primera vez presupuestos con superávit durante varios años.

En 1905 el Rey se vio obligado a optar por un gobierno liberal que estuvo marcado por una grave crisis política y militar con origen en Barcelona. Allí se publicaron caricaturas y comentarios considerados ofensivos por muchos militares. Trescientos oficiales asaltaron e incendiaron las imprentas de Barcelona y el gobierno aprobó una ley de suspensión de las garantías constitucionales para evitar futuros incidentes de este tipo. Además en 1906 se aprobó la Ley de Jurisdicciones que identificaba los delitos contra el ejército como delitos contra la Patria y los ponía bajo jurisdicción militar.

En enero de 1907 el Rey nombró jefe de gobierno a Antonio Maura al que su talante autoritario le valió la antipatía de toda la izquierda. El gobierno de Maura tuvo un carácter proteccionista y en él se llevaron a cabo una serie de medidas de impulso económico, la Ley de Protección de la Industria Nacional o el Plan de reconstrucción naval. Otras medidas fueron la reforma de la policía o la de la Ley Electoral que estableció el voto obligatorio y la proclamación automática de candidatos sin oposiciones. Además hay que destacar el intento de aprobar la nueva Ley de Administración Local con creación de Mancomunidades aunque ésta no llegó a aprobarse al caer el gobierno de Maura tras los sucesos de 1909.

LA SEMANA TRÁGICA

Los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona tuvieron su origen en el éxito del nacionalismo y el crecimiento de la movilización obrera.

En Cataluña predominaba la ideología anarquista que estaba escasamente articulada en asociaciones o sindicatos, esto hizo que apareciera el Partido Republicano Radical, dirigido por Alejandro Lerroux. El radicalismo no consiguió un gran peso político, pero resto fuerza al movimiento obrero barcelonés.

A la tensión política que ya existía en Barcelona hubo que sumarle el crecimiento de los sentimientos anticlericales y antimilitaristas, y esto, unido a la posición autoritaria de Maura, los errores del gobierno y, sobre todo, la crisis marroquí preparó el ambiente necesario para que se produjese lo que conocemos como Semana Trágica.

Desde los últimos años del siglo XIX la presencia española en el reino de Marruecos había ido aumentando. En julio de 1909 los miembros de algunas cábilas próximas a Melilla atacaron a los trabajadores de una compañía española. El gobierno Maura decidió trasladar soldados para defender los intereses españoles y para ello movilizó a los reservistas y ordenó la incorporación de estos en Madrid y Barcelona. Hubo protestas generalizadas ante la medida y se convocó la huelga general en Barcelona para el día 26 de julio. El Comité de Huelga perdió el dominio de la situación que derivó en el asalto y quema de conventos por parte de la población. El jueves 29 la tensión comenzó a remitir. La represión posterior fue brutal: registros, 1500 detenciones, 1700 procesos y 17 condenas de muerte de las que se ejecutaron 5.

La consecuencia de todo esto fue la caída de Maura, al que Alfonso XIII retiró su confianza en noviembre.

EL IMPACTO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Después de la caída de Maura entró el gobierno Canalejas que más tarde fue sustituido por el conde de Romanones sin pasar por elecciones ni cambio de gobierno.

Romanones hizo aprobar la Ley de Mancomunidades aunque pronto tropezó con la oposición en el seno de su partido por lo que se vio obligado a dimitir en octubre de 1913.

En ese momento Alfonso XIII encargó formar gobierno al conservador Eduardo Dato.

El estallido de la Primera Guerra Mundial en agosto de 1914 fue un punto de no retorno en la crisis del sistema político. El gobierno con respecto a la Guerra se creía “en el deber de ordenar la más estricta neutralidad a sus súbditos españoles”. Las razones de esta decisión fueron: por un lado, la política aislacionista heredada del siglo anterior y por el otro, el convencimiento de la propia debilidad diplomática, económica y militar que dejaba al país indefenso ante las potencias.

Sin embargo en todo el país se crearon dos tendencias, la de los “aliadófilos” partidarios de los aliados cuyas ideas se identificaban con el sistema liberal y parlamentario y la de los “germanófilos” partidarios de las potencias centrales a los que se atribuía el modelo “prusiano”, valores de orden, disciplina, eficacia y conservadurismo.

Desde 1915 se generó en España un espectacular proceso de expansión debido a su neutralidad, se dispararon las exportaciones y la industria creció enormemente, sin embargo la Gran Guerra provocó consecuencias sociales muy negativas: la repatriación de emigrantes hizo aumentar el paro y los salarios crecieron por debajo de los precios.

El resultado de esta situación de crispación fue el auge de las organizaciones obreras, sobre todo la CNT. Una oleada de protestas, agitaciones campesinas y huelgas dio como resultado la crisis general de 1917.

LA CRISIS DE 1917 Y SUS CONSECUENCIAS

Entre 1914 y 1917 los gobiernos desarrollaron una política obsesionada con la neutralidad. Esta política estaba marcada por varios factores: la división de las clientelas políticas, lo que producía una continua tensión parlamentaria, la protesta social, con continuas huelgas, y el creciente descontento

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com