LA POBREZA DEL HOMBRE COMO RESULTADO DE LA RIQUEZA DE LA TIERRA: FIEBRE DEL ORO, FIEBRE DE LA PLATA

El 12 de octubre de 1492 la noticia del descubrimiento de un mundo nuevo por un navegante genovés llamado Cristóbal Colón causó revuelo y confusión en la comunidad europea.

La tierra descubierta por una gran equivocación posteriormente traería como consecuencia el descubrimiento de los tesoros que celosamente se guardaban allí, dando comienzo al saqueo de piedras preciosas, así como oro y plata que fue lo que principalmente atrajo a los europeos de América.

De los poblados asaltados por las ambiciones extranjeras el más afectado Sn. Luis Potosí que era la parte de México, estado que poseía esa riqueza en minas. La historia hace referencia al indio Atahualpa quien al huir de ahí, se vio obligado a quedarse en el cerro y al hacer fuego se había dado cuenta de que el lugar donde se encontraba estaba lleno de plata, dándoselo a conocer a España quien posteriormente crecería gracias al saqueo de la riqueza de esta mina, sin saber que posteriormente se quedarían en la nada ya que al comprar territorios pagaban con la misma plata que era saqueada, lo cual propicio que al crecer de igual forma fuera decayendo ya que poco a poco se quedó sin economía para pagar más territorios.

El descubrimiento de América hoy en día es considerado como una invasión puesto que lo que se propicio fue el que América quedara en la nada, ya que otros países se hicieron ricos a base de las riquezas de los Indios quienes eran los que habitaban este continente, si los españoles no hubieran conquistado América tal vez otros países hubiesen saqueado la riqueza que se tenía, poco a poco se fue perdiendo el gran tesoro que se existía sin en embargo no sólo fue riqueza en plata y oro, también fueron conquistando territorios, y hasta las personas, que poco después serían sus esclavos.

Cuando llegaron los españoles a Potosí encontraron el más importante y poderoso cerro: “el cerro rico”, el más grande manantial de plata en América, el emperador Carlos V le denominó a Potosí el título de Villa Imperial, fue una de las ciudades más grandes y ricas del mundo, esta fue capital de los virreinatos, también fue la sede principal del arzobispado de América y del más poderos tribunal de justicia de la colonia.

Había tanta plata que se los conquistadores se daban el lujo de poner herraduras de plata a los caballos, los altares de las iglesias eran de plata, palacios, monasterios cubiertos de plata, hubo un absoluto despilfarro y despojo de las minas del cerro rico que irónicamente en la actualidad se encuentra vacío.

San Luis Potosí antes de ser saqueado tenía una gran riqueza, las iglesias y alfombras que se hacían, estaban hechas de plata, hoy en día es un estado de México en el que no se encuentra ningún atisbo de crecimiento puesto que se quedó en la nada.

La región más caudalosa de capital, ahora es una de las más pobres, a través del tiempo fue saqueado el cerro, los lugares decorados con objetos de plata, , al igual que la plata también los ricos se fueron de la ciudad, ésta que había tenido el mayor auge económico ahora era una de las más pobres, es aquí cuando llegamos a comprender mejor el título que lleva este trabajo, “la pobreza del hombre como resultado de la riqueza de la tierra fiebre del oro, fiebre de la plata” la pobreza que hoy existe en el país es el resultado de la riquezas naturales que tuvimos, mismas que los españoles exportaron, y todo esto tenía que suceder algún día porque si no era España cualquier otro país lo hubiera hecho, pues del otro lado del mundo ya existía un civilización avanzada, el mundo entraba a la era del capitalismo y los indios no pudieron con esto.

Potosí no fue el único estado saqueado por España sino también Guadalajara, y Zacatecas. De las 50 minas que tenían en explotación Guanajuato hoy apenas quedan dos, la mitad de las familias del estado de Guanajuato viven actualmente en chozas de una sola habitación, Zacatecas sólo vive de la agricultura y la mano de obra en sus cerros solo se encuentra la boca de las minas al servicio del naciente mercantilismo.

Como ya sabemos desde siglos pasados ha existido la discriminación hacia razas indígenas, y el proceso de la conquista no fue la excepción, los españoles llegaron a América para conquistar y evangelizar a los indígenas pero lo hicieron con engaños, los incas, por ejemplo, fueron famosos por haber tallado objetos en oro así como por hacer curaciones con placas de oro y plata por parte de los cirujanos de esta cultura, todo esto termino con la llegada de los extranjeros quienes abolieron sus tradiciones.

Es importante resaltar que a pesar del esfuerzo primero del cura Hidalgo y después de Morelos por promover la independencia de México, los indígenas seguían siendo un objeto, un animal que se dedicaba a realizar trabajos de carga o trabajo pesado para satisfacer las necesidades de los conquistadores. He ahí la prueba del vil engaño.

Las matanzas de los indígenas que comenzaron desde la llegada de Cristóbal Colón nunca se terminaron, sólo por mencionar algunos ejemplos están Uruguay o Argentina; gobiernos que se encargaron de matar a indios que según ellos eran un obstáculo para que los ganaderos siguieran adquiriendo tierras y riquezas para que no intervinieran en su crecimiento económico.

El punto clave e importante aquí es que ellos no hacen daño a nadie por el contrario conservan cultura de los antepasados, no son gente enferma, ni leprosos para hacerlos a un lado y mandarlos a los lugares más escondidos de la civilización, sino por el contrario merecen respeto, son seres humanos que quieren vivir y llevar una vida como cualquier otro, saliendo adelante día a día con esfuerzos, y con un trabajo digno, sin embargo ellos no se salvan aún en esta época actual, a principios de la conquista sobrevivían más de doscientas tribus en Brasil ahora solo viven noventa, estas cifras son alarmantes, para ellos el tener contacto con

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