La Guerra

Antecedentes

Los tres ejes formativos que analizó en la sesión anterior, favorecen el desarrollo gradual y sistemático de las ocho competencias cívicas y éticas durante el tránsito de los escolares desde la escuela primaria hasta la secundaria.

Las competencias cívicas y éticas están orientadas a formar en los estudiantes capacidades para deliberar, emitir juicios de valor, tomar decisiones, encarar conflictos y participar en asuntos colectivos.

Para que los escolares desarrollen las competencias es necesario que las ejerciten permanentemente en todas las ocasiones que lo propicien, ya sean situaciones cotidianas o eventos especiales. Los aprendizajes logrados en estas ocho competencias se pueden generalizar a muchas otras situaciones y consolidarlas de manera definitiva cuando ya sean jóvenes o personas mayores.

Las competencias en las asignaturas 2011, dejan atrás los planteamientos basados exclusivamente en la memorización de conceptos la mayoría de las veces abstractos. Las competencias favorecen el trabajo colaborativo, en equipo, el desarrollo e valores orientados hacia el bien común, dejando atrás el individualismo egoísta.

El desarrollo de las competencias es gradual y progresivo, no se pueden dar de pronto y todas al mismo tiempos, por ello se presentan en una gradación que va de acuerdo con el desarrollo cognitivo y moral de los escolares; están organizadas de lo concreto a lo abstracto y de lo particular a lo general, las más simples están ubicadas en preescolar y las más complejas en tercero de secundaria. Se desarrollan todo el tiempo, porque su ejercicio permanente es garantía de que serán adquiridas por los escolares.

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