La Mina Alumbrera
Enviado por braian647373 • 7 de Junio de 2015 • 1.769 Palabras (8 Páginas) • 267 Visitas
RME SOBRE: “LA MENTIRA”
Alumno: Brian Romeo Ortiz
Curso: 5° M.M.O
Introducción
En este informe voy a tratar de explicar que es la mentira, porque mentimos los jóvenes y adultos, que es lo que nos lleva mentir, desde cuando empezamos a mentir y entre otras cuestiones sobre este tema …
¿Que es la mentira?
La mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado y consciente. Tiene como sinónimos: embuste, bola, calumnia, coba o falacia.
Mentiras en la adolescencia
En la infancia los niños suelen confundir la realidad con la fantasía. Les gusta hacer cuentos e inventar historias y nos hace al adulto cómplice de sus “juegos mentirosos”, le gusta que participemos de su mundo y de su realidad; pero en esta etapa los niños no mienten con malicia, su intención es totalmente inocente, y con la maduración éste recurso desaparecerá.
A medida que los niños van creciendo y adquiriendo mayor conciencia de la realidad, empiezan aprender que si moldean la realidad pueden obtener ciertas cosas y es ahí donde la mentira se empieza a utilizar de forma más intencionada y donde pueden empezar aparecer los problemas con ella.
Las mentiras ocasionales no tienen por qué ser preocupantes, solo si se convierten en hábito es cuando habría que intervenir.
La adolescencia es una etapa de búsqueda de la propia identidad, de la autonomía, de la independencia y de la diferenciación con los padres; por eso hay muchas ocasiones en las que los deseos de los adolescentes no coinciden con los de los padres, y eso es caldo de cultivo para la aparición de las mentiras.
En esta etapa, salvo en el caso de psicopatologías, ya no puede decirse que no se diferencie la realidad de la fantasía, como hemos descrito que ocurría en la infancia. Cuando el adolescente miente lo hace con la intención de ocultar algo, o para evitar un conflicto, o como llamada de atención, etc…
Es importante que tengamos en cuenta que en un adolescente mentir no es un crimen, es una indicación de que no ha encontrado el modo de desempeñarse bien en un aspecto de su vida, que por ser joven y su inexperiencia adopta una actitud que le parece la salida más sencilla; es tarea de los padres ayudarlo a comprender que a veces el camino más fácil es el que más problemas trae, y que hay mejores modos de obtener las cosas que queremos.
En numerosas ocasiones he visto en terapia, adolescentes que tienen problemas con la mentira en un área concreta de su vida; normalmente la escolar, mintiendo sobre notas, deberes o trabajos a realizar; y como esa mentira en un solo área ha sido generalizada al resto de áreas por los padres, desconfiando éstos por completo de su hijo, y produciendo esta situación mucho conflicto dentro del núcleo familiar, cuando con anterioridad existía buena relación y buena comunicación entre sus miembros. Hay que diferenciar esto, exactamente las áreas a las que afecta la mentira para que no salpique innecesariamente al resto, y haya una pérdida de confianza total y absoluta hacia el adolescente en cuestión.
Toda la información que he leído al respecto coincide en afirmar que los adolescentes suelen utilizar las mentiras como defensa, y para nosotros tienen que ser un indicador de que algo les está ocurriendo, algo que ellos no saben resolver por sí mismos, con lo cual es fundamental averiguar cuál es el motivo de la mentira.
Los niños, adolescentes y los adultos pueden mentir por:
1) Por ignorancia y falta de autoconocimiento: La pobre habilidad para analizar las situaciones en el momento, así como las consecuencias de sus acciones (impulsividad), da como resultado el uso de atajos como ruta más rápida para conseguir lo que desean. Si no se han tenido en cuenta todos los factores (personales, materiales, morales, etc.), puede darse la situación de que este atajo no sea la forma más óptima para alcanzar la meta.
Es habitual que los afectados con TDAH, descubran el impacto de sus acciones una vez éstas se han llevado a cabo y están sufriendo las consecuencias. Se trata de un fenómeno de "ceguera al futuro" causado por la disfunción ejecutiva inherente al TDAH que afecta a la funciones de panificación, anticipación, reflexividad y capacidad de análisis del entorno y de sí mismos (autoanálisis).
2) Por inmadurez: Debido a que el TDAH implica aspectos de inmadurez, social, psicológica y sobre todo emocional en los niños y adolescentes que lo padecen, muchos de los comportamientos que presentan en la escuela, en la familia y en el área social tienen que ver con comportamientos infantilizados. Éstos suelen caracterizarse por evitar asumir responsabilidades, inseguridad, necesidad de apoyo continuo, tendencia al egocentrismo, dependencia emocional y falta de sensación de control y auto-competencia.
Cuando se produce una situación difícil, como un enfrentamiento o conflicto con un compañero, profesor, o un mal resultado académico, éstos tienden siempre a culpabilizar y responsabilizar a los demás del resultado (`era muy difícil`, `yo no hice nada`, `no pasa nada`,
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