La batalla de Nanawa

Batalla de Nanawa

Casi todas las naciones americanas han tenido conflicto más o menos graves con sus vecinos, a causa de la falta de delimitación precisa de sus territorios al producirse la emancipación política. Paraguay y Bolivia no fueron la excepción…  

Desde 1932 a 1935, durante el gobierno del doctor Eusebio Ayala, el país se enfrentó contra Bolivia en un conflicto bélico conocido como la guerra del chaco por el control de la región del chaco boreal, pese a su escasa población, el control de la misma motivo la contienda por el valor estratégico del rio Paraguay. El dominio del rio abriría paso al océano atlántico al país que dispusiese de él, siendo una gran ventaja para los únicos dos países no costeros de sur américa, ya que Bolivia había perdido el acceso al océano pacifico en la guerra del pacifico de 1879 y Paraguay perdió muchos territorios durante la guerra de la triple alianza de 1864.

Pe guerra guasu, ha’e tuichave ha ivaiveva oikovaekue america-pe siglo XX pe. Ko ñorairo ha’e kuri umi mokõi tetᾶme apañuᾶi rape memete: peteῖ ha’e umi mitᾶrusu oheja hekove ñorairohape. Ha mokõi ha’e opagavaera hikuai guerra repy.  

    Algunas de las batallas dadas en el chaco boreal fueron, Batalla de Toledo, Batalla de  Cañada Tarija, Batalla de Cañada Strongest la cual fue la única pérdida por el ejército paraguayo, Batalla de Alihuatá, Batalla de Fernández (Herrera), Batalla Boquerón y la Batalla de Nanawa la cual será nuestro tema principal.

La primera batalla de Nanawa Comenzó el 20 de enero de 1933 y culmino el 26 de enero del mismo año, la disputa se dio entre los países Paraguay y Bolivia.

El motivo por el que Bolivia ataco el estratégico fortín Nanawa fue porque este obstruía  el avance del ejército boliviano al rio Paraguay. El 23 de diciembre de 1932, el coronel José Félix Estigarribia ordeno que todo el ejército paraguayo pasara momentáneamente a una defensa activa en relación de fuerzas que permitiere volver a la ofensiva, luego de esto fueron mejoradas aún más las defensas de Nanawa.

Ante esto el ejército boliviano contrato los servicios del general alemán Hans kundt quien llego a Bolivia en 1911,  para poner en marcha su plan ofensivo que se basaba en la utilización masiva de hombres y recursos que bastaría para hacer retroceder al ejercito paraguayo y poder así capturar los fortines paraguayos Fernández, corrales y Toledo, Entre estos el Fortín Nanawa. Con la mirada puesta hacia Isla Po´i y acabar con la presencia paraguaya en el chaco.

 El general Hans Kundt y el teniente coronel David Toro; este último era jefe del estado mayor del primer cuerpo del ejército, ambos elaboraron y organizaron personal y secretamente la preparación de las operaciones, pero Kundt, no acepto la idea de Toro de reforzar la división que se haría cargo del ataque. El presidente boliviano Daniel salamanca al enterarse  por otras personas, pensó que era prematuro atacar sin completar el movimiento total de las fuerzas bolivianas.

Las operaciones comenzaron el 7 de enero con la ocupación de los fortines paraguayos duarte y Mariscal López, que sirvió de preaviso a los defensores de Nanawa, después de constatar el perímetro defensivo mediante patrullas, se arrojaron al asalto arrasando con los puestos de detección avanzados de los paraguayos quienes se retiraron a sus líneas principales.

El destacamento Reque Terán había salido de su punto de partida el día 19 a las 22:00 horas, avanzando en fila india por la senda Ruck. A causa de la lluvia y el barro se hizo difícil la marcha nocturna de los soldados que avanzaban con el agua hasta las rodillas, en el amanecer del día 20, la imposibilidad de salir al camino que une Nanawa con Gondra hizo que Reque Terán pida al General Hans Kundt un mayor plazo de ataque, Pero este les ordeno que continuaran su marcha sin suspender la hora de inicio de las operaciones y sin importarle la falta de coordinación que tendría el ataque. La tropa muy cansada por el gran esfuerzo de la noche siguió avanzando en columnas al norte a través del monte luego de llegar al final de la senda Ruck. Mientras sigilosamente se habría pasó, notaron que el ataque del frente de los demás destacamentos ya había iniciado, haciendo que su participación prácticamente fuera nula en el ataque inicial, de igual manera resultaron prometedoras las acciones bolivianas en el centro y el sur.

En la mañana del 21 de enero, el Reque Teran se encontró sorpresivamente con lo que resultó ser el flanco derecho de la defensa de Nanawa el cual tenía como punto principal una isla boscosa a la que los defensores llamaban isla fortificada y que luego los bolivianos la llamaron como isla del diablo. Significaba que al girar hacia el sureste el envolvimiento se transformaba en una acción lateral y no en un ataque a la retaguardia. Recibieron una fuerte persecución de los cañones en su avance por el cañadón General Brugues, añadiendo el calor y la falta de agua por lo que retrocedieron a la zona boscosa. Al mediodía la acción del grupo Reque Teran obtuvo la ayuda indirecta del grupo Frías que reinicio su ataque por el sur. El grupo Quiroga se mantuvo en el centro, en su posición, reorganizando sus fuerzas a causa de las fuertes bajas sufridas el día anterior por tal motivo recibiendo el refuerzo castillo.

El día 22, los tres destacamentos lucharon desde los puntos que habían logrado alcanzar en su avance inicial sin poder traspasar la defensa paraguaya. El día 23, el destacamento Quiroga quiso una vez más echar a los paraguayos del fortín, perdiendo en esa circunstancia al mayor Alberto Valdez y muchos soldados.

El teniente coronel Reque Teran mando un escuadrón de cien hombres del Abaroa, a cargo del mayor Roberto Carrasco, por el camino que conecta Nanawa con Gondra con el fin de cortar el aprovisionamiento de Nanawa desde el norte. Por otro lado una fuerza paraguaya con mil hombres, a cargo del teniente coronel arias, que venía a afirmar el camino de falcón a Nanawa, se encontró de manera imprevista con la pequeña unidad boliviana que intento serrarles el paso y la destrozo totalmente. El comandante boliviano murió mientras era atendido, por la teniente Galeano de Díaz de Bedoya en el campo de batalla, enfermera de la sanidad paraguaya, en el campo de batalla.

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