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“La continuidad de los parques” Julio Cortázar-analisis


Enviado por   •  27 de Junio de 2017  •  Ensayo  •  1.921 Palabras (8 Páginas)  •  3.692 Visitas

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Taller en clase Lenguaje y Comunicación.

Nombre: Jose Wladimir Teneda Tiban                Curso: Biotecnología “0B”

Fecha: 09/06/2017

Instrucciones

  • El taller pretende que usted sea capaz de analizar e interpretar cuentos y novelas a partir de la comprensión de estructuras y elementos esenciales de la narrativa (personajes, tiempo, espacio, narrador, motivo, etc.), realización de  inferencias, extracción de información implícita y explícita, establecer relación entre personajes y temáticas con la actualidad

  • Lea adecuadamente cada una de las preguntas, y desarrolle una respuesta en función de lo solicitado
  1. lea atentamente el siguiente cuento y luego responda las preguntas.

“La continuidad de los parques” Julio Cortázar

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

  1. Describa el ambiente físico y psicológico en el cual se mueve el cuento.(1 pto. Cada una: 2 puntos en total)

EL ambiente físico del cuento es el estudio de la finca y el parque en el que se encuentra el lector, luego esta están los amantes cuya trama se desarrolla en la cabaña del monte y el parque; juntos lector y amantes se encuentran en el parque junto con el salón.

El ambiente psicológico es algo confuso y difícil de explicar pues se da la combinación entre la realidad del lector y la fantasía de la novela.

  1. Reconozca el motivo literario presente en la narración. (2 ptos).

Motivos literarios: Predomina la acción, traición y la pasión de los protagonistas de la novela y el suspenso del lector.

  1. Explique la trama del cuento (3 ptos)

Al comienzo del cuento, un hombre lee una novela, este es el lector y se describe su entorno: una pieza que mira a los robles y un sillón de terciopelo; posteriormente, la historia cambia, la novela se integra a la realidad del lector. Los personajes de la novela, unos amantes, se hallan en una foresta, se narra su furtiva historia de amor como si se hubiera existido desde mucho tiempo atrás y se describe un plan que se cumpliría a toda costa, afirmando que no existe otra opción, que cada segundo tiene su propósito marcado desde siempre. 

De a poco los dos hechos, la existencia del lector en la narración y la necesidad de terminar con un obstáculo por parte de los amantes para verse liberados, se mezclan como si la realidad fuese una. Los amantes se separan y el bosque de robles narrado semeja la foresta, el personaje masculino de la novela camina por los pasadizos descritos al inicio de la obra en la realidad verdadera; él se encuentra avanzando con un cuchillo cerca de la habitación, del sillón de terciopelo que daba la espalda a la puerta. 

Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

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