Las letras de la América del siglo XVI
Enviado por Dagma Pennini • 30 de Junio de 2021 • Apuntes • 1.500 Palabras (6 Páginas) • 228 Visitas
Las letras de la América del siglo XVI
El siglo XVI en américa se caracteriza por el dinamismo arrollador de las conquistas, por la incansable acción apostólica al servicio de la evangelización, por la conformación de una sociedad nueva y por los complejos procesos de transculturación.
Los géneros más representativos:
- La Crónica, encargada de comunicar y exaltar tanto hazañas como novedades.
- El teatro misionario, dirigido a la catequización de las poblaciones indígenas.
- Poesía épica, vinculada a divulgar las noticias recientes de la tierra nueva.
La conquista de América tuvo tres motivos: oro, gloria y evangelio. El primero fue el más importante y estimuló la exploración y conquista del continente. A los conquistadores no les interesaba crear obras literarias, pero dejaron constancia de todo lo vivido en las Crónicas de Indias. Em ellas fusionaron la historia y la imaginación influidos por los mitos de la literatura clásica, leyendas mediavales y relatos biblicos. Así, mezclaron lo maravilloso con lo verdadero y asombraron a los lectores de su época.
En las Crónicas se recreaban los mitos de las amazonas, la fuente de la eterna juventud, El Dorado, los cíclopes y los gigantes, entre otros. Los cronistas deleitaban a sus lectores a través de lo exótico de sus narraciones, con el fin de que algún benefactor les financiara sus campañas en búsqueda de oro. Si bien su finalidad fue pragmática algunos cronistas lograron construir piezas con mucho valor estético, por lo que muchos críticos literarios consideran a las crónicas como las primeras manifestaciones de la literatura hispanoamericana.
La variedad de cronistas, lenguas y estilos
Fueron diversos los cronistas encargados de registrar al Nuevo Mundo, desde conquistadores, navegantes, misioneros, funcionarios, nativos, mestizos, criollos, extranjeros, entre otros. La lengua empleada es, en general, la española, pero ella se mezcla con el latín y algunas palabras indígenas. El estilo es natural, fresco, espontaneo, directo, ajustado al realismo de su contenido, aunque a veces parece inverosimil y fantástico.
Sus motivaciones: intereses subjetivos, de registro histórico y oficiales
Cuando parten a las Indias los colonizadores reciben el mandato de informar a la corona acerca de la realidad geográfica, tural y humana de los nuevos territorios. La producción escrita, como respuesta a este pedido, se configura como “cartas”, “relaciones”, “memoriales”, “crónicas”. A demás de cumplir con el pedido inicial de la corona, también responde a intereses subjetivos o particulares de sus protagonistas: contar la propia hazaña, exaltar la conquista de las tierras, buscar el reconocimiento por la gesta cumplida y los servicios prestados. Asimismo, los cronistas religiosos narravan los avatares de la conquista espiritual. Finalmente, los narradores indios, en sus lenguas nativas o en la de sus dominadores, intentaron salvar del olvido la historia de sus mayores, así como también ofrecen, desde su particular ángulo vital, la otra cara del choque entre dos mundos.
Por lo que podríamos clasificar las producciones escritas de la época por las motivaciones que las inspiran y los temas: del descubrimiento (Colón), de la conquista militar (Cortés, Díaz del Castillo), de la conquista espiritual (Benavente, Lizárraga), de la historia natural (Fernández de Ovieldo, Acosta), del pasado precolombino(Sahagún, Inca Garcilaso de la Vega), entre otros temas y autores.
Lectores de las crónicas de Indias
Las prensas españolas y de Europa trabajan con empeño para difundir las noticias de las tierras descubiertas. La crónica de Indias rivaliza con la novela de caballería, el género más leído por la minoría letrada de la época. En ese momento, la realidad contada por las crónicas superaba toda imaginación creada por las novelas. Asimismo, ambas alimentan el espíritu aventurero de la época y se entrecruzan de tal manera que los hechos reales se confunden con los hechos ficcionales y viceversa.
Tomaremos 3 fragmentos de las crónicas de Indias: El primero de Cristóbal Colón, "Diarios de a bordo"; el segundo de Fray Bartolomé de las Casas, "Brevísima relación de la destruición de las Indias"; y por último, el de Hernán Cortés, "Las cartas de relación". Estos fragmentos aportan distintas miradas sobre el indígena.
Diario de a bordo Cristóbal Colón. Libro de la primera navegación
"Mas me pareció que era gente muy pobre de todo. Ellos andan todos desnudos como su madre los parió, y tanbién las mujeres, aunque no vide más de una harto moza. Y todos los que yo vi eran todos mancebos, que ninguno vide de edad de más de 30 años. Muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy buenas caras. Los cabellos gruesos casi como sedas de cola de caballos, y cortos. Los cabellos traen por encima de las cejas, salvo unos pocos detrás que traen largos, que jamás cortan. Ellos no traen armas ni las conocen, porque les mostré espadas y las tomaban por el filo, y se cortaban con ignorancia. No tienen algún hierro. Sus azagayas son unas varas sin hierro, y algunas de ellas tienen al cabo un diente de pece, y otras de otras cosas. Ellos todos a una mano son de buena estatura de grandeza y buenos gestos, bien hechos. Yo vi algunos que tenían señales de heridas en sus cuerpos, y les hize señas que era aquello, y ellos me mostraron como allí venían gente de otras islas que estaban cerca y los querían tomar y se defendían. Y yo creí y creo que aquí vienen de tierra firme a tomarlos por cautivos. Ellos deben ser buenos servidores y de buen ingenio, que veo que muy presto dicen todo lo que les decía. Y creo que ligeramente se harían cristianos, que me pareció que ninguna secta tenían. Yo, placiendo a Nuestro Señor, llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis a Vuestra Alteza para que aprendan a hablar. Ninguna bestia de ninguna manera vi, salvo papagayos en esta Isla."
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