MODELO KEYNESIANO Y MODELO NEOLIBERAL

MODELO KEYNESIANO Y MODELO NEOLIBERAL (SEMBLANZA HISTORICA DEL SISTEMA ECONOMICO MEXICO A PARTIR DE 1940)

Dos sistemas económicos han abordado nuestra nación a partir de la década de los 40´s, el primer puesto en práctica con Manuel Ávila Camacho. Este se caracterizó por un modelo de economía hacia afuera. Algunos estudiosos dicen que la Gran Guerra favoreció al Presidente Camacho para desarrollar dicha política económica. Este modelo económico hacia afuera se baso en el dinamismo del sector primario.[1] El número de empresas e industrias aumentó, pero sin libre competencia que es precisamente lo que caracterizaría al nuevo sistema neoliberal. El sistema proporcionó los medios para alentar el crecimiento económico, la consolidación del mercado interno y la inserción de México en la economía mundial

Sin embargo este sistema económico es lo que muchos autores han llamado el milagro mexicano, toda vez que durante el mandato de Ávila Camacho (1940-1946) se observó una notable estabilidad política y un crecimiento económico. Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de 7.3 por ciento, índice nunca antes alcanzado en la etapa postrevolucionaria. El mismo sistema fue continuado por Miguel Alemán Valdés quien registró un vigoroso crecimiento. La tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la producción de la energía eléctrica y el petróleo y también de la industria manufacturera y de construcción. Hasta 1970 el sistema siguió con buenos índices de crecimiento pero entro el llamado crecimiento hacia adentro que favorecía a los industriales y productores mexicanos, pero siempre bajo el sistema económico keynesiano.[2]

Las tendencias neoliberales se empezaron a gestar durante el gobierno de Luis Echeverría de 1970 a 1976, sin embargo el “boom” de dicho sistema económico empezó con al entrada del gobierno mexicano al sistema de aranceles mundiales conocido como “GATT”[3] Este situaba al Estado mexicano en un contexto de libre-cambismo. Con la firma del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, México verdaderamente se encontraba ante una política totalmente neoliberal, respetando los tres principios principales de Adam Smith: Libertad personal, propiedad privada e iniciativa y propiedad privada de las empresas.

La principal crítica que ha tenido el sistema neoliberal es que ha acrecentado las brechas entre ricos y pobres, además de que ha sido victima de centralización, de injusticias, de corrupción y depende en extremo del capital externo. Sin embargo los puntos ha favor es que México hoy en día es un verdadero paraíso para los inversionistas extranjeros, el capital y las empresas se dejan ver de manifiesto en comparación con otros países Latinoamericano. El problema quizá radica en quienes controlan dicha política y como se maneja la misma.

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