Mapa De La Zona Geografica De La Ubicacion Inca
Enviado por daisys • 10 de Octubre de 2011 • 4.284 Palabras (18 Páginas) • 2.025 Visitas
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Los incas fueron una de las llamadas "tres altas culturas prehispánicas americanas". La civilización de los incas fue el resultado de un largo proceso evolutivo que se había iniciado hacía al menos veintemil años en los Andes y que culminó poco antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. El imperio de los incas en su momento de máxima expansión comprendía desde la actual república de Colombia hasta una zona media de Chile, y desde la costa del Pacífico hasta el comienzo del área de bosque tropical amazónico.
Los primeros historiadores que se ocuparon de la historia de los incas fueron los propios españoles, al escribir las primeras crónicas sobre el Tawantinsuyu o universo de los incas en el siglo XVI. En los últimos años nuestro conocimiento de los incas se ha ido modificando gracias a nuevos trabajos de investigación que han reparado algunos de los errores que los españoles cometieron al interpretar su historia. Uno de los problemas más evidentes que se produjeron en los años iniciales de la conquista del Perú fue la dificultad de comunicación entre andinos y españoles, pues sus modos de pensar eran totalmente diferentes. Por ello no se debe pensar sólo en un problema de comunicación, sino en algo más profundo: el encuentro de dos maneras completamente opuestas de analizar el mundo.
Para iniciar de alguna manera la comunicación, los españoles improvisaron "intérpretes" para los primeros encuentros y casi simultáneamente escribieron libros que intentaban describir la realidad con la que se encontraron. Así empezaron a escribir las primeras crónicas. Definitivamente, se estaban construyendo los mecanismos necesarios para lograr el entendimiento y, en este proceso de comprensión mutua, era imprescindible partir de supuestos tales como que la única diferencia entre ambos sistemas de organización era de orden lingüístico. Por ello, tanto españoles como andinos, en un proceso de adaptación, buscaron en el sistema del otro las cosas que en el propio les eran obvias y, por lo mismo, incuestionables. Así, los primeros cronistas encontraron en los Andes la presencia de "mezquitas andinas", designaron los acllahuasis como conventos de monjas o, en algunos casos, como serrallos musulmanes, y supusieron que el Inca actuaba de manera similar a los monarcas europeos, mientras que la Coya (véase el apartado correspondiente en la entrada Cultura inca: economía y sociedad) era una especie de emperatriz.
Desde la óptica de los europeos, la comunicación entre ambos sistemas parecía perfecta, y por tanto se pensó que se había superado el problema inicial. Sin embargo, hoy se sabe que en realidad los cronistas no hicieron sino reconocer en la realidad andina los esquemas culturales europeos, y por lo mismo dejaron una imagen totalmente deformada de esa cultura y del Tawantinsuyu. A pesar de ser perfectamente comprensible, ya que intentaban conocer una realidad nueva a partir de las categorías culturales propias, tal comportamiento llevó a que la historiografía tradicional identificara la civilización incaica con la imagen de un imperio similar al de los romanos en la antigüedad. Por esta razón, algunos historiadores, que entendieron las crónicas como bases de datos verdaderos y no como libros de interpretación, han llegado incluso a observar que durante los años que durara el Tawantinsuyu y, en general, en la tradición andina existieron nociones como las de mercado, moneda, comercio y propiedad. Las mismas que definitivamente, de acuerdo a las recientes investigaciones, nunca funcionaron en los Andes. Y es que desde la década de 1950, la historiografía sobre los Andes ha ido modificando su lectura de las crónicas; ha dejado de leerlas como depósitos de información y las ha confrontado con una serie de datos que, a partir de la documentación administrativa colonial, hicieron posible que hoy se cuente con una visión de la historia andina prehispánica un poco más limpia de los prejuicios que los cronistas le imprimieron. La reorganización de la información andina, que permitió una nueva lectura de las crónicas y la formulación de una nueva versión de la historia prehispánica, se vincula a muchos nombres; John Murra, María Rostworowski, John Rowe y R. Zuidema son algunas de las personas que han dedicado su vida a la elaboración de una versión de la historia prehispánica más acorde con la realidad.
El origen Historia y expansión incaica
Historia
Los incas se establecieron en la zona de los Andes probablemente unos cien años antes de la invasión española por parte de las huestes de Pizarro y, en poco tiempo, el Tawantinsuyu logró extenderse hasta los actuales países de Colombia, por el norte, y Chile y Argentina por el sur, incluyendo los territorios de Bolivia y Ecuador. Este amplio dominio territorial fue producto de un proceso de expansión, pues inicialmente los incas sólo controlaron parte del Cuzco y compartieron el territorio andino con las culturas que se desarrollaron en el período intermedio tardío.
La historia política de los incas, como ya se ha mencionado, se halla profundamente mezclada en sus orígenes con el sistema cosmogónico y el mundo legendario de estos pueblos. Por esta razón, lo más remoto de la historia que nos han legado los cronistas hay que interpretarlo, en su mayor parte, más como un relato legendario que como una auténtica historia.
Dentro de la historia del Tawuantinsuyu se pueden distinguir hasta tres momentos. El período inicial es llamado "mítico" (por las razones antes aludidas) o "pre-estatal". En él debió de producirse la fundación de Cuzco por los incas que, o migraron desde el altiplano hacia el Cuzco en búsqueda de tierras fértiles y se establecieron en la región dominando a los pobladores de sus alrededores; o, como parece más probable, fueron uno de los grupos que existían ya en el lugar.
La historia oficial incaica recogida por los cronistas comienza con los cuatro jefes incaicos hermanos entre sí y casados con sus propias hermanas. Los varones se llamaban: Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Uchu y Ayar Auca, y las mujeres: Mama Ocllo, Mama Huaco, Mama Cora y Mama Raua. Los tres hermanos de Manco Capac fueron dejados atrás en la subsiguiente emigración al valle del Cuzco, donde según la leyenda, Manco fundó la ciudad. Los primeros incas hasta el reinado de Roca deben ser considerados como soberanos semilegendarios, de los cuales sabemos más por las leyendas elaboradas en torno a ellos que por hechos probadamente históricos.
En un segundo momento consolidaron su presencia en la región y realizaron la primera ampliación de sus fronteras fuera de Cuzco. El sucesor de Manco Capac, Sinchi Roca debió de ser más un jefe militar
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