‘'LAS CRUZADAS VISTAS POR LOS ÁRABES'' De Amin Maalouf

HISTORIA MEDIEVAL

COMENTARIO ‘’LAS CRUZADAS VISTAS POR LOS ÁRABES’’ de Amin Maalouf

El escritor libanés Amin Maalouf (Beirut 1949) es el autor de esta obra en la que pone su gran experiencia como periodista (fue, entre otros cargos, redactor jefe de ‘’Jeune Afrique’’) y narrador, para lanzarse al estudio de las Cruzadas, acontecimiento(o mejor dicho, una serie de sucesos) que aún hoy actúa como una barrera entre el mundo occidental cristiano y el mundo árabe musulmán. En esta obra, que es muy popular en Europa, el autor se basa en textos de cronistas árabes que vivieron esa época, para darnos una visión del conflicto desde el otro lado, el musulmán, que a nosotros, occidentales / cristianos, nos ha pasado desapercibido, bien por propio interés, bien por los intereses de otros, especialmente de la Iglesia Católica, con el fin de justificar un conflicto en el que ni los cruzados eran tan santos ni los musulmanes tan tiránicos y salvajes como desde siempre se nos ha intentado hacer creer. Este libro sirve pues para ampliar las miras personales con respecto al conflicto, mostrando la visión del conflicto desde el otro lado. Para comentar más detenidamente el texto dividiré este comentario en dos partes, una primera dedicada a un breve resumen de la obra, y la segunda a un comentario más profundo de la misma.

1.RESUMEN:

Maalouf divide su obra en seis partes en las que relata cronológicamente los acontecimientos que tuvieron lugar durante las cruzadas, conflicto militar provocado por las expediciones enviadas desde Occidente contra Oriente Medio (Siria, Palestina, Irak, Jordania...) con el propósito de recuperar Tierra Santa (santa en tanto estaba relacionada con la vida de Cristo) de manos de los infieles musulmanes y ‘’garantizar el peregrinaje’’ cristiano a esta zona. El conflicto se iniciaría en el s.XI con la llegada de las tropas occidentales y finalizaría con su expulsión en el s.XIII (conquista de Acre por parte del sultán Jalil en 1291).

La llegada de los europeos, frany(francos) para los musulmanes, puesto que ellos no reconocen el término cruzado; se produce en el año 1096 con la intención de conquistar Jerusalén, bajo dominio musulmán. Para ello es fundamental conquistar las tierras circundantes a la Ciudad Santa. La primera oleada está formada por guerreros alentados por la convocatoria del papa poco disciplinados pero crueles y fanáticos, llegando a conquistar Nicea en el año 1096 y Dorilea en el 1097, tras la derrota sufrida en su primer ataque, ciudades del reino de Kiliy Aslan, primer reino musulmán con el que tienen que lidiar.

Tras la toma de Edesa, los frany ponen sus ojos en la imponente ciudad de Antioquía, la cual tras un duro y largo asedio cae, poniendo de manifiesto la falta de cohesión de las fuerzas locales. Tras el saqueo de esta ciudad (que sería un punto de discusión constante entre occidentales y bizantinos, que la reclamaban con ansiedad) conquistan Maarat, donde su crueldad puso definitivamente sobre aviso a los musulmanes que ahora vivían la invasión con profundo pavor, tras la traición de Bohemundo, señor e Antioquía, que rompió su promesa de respetar la ciudad y sus habitantes.

Precedidos por el temor que suscita su crueldad, los cruzados avanzan hacia Jerusalén, que ocuparán tras cercarla. Así en 3 años, dominan toda Siria. Bajo el liderazgo de los distintos Estados cristianos fundados en Oriente Medio, con el Reino de Jerusalén a la cabeza, continúan implacablemente su avance, hasta llegar a tomar la ciudad de Trípoli (1109).

Tras todas estas humillaciones, el cadí de Alepo, Ibn al-Jashab, lidera a un grupo de refugiados con el objetivo de forzar al sultán de Bagdag para que este convoque la yihad. Así, se levanta un ejército musulmán para luchar contra los frany, pero su emir Mawdud, comandante en jefe del ejército, es asesinado antes de empezar, suponiendo esto mayor impulso para los frany, que conquistan Sidón y Ascalón, pero son derrotados en Tiro. Pese al surgimiento de algún líder medianamente importante y a alguna victoria importante (más por el aumento de la moral musulmana que por su importancia militar) la tónica es la misma: la división de los musulmanes y la muerte de sus pocos líderes capaces a manos de la secta chií de los asesinos, impiden frenar a los frany. Sin embargo, la conquista de Edesa a manos del señor de Alepo, Zangi, se produce un cambio de tendencia, acentuada por la subida al poder de su hijo Nur-al-Din. Tras la derrota de una recién llegada armada frany en Damasco (1148), y a la muerte del sultán Umar, señor de la misma, se produce la unificación de Siria a manos del nuevo señor de Alepo. Tras la conquista de Egipto, territorio ambicionado por ambas potencias, por parte de Shirkuh, lugarteniente del señor de Alepo, este es proclamado visir, título que tras su muerte dos meses después, pasa a su sobrino Saladino, que acaba con el califato fatimí.

El que será el gran héroe musulmán del conflicto se apodera de Damasco a la muerte de Nuar-al-Din, en 1174, empezando así una exitosa campaña que, pasando por una de las batallas más conocidas del conflicto, la de Hattina, culmina con la conquista de Jerusalén.

Con los musulmanes controlando la situación, la expedición frany no consigue cambiar la situación, quedando Acre, Antioquía y Jerusalén, en posesión occidental tras un esperpéntico acuuerdo entre el visir egipcio Al Kamel y el rey de Alemania Federico II , como últimos reductos occidentales, junto con un puñado de plazas de importancia secundaria. Las invasiones mogolas y la toma del poder por parte de los mamelucos acabarán con las esperanzas cristianas de permanecer en oriente, culminando con su expulsión en 1291, tras la toma de Acre.

2.COMENTARIO:

Como ya he dicho al principio, el autor de la obra pretende dar una visión de las cruzadas/invasiones de los frany, desde el punto de vista árabe, ofreciendo al lector occidental/cristiano una perspectiva distinta a la tradicionalmente recibida en Europa.

Para empezar, aclarar que emplearé el término musulmán preferentemente al de árabe al ser ese más general e impreciso, ya que si bien todos compartían una misma religión (Islam), la mayor parte de sus líderes no procedían de Arabia (Saladino, por ejemplo, era kurdo). Así, el Islam llevaba tiempo asentado en Tierra Santa (también para ellos, puesto que es supuestamente en Jerusalén donde se produce el ascenso de Muhammad al cielo y su encuentro con Dios), tras haber conquistado árabes y turcos ese territorio a persas y bizantinos (rum,/romano) que todavía lo reclamaban. Así, cuando los primeros atacantes europeos desembarcan con la complicidad del gobierno de Costantinopla, su primera sensación es el miedo, no el impulso de luchar contra

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