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2 De Octubre


Enviado por   •  30 de Mayo de 2013  •  1.645 Palabras (7 Páginas)  •  477 Visitas

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2 DE OCTUBRE DE 1968

El Frente de Lucha Estudiantil de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) distribuyó un volante en el que se decía: “Tu participación en este movimiento, pueblo de México, es fundamental. No puedes dejar que tus hijos sean masacrados; no puedes permanecer indiferente en estos momentos de crisis; que tu participación directa y decidida haga temblar al gobierno gorila de (Gustavo) Díaz Ordaz, que cada día se ensaña más contra las clases explotadas de México”. No obstante, la masacre ocurrió la tarde de un día como éste, hace 40 años.

Aquel 2 de octubre, en el ámbito político nacional ya se ventilaba la sucesión presidencial y dos de los principales aspirantes eran el general Alfonso Corona del Rosal, jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF), y Luis Echeverría Álvarez, secretario de Gobernación.

Winston Scott, quien era el jefe de la estación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en México, “era un declarado anticomunista que creía que era justificado el apoyo a las dictaduras militares con el fin de impedir que la izquierda pudiera acceder al poder en México y otros países de la región”, según describe el libro de Jefferson Morley, Our Man in Mexico.

Para esa fecha, Luis Echeverría; Gustavo Díaz Ordaz; el general Luis Gutiérrez Oropeza, jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP); Fernando Gutiérrez Barrios, jefe de la Dirección Federal de Seguridad (DFS); Antonio Carrillo Flores, secretario de Relaciones Exteriores; Joaquín Cisneros, secretario particular de Díaz Ordaz; Emilio Bolaños, sobrino del presidente, y Humberto Carrillo Colón, agregado de prensa de la embajada de México en Cuba, estaban al servicio de la CIA como parte de la Operación Litempo, según informes desclasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos, el libro Our Man in México y el documental La conexión americana, producido por Carlos Mendoza, director del canalseisdejulio.

A pesar de ello, la CIA envió a Washington, el 9 de septiembre de ese año, un informe en el que consideraba que “no era posible predecir los efectos del movimiento estudiantil”.

La agencia de espionaje estadunidense contaba, además de la red de funcionarios mexicanos, con unos 30 elementos desplegados en nuestro país. Era la oficina más grande en América Latina, según revelaciones de Philip Agee, agente de la CIA que desertó en 1968, “por cuestiones de conciencia”, tras la masacre en Tlatelolco.

El general Mario Ballesteros Prieto, jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sería el encargado de poner en práctica la llamada Operación Galeana en Tlatelolco, y al igual que el coronel Manuel Díaz Escobar, era anticomunista.

Ballesteros Prietos y Díaz Escobar habían participado en las negociaciones para la creación de un Sistema Hemisférico de Defensa contra el Comunismo, patrocinado por Estados Unidos.

En Tlatelolco había unos 10 mil soldados, decenas de francotiradores apostados en las azoteas de los edificios contiguos a la Plaza de las Tres Culturas –190 fueron detenidos tras una primera balacera. Este último número de elementos coincide con los empleados de Limpia y Transportes que Díaz Escobar había mandado como grupo de choque al Zócalo el primero de agosto–, reportes oficiales documentan que la mayoría fueron enviados desde un día antes por el EMP.

Según un reporte de la CIA, a finales de agosto de 1968 el movimiento estudiantil había afectado la atmósfera preolímpica.

LOS HECHOS

A las 10 de la mañana del 2 de octubre, en la casa del rector Javier Barros Sierra, los representantes gubernamentales para el diálogo, Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso Lombardo, “se entrevistan con los representantes estudiantiles Gilberto Guevara Niebla, Anselmo Muñoz y Luis González de Alba; aunque es respetuoso, el diálogo es áspero. La representación estudiantil intenta establecer las tres condiciones previas para que hubiera diálogo: la salida inmediata de las tropas que estaban ocupando el casco de Santo Tomás, el cese de la represión y la libertad de todos los jóvenes aprehendidos a partir de la intervención del Ejército en Ciudad Universitaria.

“Los emisarios señalaron que no aceptaban las condiciones previas al diálogo”, confesó Caso Lombardo al Ministerio Público durante una declaración ministerial en 2003.

Asimismo, “en la reunión con los estudiantes se convino en que el propio 2 de octubre, a las seis de la tarde, se tendría una reunión en el domicilio de Andrés Caso Lombardo (…) pero los trágicos acontecimientos de ese día en la noche modificaron radicalmente la situación”, agregó el propio Caso Lombardo en su declaración.

LA MASACRE

“Llegué a las 4:45 y la plaza estaba casi llena. Subí a la terraza del tercer piso del edifico en el que se hallaban los líderes, sorprendiéndome al ver sólo a unos cuantos. Uno de ellos, que se notaba muy nervioso, dijo que se había demorado porque carros blindados y camiones llenos de soldados estaban desalojando a la gente de la plaza”, escribió Oriana Fallaci, en La Voz de México, diciembre 1968.

El relato oficial contenido en el libro blanco del 68, elaborado en ese tiempo por la Procuraduría General de la República, fue que “a las 5:15 de la tarde empezó el mitin-manifestación en la Plaza de Tlatelolco,

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