24 DE MARZO

24 de marzo: Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se conmemora en Argentina a las muertes de civiles producidas por la última dictadura militar que gobernó el país, autoproclamada Proceso de Reorganización Nacional, anualmente el 24 de marzo en recuerdo del mismo día de 1976, fecha en la que se produjo el golpe de Estado que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, dando inicio a la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina.

Acto del año 2007 en el centro clandestino de detención de La Perla, provincia de Córdoba.

El 2 de agosto de 2002 el Congreso de la Nación Argentina dicto la ley 25.633 creando al Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia con el fin de conmemorar a las víctimas, pero sin darle categoría de día no laborable. Tres años después, durante la gestión del presidente Néstor Kirchner, se impulsó desde el mismo Poder Ejecutivo Nacional que la fecha se convirtiera en un día no laborable, inamovible.

Se produjo un supuesto debate, en el cual opositores al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo recalcaron que al ser feriado pretende una festividad, mientras el oficialismo sostuvo “no hay posibilidad de que ningún docente pueda ignorar el hecho”. Finalmente con el apoyo de Organizaciones de derechos humanos como: Abuelas de plaza de mayo y Madres de plaza de mayo, el proyecto se convirtió en ley.

Abrir los siguientes links, recorrer los mismos y extraer la información más importante a tu parecer.

http://www.me.gov.ar/efeme/24demarzo/index.html

http://www.desaparecidos.org/arg/

SACERDOTES ASESINADOS POR LA DICTADURA

http://www.desaparecidos.org/arg/iglesia/muertos.html

La Iglesia Católica inició el proceso formal de investigación para definir la eventual beatificación de dos sacerdotes y un laico, asesinados por el terrorismo de Estado en 1976.

Se trata de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, todos seguidores de la pastoral del también asesinado obispo Enrique Angelelli.

Argentina: recuerdan religiosos asesinados por dictadura militar

OSCAR J. SERRAT

Associated Press

BUENOS AIRES - La Iglesia Católica y grupos defensores de los derechos humanos recordarán el martes a tres sacerdotes y dos seminaristas de la orden de los Palotinos Irlandeses al cumplirse 30 años de sus asesinatos ejecutados por un "grupo de tareas" de la dictadura militar instaurada en 1976.

En la madrugada del 4 de julio de 1976, según declaración de testigos, una media docena de individuos armados, que previamente habían conversado con policías que se retiraron tras interrogarlos, entraron en la parroquia de San Patricio, en el barrio de Belgrano de esta capital.

Dentro del templo, despertaron a cinco religiosos que dormían y los concentraron en una de las habitaciones. Luego los acribillaron y antes de retirarse pintaron en las paredes leyendas acusándolos de "zurdos" (izquierdistas) y "subversivos"

Las víctimas fueron los sacerdotes Alfredo Leaden, delegado en la Argentina de la orden irlandesa, Pedro Duffau y Alfredo Kelly y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti.

La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), organismo gubernamental que a partir de 1984 investigó las violaciones a los derechos humanos del régimen militar, comprobó que un legajo con los nombres y antecedentes de los cinco palotinos asesinados figuraban en una carpeta del ministerio del interior. En ese legajo se reunían datos sobre los sectores "progresistas" del catolicismo enfrentados con la jerarquía conservadora de la Iglesia argentina, que respaldaba al régimen de facto.

La CONADEP comprobó que en los siete años del régimen militar, que abandonó el poder en 1983, fueron asesinados 18 sacerdotes católicos, diez seminaristas, dos monjas y 39 laicos vinculados a la Iglesia. Forman parte de los miles de personas que "desaparecieron" durante ese régimen, considerado uno de los peores violadores de derechos humanos en los anales latinoamericanos.

Los directivos de la Conferencia Episcopal Argentina, al ocurrir el crimen de los palotinos, no dudaron de que fue obra del régimen militar y así lo manifestaron en informes a la Santa Sede. Pero se abstuvieron de denunciarlo en público, en momentos en que la mayoría conservadora de los obispos justificaban la represión ilegal del gobierno como un "mal necesario" para erradicar la amenaza del "terrorismo marxista".

En una suerte de reivindicación póstuma de los palotinos, el cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, anunció en agosto pasado que iniciaba, en Roma, los trámites para la canonización de los tres sacerdotes y dos seminaristas como "mártires de la Iglesia".

El sacerdote César Sturba, encargado del proceso de canonización y de la recolección de pruebas y testimonios sobre los Palotinos, declaró el año pasado a la AP que "mucha gente nos ha llamado para quejarse de la propuesta, alegando que se trataba de religiosos comprometidos políticamente y que formaban parte de la guerrilla. Pero no es así. Los invitamos a probarlo, como tenemos que probar sus gracias, pero lo cierto es que defendieron siempre la palabra de Dios y lucharon por la paz, la igualdad y la dignidad humana".

Apropiación de menores en el proceso de Reorganización Nacional

El tráfico de bebés fue una práctica sistemática de terrorismo de Estado que consistió en el secuestro, desaparición y ocultamiento de la identidad de hijos de detenidos-desaparecidos, muchas veces mediante partos clandestinos y adopciones ilegales, en el marco de la sangrienta dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional que rigió Argentina entre 1976 y 1983.

La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo estima en unos 500 los niños que desaparecieron en esas circunstancias y cuya identidad ha sido sustraída, y es la principal organización de derechos humanos en impulsar la búsqueda, recuperación y atención especial de los mismos. Hasta 2011, han sido recuperados 105 nietos.

Secuestro y desaparición de bebés durante la dictadura

Uno de los aspectos más aberrantes de la última dictadura argentina (1976-1983),

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