ADOLFO HITLER. UN LIDER, UNA IDEA, UN PUEBLO
Enviado por angiedaniela11 • 22 de Octubre de 2013 • 1.649 Palabras (7 Páginas) • 520 Visitas
INTRODUCCION.
Se ha realizado este trabajo cuyo tema central a tratar es la vida de Adolfo Hitler y principalmente su legado visto desde diferentes puntos de vista, ejemplificación clara de la unificación de un estado totalitario. Se ha venido desarrollando con el estudio previo de datos bibliográficos, documentos y especialmente su obra escrita como base de sus fundamentos ideológicos. Este presente se ha realizado a manera de ensayo con el fin de entrar a plantear una síntesis junto con un análisis detallado desatacando así mis puntos de vista posteriores, donde permito presentar un carácter crítico y reflexivo ante aspectos fundamentales y de gran trascendencia en el mundo moderno.
ADOLFO HITLER. UN LIDER, UNA IDEA, UN PUEBLO.
Adolfo Hitler nació en Braunau, un pueblo Austriaco en el año el 1883 y fallece en Berlín Alemania en el año 1945. Fue el presidente y canciller de Alemania, liderando un régimen totalitario con la consolidación del partido Nacional Socialista en la época del tercer Reich o la Alemania Nazi. Fue además el precursor principal de la segunda guerra mundial donde se establecen sus fines específicos.
Adolfo Hitler es considerado en la actualidad como un sinónimo de maldad, de locura excesiva y enfermiza y un ejemplo claro de un autócrata con finalidades particulares que muy frecuentemente se han presentado en sociedades actuales con diferentes dictaduras de gobierno opresivo ante la libertad y sociedad. Generalmente se ha venido estableciendo un obstinada lucha en fomentar una odio enorme en las nuevas generaciones hacia este personaje de la historia, permitiendo al mundo una sola cara, la cual representa la culpabilidad total de los millones de asesinatos y la influencia de ideologías equivocadas. Quizá sea muy cierto y muy razonable pero si retornamos a un pasado podemos observar muy buenas cualidades que no son exactamente resaltadas.
El advenimiento de las políticas e ideologías de Adolfo Hitler se ha venido dando dentro de su espíritu revolucionario que se resaltaba desde su personalidad. La participación dentro de la primera guerra mundial permitía Hitler reorganizar sus pensamientos hasta irse enfocando en una idea mucho más superior y central. Estaba convencido de querer entrar en el mundo de la política pese a percatarse de no contar con los medios suficientes para establecer fuertes bases y experiencias políticas. Tras continuar en el ejército, Hitler ascendió a un papel muy importante en los comandos de inteligencia militar como un espía e investigador hacia todos los miembros de su unidad para evitar cualquier conspiración socialista, especialmente soviética. De allí procede el descubrimiento de muchas razones de las causas provienen los males de Alemania y por ende la unificación de los ideales de Hitler hacia un sistema correcto y propicio para la Alemania de ese entonces, dando forma a lo que se llama el pensamiento nacionalista incidiendo específicamente en la educación del pueblo con el fin de erradicar completamente las “ideas peligrosas” como las democracias liberales, el socialismo y el pacifismo agrupadas en un solo nombre: las cabezas turco que se le consideraba como un complot judeo-comunista con el fin de destruir a Alemania por completo. Hitler se siente impresionado con la visión nacionalista y de solidaridad para con los miembros de la sociedad (pero anticomunista y antisemita) del partido obrero alemán (DAP), al cual posteriormente ingresa e impresiona a sus líderes con su capacidad oratoria y de persuasión pidiendo posteriormente liderar el partido, prometiendo sacar adelante su ideología y enfocarse principalmente en su MISION NACIONAL.
Con grandes razones la figura de Hitler era respetada y admirada por el pueblo alemán porque pese a su más grande error ideológico l (el genocidio), se puede valorar de los muchos aspectos positivos: En primer lugar su liderazgo levanto de las cenizas a la Alemania de la primera guerra mundial convirtiéndola en una superpotencia en un periodo no mayor a seis años, muy corto en realidad, donde sus primeros pasos se aprecian en el hecho de sacar de la humillación y de la crisis al pueblo alemán al cual se le atribuían la mayor cantidad de responsabilidades de la primera guerra, como el pagar un tributo de reparación, implantado en el pacto de Versalles , que estaba fuera del alcance de las manos del pueblo llevando a los extremos como el hecho de el trabajo infantil y dejando al resto de la población en una citación de miseria y precariedad. Alemania tras la obligada firma de ese tratado perdió un tercio de su territorio industrializado y lógicamente era algo que todos protestaban. Pero Adolfo Hitler violo ese tratado considerándolo un plan nocivo que se encaminaba a la destrucción total de Alemania, empezando por recuperar el territorio perdido y la dignidad del pueblo alemán. Se evidencia que después de este periodo Alemania se levantó visiblemente de la crisis, se redujo el desempleo, la mortalidad, las enfermedades y se amplió la presencia de servicios de calidad para la población.
Podemos apreciar entonces que
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