ANALISIS DE UNA OBRA PICTORICA .

Apellido y nombre del autor: Jean-Louis André Théodore Géricault.

Lugar y fecha de nacimiento-muerte: Ruan, 26 de septiembre de 1791-París, 26 de enero de 1824.

Título de la obra: La balsa de la Medusa (en francés: Le Radeau de la Méduse)

Lugar y fecha de ejecución: obra realizada entre 1818 y 1819.

Técnica y soporte: Óleo sobre lienzo. Dimensiones: Es una pintura de formato grande (491 cm × 716 cm). Ubicación original y actual: Museo del Louvre, París, Francia. Foto: http://www.louvre.fr/ 

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Bibliografía de referencia:

-Honour, H. El Romanticismo. Madrid: Alianza Editorial, 1981.

-Bialostocki, Jan. “Iconografía romántica”, en Estilo e iconografía: Contribución a una ciencia de las artes. Barcelona: Barral, 1973.

ANALISIS DE UNA OBRA PICTORICA

La Balsa de la Medusa (1818-1819), oleo de Théodore Géricault, representación icono del Romanticismo pictórico francés, es considerada como cuadro denuncia o cuadro manifiesto, en tanto símbolo político y exposición de un hecho. El Romanticismo se desarrolla durante la primera mitad del siglo XIX, y se caracteriza por su ruptura con los convencionalismos neoclásicos,  no hay normas establecidas, la obra refleja la personalidad del artista, se exaltan los sentimientos, pasiones desbordadas, el compromiso histórico, inclusión de temas de guerra o desastres en composiciones dinámicas y de movimientos violentos. La nueva iconografía Romántica, para Jan Bialostocki^[1], está dada por los viejos temas de encuadre, que modifican su contenido, en función de un contexto diferente, el héroe es otro, sin nombre ni apellido; la gravedad iconográfica permite asimilar un tema tradicional a un nuevo tema.  

La obra representa un acontecimiento contemporáneo al artista, cual era: el naufragio de una fragata francesa Medusa,  en la costa de Senegal en 1816, con más de 140 soldados a bordo abandonados por el capitán y sus oficiales.  Géricault elige plasmar el momento en el que los náufragos intentan llamar la atención de un barco a lo lejos, Los hombres representados no en forma idealizada como en el Neoclasicismo, sino con reacciones acordes a un momento de crisis, con deseos de sobrevivir, sin representaciones heroicas. El artista eleva un tema del dolor y el sufrimiento,  llevándolo a un lienzo de gran tamaño, en contraposición a una larga tradición académica del género, frecuentes en la época en obras de carácter noble e histórico. Se iniciaba una búsqueda de realismo.

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