ARTE EN CHILE Y EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

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ARTE EN CHILE

Y EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

Nombre:         Fabiola Meneses Pizarro

Ramo:                Arte Chileno como problema

Profesor:         Antonio Guzmán

Fecha:                19 Abril 2016

En este trabajo se vincularán los tres textos a leer:

El museo de bellas artes que comprende de 1880 a 1930, que nos relata sobre los principios del arte en Chile, y como se implantó las diferentes técnicas en el país, también, los principales exponentes del arte chileno y la creación del museo de bellas artes que conocemos hoy en día; Los escritos de arte de Jean Emar quien fue un escritor, crítico de arte y pintor chileno, máximo exponente local de la vanguardia literaria de las décadas de 1920 y 1930 publicados en el diario “La Nación” en relación a un grupo, donde el también pertenecía,  de artistas llamados “Los Montparnasse”; y por último, el texto “Relatos de una colección” perteneciente a Ramón Castillo correspondientes al centenario de Chile.

En este trabajo podemos darnos cuenta de cómo se crea el progreso artístico en Chile, como un país sin identidad pasa a tener artistas reconocidos y que un país lejos de todo el mundo logró tener sus propias escuelas, ya sean de pintura, escultura y dibujo. Y más adelante, ya teniendo el concepto importantísimo del arte, lograr la inauguración del Museo Nacional de las Bellas Artes.

También sabremos quienes fueron los Montparnasse y que vínculo tienen con las bellas artes, como sus viajes al extranjero pueden hacer importante la identidad de otro país. Como el no tener acceso directo a un lugar, que es la mayor influencia en el arte como lo es Europa, te desliga completamente de lo que son “las vanguardias” del momento.

El arte en Chile no fue un tema con mayor importancia hasta la creación de las academias destinadas al arte. Antes de esto solo se tenía noción de arte a las imágenes religiosas que traían los españoles al conquistar América; después de esto años después comenzó la escuela quiteña (la escuela quiteña fue el primer contacto con la pintura clásica española), donde trataban de imitar el arte europeo a través de la copia.  Existió en Chile alguna manifestación artística, también copia del arte europeo de la época, pero todos son  autores anónimos.  

Al ser Chile un país tan lejano, en esos tiempos, no podía tener una comunicación fluida con el otro lado del mundo, era realmente complicado y costoso traer alguna figura de arte del exterior, por lo tanto no se le daba mayor influencia a esto. Lo que más se conocía del arte estaba en las iglesias y eran cuadros pertenecientes a la escuela quiteña.

El personaje que dio el primer paso en las artes en Chile fue don Ignacio Andía y Varela, quien fue un escultor, calígrafo de oficio, profesión que estaba completamente ligada a lo que es el dibujo.

Otro autor relevante en el arte en Chile es el pintor peruano José Gil de Castro o más conocido como Mulato Gil de Castro, quien profesó la pintura con cierta popularidad, dejando gran cantidad de pinturas de imágenes sagradas y retratos de la gente que lo rodeaba en esta época. Dos retratos más famosos son de nuestro padre de la patria Bernardo O’Higgins y del militar argentino José de San Martín. Mulato gil fue el máximo representante de la escuela quiteña en Chile, quien se destacó por defender los ideales republicanos, y sus cuadros tendían a tener a los protagonistas de la independencia.

En nuestro país aún no existía una identidad como tal, artísticamente hablando, por lo cual las casas conservaban las influencias norteamericanas con imágenes religiosas y arquitectura de esta. Existían artistas aficionados quienes trabajaban en arte sin mayor relevancia y con poco valor artístico, la mayoría de las veces, copias y retratos.

Con la llegada de algunos pintores extranjeros se produjo cierto movimiento de imitación, superación y curiosidad por la población que abrió paso a lo que se conocería como la primera generación más o menos consolidada de artistas chilenos.

Uno de los pintores extranjeros que llegó a Chile fue Carlos Wood, de nacionalidad inglesa quien dominaba la pintura y el dibujo, pero su mayor destreza era la pintura en acuarela, donde el retrataba su vida militar. Wood se considera el primer ilustrador de la vida militar en Chile.

Con la llegada de Wood, vinieron otros artistas como Rugendas y Monvoisin. Juan Mauricio Rugendas era descendiente de una familia de grabadores y pintores. Fue importante para nuestro desarrollo como artistas porque tenía un carácter de expresión colectiva, a nivel país. A sus cuadros de paisajes, ya sea de ciudad o de campo,  le dio importancia y una atmosfera distinta que a los demás. Nadie ha podido representar las costumbres chilenas como Rugendas, les da un cierto toque mágico a los pueblos y destaca la cordialidad característica de la gente. Él tenía un cierto aprecio y curiosidad por la gente de habla hispana que lo incentivó a conocer otros países como México.

A pesar de la llegada de reconocidos artistas, la cultura e identidad chilena se desarrollaba con lentitud, ya que a la población chilena no le era muy relevante tener un área artística desarrollada. No obstante con el paso del tiempo se logró crear frutos gracias a la influencia del exterior a la llegada de los artistas.

Antonio Gana fue uno de los primeros pintores nacionales quien fue la “esperanza artística” del momento y el presidente Bulnes lo envió al extranjero con fines de estudios artísticos para que así él se hiciera cargo de lo que la Academia de Bellas Artes. Pero esto no fue posible porque el artista falleció cuando volvía a Chile. Entonces podemos ver como el estado se empieza a preocupar e interesar por el arte.

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