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Actividad Integradora Artes, Segundo Semestre


Enviado por   •  1 de Marzo de 2014  •  466 Palabras (2 Páginas)  •  4.598 Visitas

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La pintura que plasmo el autor se me hizo interesante y me llamo mucho la atención

cuando la vi, ya que se baso por los colores calidos ya que utilizo rojo, café, etc.

las figuras como se muestra son abstractas ya que no están realmente definidas y no siguió

un modelo para poderla llevar a cabo, si no que esta pintura se ve que fue hecha por medio

de algo que se le pudo haber ocurrido, algunas figuras se notan con claridad pero otras no

y es casi imposible identificar que es lo que incluye en el cuadro, como que figuras,

que tipo son, etc.

Los colores los supo utilizar de una manera adecuada, ya que no convino colores calidos

con fríos, si no que puro calido y en mi punto de vista me gusto, esta pintura se me

figura que se inspiro en una cultura Japonesa, o del Medio Oriental, ya que en la parte

de arriba con negro puede observarse un dragón con muchos detalles y muy bien marcados

también al lado del dragón esta como un muro, largo de color crema, combinado con café

se ve con profundidad en la pintura.

Su pintura fluye entre elementos figurativos y abstractos, en planos traslúcidos, en los que la

imaginación viaja entre umbrales, recovecos, túneles, corredores que se superponen con

edificios que se desvanecen en distintos submundos que se traslapan en una vorágine de

color, creando atmósferas fantasmales. Para el artista, la composición en la pintura

comprende una serie de vivencias matizadas con la prestidigitación, malabarismo, caídas,

errores, aciertos y, nuevamente, la incertidumbre que conduce a una permanente búsqueda

de lo imposible.

En sus pinturas, va configurando la composición en base a imágenes mentales que

funcionan, en palabras del artista, como un basamento. Sobre esta base se cimentan

elementos de ritmo, color, estructuras y un sinfín de símbolos que revelan al observador la

riqueza de la vida espiritual del pintor y su predisposición a los estados contemplativos y

reflexivos.

Para el artista, el arte es siempre un viaje hacia adentro de uno. La práctica espiritual como

tal es una acción de la mente que requiere forzosamente una acción, una práctica, lo demás

pueden ser especulaciones vacías, sin sentido, sin fundamentación trascendente.

Sobre la exposición, añade, es silenciosa hasta cierto punto, tiene un discontinuo en la

secuencia de las obras.

El artista plasma en algunas ocasiones lo que siente, lo que ve, lo que se imagina, que los

espectadores quieren que lo vean, que chequen y que le vayan dando forma a la pintura

también para abrir sus mentes y crear imaginación.

En un museo te puedes encontrar miles de pinturas, que te llamaran la atención

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