Acto 30 De Noviembre!

Palabras alusivas

Andrés Guacurarí es una figura prominente de nuestra historia argentina, injustamente olvidada, su nombre de pila con el apellido del jefe de los orientales, aparece apenas en los manuales de la Historia Nacional, con brevísima mención de los hechos políticos y de guerras en que intervino.

Pero se sabe sobre su origen, fue un indígena misionero, algunos historiadores afirmas que nació en Santo Tomé, en las Misiones Orientales, testimonios de algunos aborígenes ancianos de San Francisco de Borja aseguraron que nació el 30 de noviembre de 1778.

Los primeros años de su vida, pasó junto a su madre, trabajando rudamente y sufriendo penurias debido a las invasiones luso-brasileños.

Desde muy joven ingresó al ejército de Blandengues de Gervasio Artigas, éste por sus virtudes y méritos lo adoptó como hijo, permitiéndole usar su apellido. A partir de ese momentofirmaba Andrés Guacurarí Artigas.

Era indígena instruido, sabia leer y escribir en castellano, portugués y guaraní nativo.

Es necesario revalorizar la memoria de Andresito, pocos saben que fue gobernador de Misiones en 1845 y bajo la dirección de Artigas emprendió cuatro campañas para recuperar los pueblos misioneros que habían caído bajo el dominio de los paraguayos y brasileños.

En esas campañas Andresito dirige su ejército con honor y valentía, utilizando la técnica de las montoneras: eludía la ofensiva dispersando a sus hombres para reagruparlos sin ninguna dificultad, cuando creía conveniente, lo que le permitió varias victorias. Pero inevitablemente en la cuarta campaña contra los luso-brasileños, el valeroso Andrés Guacurari más conocido como Andresito y algunos de sus hombres fueron tomados prisioneros de los portugueses y enviados a Río de Janeiro y de allí a las Islas Gohias, muere presumiblemente envenenado. Un gran misterio rodea su muerte, a partir de 1821 se pierden sus rastros.

Así desapareció del escenario político y guerrero de Misiones un indígena que simbolizaba una raza que no se resignaba a morir. Así desapareció el caudillo de nuestra tierra, el orgullo de los misioneros.

Estas palabras tienden en forma humilde a reivindicar la figura de uno de los más grandes misioneros, que al frente de su ejército guaraní defendió brevísimamente nuestra soberanía contra las ambiciones imperialistas de los paraguayos y luso brasileños

Reseña histórica

Andrés Guacurarí fue un indio guaraní. Nació en Santo Tomé o San Borja probablemente el 30 de noviembre de 1778. Vivió en Santo Tomé con su madre a partir de la invasión luso-brasileña de 1801. Fue educado por el cura del pueblo. Su nombre, como él lo escribía era Andrés Guacurarí; los luso-brasileños lo llamaban Artiguinhas o Andrés Tacuarí. Fue más conocido como Andresito.

Su cultura fue bastante completa. Fue músico. Hablaba y escribía correctamnete castellano, portugés y guaraní.

José Artigas fue su padrino quien en 1811 lo adoptó. A partir de allí se lo conoce como Andrés Guacurarí y Artigas o Andrés Artigas.

En 1815 se suman las gobernaciones de Santa Fe y Córdoba. En febrero, las fuerzas guaraníes, ante el fallecimiento de su jefe Blas Basualdo, Artigas elige a Andrés Guacurarí Comandante General convirtiéndose en Gobernador de Misiones, cargo que ocupó hasta 1816.

El Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, so pretexto de inconducta de las fuerzas artiguistas en su frontera, dispuso la ocupación de los pueblos misioneros de la banda oriental del Paraná. El capitán paraguayo Francisco Antonio González se apoderó en agosto de 1815 violentamente de los pueblos de Candelaria, Santa Ana, Loreto, San Ignacio y Corpus. Posteriormente lo reemplazó el comandante José Isasi.

Artigas ordena a Andresito que impida el avance paraguayo y que los haga repasar el río Paraná. Organizó una fuerza de 500 hombres (indios) de infantería y caballería. Se recupera Candelaria; el asalto fue dirigido por fray José Acevedo y el capitán Manuel Miño el 10 de Septiembre de 1815, donde derrotan a las fuerzas paraguayas luego de una lucha encarnizada, Isasi se entrega. A partir de entonces quedó marcado el límite fronterizo en el río Paraná y a su paso fue reinstalando los Cabildos indígenas en cada pueblo. Con posterioridad Andresito recupera los demás pueblos: Santa Ana, San Ignacio Miní, Loreto y Corpus.

Era tiempo de consolidar el proyecto Confederado de “los pueblos libres” e insistir a Buenos Aires por las propuestas planteadasen el año XIII. Para este fin, Artigas convoca a un Congreso, que se realizó en Arroyo de la China (Concepción del Uruguay) el 29 de junio de 1815. Allí, seis provincias (Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y la Banda Oriental) declararon la “independencia de todo poder extranjero” constituyendo como sistema de gobierno la “Soberanía particular de los Pueblos unidos en Confederación” y además, para garantizar la soberanía económica se aprobó la redacción del Reglamento de Tierras, primera Reforma Agraria de America Latina. En la apertura se juró una bandera, la “tricolor” de la Confederación de los pueblos libres, “azul en los extremos, blanco al medio y una franja roja cruzada uniendo los extremos” Artigas describía el significado de cada color, “azul por la República, blanco por la dignidad y rojo por la sangre derramada por los que luchan por la Libertad”, resolviéndose que se levante la bandera tricolor en cada pueblo. Andrés, como gobernador de Misiones adoptó, la bandera con los colores ordenados en horizontal, Rojo, Azul y Blanco, actual bandera de Misiones. Recién al año siguiente, el 9 de julio de 1816, el gobierno de Buenos Aires convocó al Congreso de Tucumán, para declarar la independencia, pero la forma de gobierno propuesta fue la “monarquía constitucional”. Fueron dos los proyectos, Belgrano propuso “monarquía Inca con capital en Cuzco” y Anchorena una “monarquía borbónica” manteniendo la Capital en Buenos Aires. Los delegados porteñoscon un trabajo conspirativo lograron bloquear la propuesta de Belgrano sacando el Congreso de Tucumán y llevarlo a Buenos Aires.

Andresito sitió San Borja el 21 de septiembre de 1816, los luso-brasileños se resisten, y por esperar demasiado tratando de evitar derramamiento de sangre, permitió la llegada al lugar del ejército portugués del brigadier Abreu con ochocientos hombres todos muy bien armados. Luego de sostener dos horas de tan brutal enfrentamiento desigual, ordenó la retirada con numerosas bajas. Pero, antes de emprender el sitio, el Comandante Andresito escribió un manifiesto convocando a sus hermanos de los siete pueblos a sumarse a su lucha. En el expresa todo su pensamiento político, republicano, democrático y federal,

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