Adaptacion

razones avalan esto:

Las divisiones interiores acostumbran a ser susceptibles de modificación. Es muy amplia la gama de recursos disponibles para conseguir la accesibilidad (modificación o eliminación de tabiquería, cambio de dimensión …)como que para que una vivienda, por reducida que sea, presente barreras infranqueables.

El núcleo familiar suele priorizar las necesidades de la persona discapacitada, aunque ello sea a costa de modificar la comodidad de la familia.

El coste de las adaptaciones imprescindibles es, en la mayoría de casos, inferior al 10 por ciento del valor de la vivienda y si bien no siempre es asumible por el usuario, las ayudas que pueden recibirse de la Administración acostumbran a ser, en teoría suficientes.

Se trataría de conseguir que toda la vivienda fuera adaptable, es decir, que con actuaciones mínimas pudiera ajustarse a las necesidades de una determinada persona y, por tanto convertirse en adaptada.

El proceso de adaptación de la vivienda de una persona discapacitada

El proceso de adaptación pasa por las siguientes fases:

Estudiar las necesidades

En un primer momento, lo que hay que hacer es identificar todos aquellos elementos que por cotidianos que parezcan pueden entrañar peligro. Muchas de las actividades cotidianas llevan aparejadas un riesgo, que se da cuando una persona tiene mermada ciertas capacidades.

• Parase a pensar qué adecuaciones son realmente necesarias.

Antes de realizar cualquier modificación en una vivienda, es preciso y preferible, pensar acerca de las adecuaciones necesarias. Por qué y para qué van a servir y cual es la mejor forma de llevarlas a cabo.

Deberemos tener en cuenta las necesidades siguientes:

• Movilidad: supresión de barreras arquitectónicas, ayudas técnicas para facilitar su movilidad y orientación.

• Situaciones de peligro que pudieran surgir: alfombras, adornos innecesarios.

• Seguridad: cables, enchufes de luz, alfombras que pudieran darnos peligro.

Recoger los datos necesarios:

Nos facilitará la información necesaria sobre las modificaciones y adecuaciones que es conveniente realizar para hacer una vida más sencilla. Por ejemplo:

• Anchura de las puertas

• Equipamiento de la cocina: hay que ser especialmente precavido en la cocina (atención a los electrodomésticos, a los cuchillos y objetos punzantes y cortantes, el gas, a los alimentos, mal estado…)

• Accidentes sufridos con anterioridad en la vivienda: como las caídas producidas por diferentes objetos

• Equipamiento del baño: accesibilidad a la ducha inodoro, bañera…

• Adherencia de las puertas

• Movilidad en el dormitorio propio y sala de estar: posibilitar la transferencia a la cama, sillones, armarios…

Estudiar las posibles soluciones:

Entre las soluciones posibles podían encontrase por ejemplo pedir al permiso al propietario o de la comunidad de vecinos para una posible realización de obras…Todo dependiendo de las necesidades de la persona incapacitada.

Evaluación de las adaptaciones.

La adaptación de una vivienda choca con dos problemas fundamentales, la escasez de espacio y la estrechez de las puertas. Sin embargo, el principal obstáculo para conseguir un habitáculo a la medida de las capacidades físicas sueles ser el económico, ya que una solución de planta más abierta con integración de diversas funciones en un único espacio, dotando por otra parte de mayor superficie a los espacios que deben aislarse (baño, por ejemplo), es posible salvo raras excepciones, pero a menudo requiere una modificación sustancial de las características de la vivienda.

Parametros de practicabilidad en las viviendas

Si difícil es establecer unos parámetros que respondan al concepto de adaptación, debido principalmente a la diversidad de limitaciones físicas, más aún resulta acotar los términos de practicabilidad:

• ¿Cuándo deja de ser utilizable un espacio?

• ¿A partir de qué momento ya no es cómodo y empieza a ser forzado el uso de un determinado espacio?

Tomando como dimensión de la silla de ruedas 110cm de longitud por 65 a 70cm de anchura, pueden tomarse como dimensiones más ajustadas 100X 65cm, teniendo en cuenta que los reposapiés son regulables en longitud y que la silla de ruedas de 65cm, de anchura es útil para la mayoría de usuarios. Ello da la diagonal máxima de 120cm.

En definitiva una propuesta de practicabilidad para conectar la vía pública con la vivienda se convierte en la definición de un “itinerario practicable” que las una, con las siguientes características mínimas:

• Acceso a pie de llano desde la vía pública hasta la plataforma de embarque del ascensor o hasta la vivienda

• Si hay desniveles se salvarán mediante rampa de pendiente máxima 12 por ciento, anchura mínima 100cm, y rellanos en los extremos de un profundidad mínima de 120 cm.

• Los espacios de circulación interior dispondrán de una anchura mínima de 100cm y las puertas o pasos de 80cm. A ambos lados de toda la puerta habrá un espacio libre, sin ser barrido por la puerta , donde sea inscribible un círculo de 120cm.

• La cabina del ascensor tendrá como mínimo una dimensión de 120 cm. en el sentido del acceso a la cabina, y de 100cm en el perpendicular.

• Los elementos de uso se ajustarán de uso se ajustarán a los parámetros de alcance y control del nivel “adaptado

Las preexistencias constructivas:

La accesibilidad de los edificios de nueva planta es una cuestión que puede resolverse con un adecuado diseño a unos costes razonables. La problemática es mucho más compleja cuando se trata de actuar sobre edificios existentes.

Es ciertamente difícil dar criterios generales de cómo intervenir en un inmueble ya construido. Muchas veces será necesario utilizar grandes dosis de imaginación, de oficio y de conocimiento de las necesidades de la persona con movilidad reducida para resolver con éxito algunas situaciones extremas.

Dos son las situaciones básicas de partida que introducen el tema de accesibilidad en un edificio de viviendas ya construido:

• Las necesidades concretas de una o varias personas

• La intervención sobre el edificio por razones constructivas o funcionales

Cuando se aborda un actuación rehabilitadota a fondo, parece aconsejable afrontar el tema de la supresión de barreras de forma parecida a como se haría si se tratara de un edificio de nueva planta, con las limitaciones que puedan introducir las características constructivas del inmueble.

El principal problema que plantean los elementos comunes acostumbra

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