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Enviado por carlosl777 • 16 de Octubre de 2013 • 775 Palabras (4 Páginas) • 252 Visitas
ENSAYO ARTICULO 38 Y 39.pdf
Como todos sabemos, el fin del pago de impuestos, es principalmente para el sostenimiento del gasto público, de éste los miembros de nuestra sociedad se benefician a través de los servicios públicos, el Impuesto Sobre la Renta es uno de estos impuestos.
La obligación con el Estado del pago del Impuesto Sobre la Renta la tienen las personas que jurídicamente conocemos como físicas o morales. La Ley regula en forma diferente la determinación y pago del impuesto para las personas físicas y para las personas morales. La persona moral es una entidad, normalmente un grupo de individuos, que actúa en la vida jurídica con derechos, obligaciones y responsabilidades, como ejemplo de este tipo de personas tenemos a las sociedades mercantiles.
El Impuesto Sobre la Renta se clasifica como un impuesto directo, esto quiere decir, que le afecta o le grava directamente a la persona que está obligada a pagarlo, en el caso de las sociedades mercantiles, que normalmente tienen la combinación de capital invertido y de trabajo, se gravan directamente sus utilidades.
En forma general, podemos considerar que para efectos del Impuesto Sobre la Renta hay dos tipos de personas morales, las que pagan este impuesto y las que no están sujetas al mismo.
Sin embargo, algunas personas morales como son las sociedades y asociaciones civiles que presten servicios personales independientes, como puede ser de Contadores, Abogados, Arquitectos, etc., no están consideradas en el Régimen de Personas Morales con fines no lucrativos de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, por lo tanto, en principio deberán pagar este Impuesto con algunas consideraciones como es el flujo de efectivo y no en base devengada como lo hace una Persona Moral del Título II de la LISR.
Las personas morales que se encuentran sujetas al pago del Impuesto Sobre la Renta para llevar a cabo su determinación durante el transcurso del año, deben observar la determinación de los ingresos acumulables restando de los mismos las deducciones autorizadas, de la diferencia entre estos dos conceptos se da la utilidad fiscal, en caso de que las deducciones autorizadas fueran mayores a los ingresos acumulables se obtendrá pérdida fiscal, cuando se tiene utilidad fiscal, a ésta deben disminuirse si existen, pérdidas fiscales de ejercicios anteriores, de ahí surge el resultado fiscal, que será la base para la determinación del impuesto, aplicando la tasa que corresponda; durante los años 2010, 2011 y 2012 el 30%, para el año de 2013 y años posteriores el 29% según el Artículo Segundo de Disposiciones de Vigencia Temporal publicado el 7 de diciembre de 2009 en el Diario Oficial de la Federación.
Los conceptos para determinar la base del Impuesto Sobre la Renta que representa mayor complejidad, son las deducciones autorizadas
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