Allende Y Pinochet.
Enviado por polyga • 29 de Noviembre de 2012 • 1.133 Palabras (5 Páginas) • 461 Visitas
Gobiernos de Allende y Pinochet y su implícito reflejo en nuestra actual sociedad.
Lo ocurrido en los gobiernos de Allende y el posterior gobierno dictatorial de Pinochet, mantiene huellas profundas en nuestra sociedad y en nuestra política actual. Como pocos hechos en nuestra historia.
Posterior al gobierno democratacristiano del ex Presidente Eduardo Frei Montalva (1964 – 1970) Chile votó su nuevo gobierno entre 3 grandes grupos bien establecidos. Un Radomiro Tomic (representando la continuidad DC) Un Jorge Alessandri liderando a la derecha del país y el finalmente vencedor Salvador Allende Gossens.
Ninguno logró la cantidad de votos necesarios para vencer en la elección propiamente tal, fue necesario el acuerdo de las fuerzas políticas en el Congreso.
El gobierno de Allende era en palabras sencillas la construcción de una sociedad socialista vía medios pacíficos y legales (coherente con lo que ocurría en el mundo en un contexto de Guerra fría) hablamos de lo que se conoció en campaña como la “Vía chilena al socialismo” o “el socialismo con olor a vino tinto y empanada”
El hecho destacado anteriormente no es menor, se presenta como una situación única en el mundo y que en el contexto de enfrentamiento, colocaba los ojos del mundo (y principalmente los de las potencias que se enfrentaban) en nuestro pequeño país.
Incrementar la justicia social, el poder político de las clases y sectores populares eran de los objetivos más importantes que se buscaban en este proyecto. Todo en una mezcla de medidas revolucionarias para nuestro sistema, socialistas y algunas profundizadoras de políticas de gobiernos pasados (como los falangistas o los radicales)
Los efectos de este grupo de medidas fueron del más diverso. Así como algunas fueron bien recibidas por los sectores más favorecidos con aquellas, un sector no menor, fue fuertemente afectado, generando perjuicios importantes (especialmente a grupos dominantes de la época) lo que complicó las cosas.
Las reformas estructurales, tales como la nacionalización del cobre, la radicalización de la reforma agraria iniciada en el gobierno de Frei Montalva y el área de propiedad social. Ambas se caracterizaron por la bipolaridad con que eran recibidas por la sociedad chilena. Amadas y odiadas.
En esencia, muchas de estas medidas, sufrieron un muy fuerte apoyo, y su correspondiente muy fuerte rechazo. Chile se polarizó y comenzó a vivir un periodo de constantes movilizaciones callejeras. Tanto partidarias, como opositoras de gobierno. Chile pasó a enfrentar con habitualidad atentados, conspiraciones, tomas, marchas, formación y creación de grupos paramilitares, entre otras manfiestaciones. Las pugnas de estos grupos en las calles, se replicaron en cada instancia nacional y social del país. El ambiente de crisis era evidente, indudable, incuestionable.
La famosa paralización de los camioneros en octubre de 1972 es quizás una de las más destacadas y duras que le tocó enfrentar al país en ese entonces. Chile durante casi un mes, podríamos decir que no funcionó. Camioneros (claves en la entrega de los productos a todos los rincones de la nación) pusieron en jaque al gobierno. A ellos se sumaron también colegios de profesionales y el comercio. A estos niveles de polarización, nadie quedaba fuera de alguno de los bandos, gobierno u oposición.
El gobierno, para permitir el funcionamiento del país, tomó como opción de solución la incorporación al gobierno de integrantes de los miembros de las Fuerzas Armadas.
La intención era contar con las mayorías parlamentarias para destituir constitucionalmente a Allende. Era la vía democrática al fin del conflicto nacional…
Chile no podría ser
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