ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Analisis Historia


Enviado por   •  2 de Julio de 2014  •  321 Palabras (2 Páginas)  •  254 Visitas

Página 1 de 2

Josafat y todos los habitantes de Judá y de Jerusalén se postraron rostro en tierra y adoraron al SEÑOR, y los levitas de los hijos de Coat y de Coré se pusieron de pie para alabar al SEÑOR a voz en cuello. 2 Crónicas 20:18-19

Ante alguna circunstancia adversa cada quien tiene su manera muy particular de reaccionar ¿Alguna vez has despertado durante la madrugada por causa de algún grave problema? O ¿has perdido el apetito mientras pensabas en una situación difícil? ¿Te has encontrado en algún momento tan retraído que hasta tus amigos lo han notado? Quién sabe. Estar en medio de un momento difícil es precisamente eso: difícil.

Hay una historia que todos conocemos: el hundimiento del Titanic. Recordemos un poco. Todos estaban impresionados con esta impotente nave. Era, sin duda, una innovadora creación. El barco había sido diseñado para ser lo último en lujo y comodidad. No alcanzo a imaginar la emoción y felicidad de quienes iban a bordo.

Su diseñador, el Ingeniero Thomas Andrews, se paseaba por todo el buque. Aquellos que le veían elogiaban su magnífica creación. Era todo un genio. Cuántos halagadores comentarios no habrá recibido. El barco era novedoso, ostentoso y lo más importante: No había manera de que pudiera hundirse. Sin embargo sucedió.

Mientras el majestuoso Titanic, varado en el atlántico, se hundía segundo tras segundo, la angustia aumentaba hasta convertirse en un completo caos. Muchos, desesperadamente buscaban la manera de salir del barco; otros, trastornados por la situación, se quitaron la vida. Cada quien reaccionó a su manera ante esta terrible desgracia. No estoy segura de qué podían estar pensando todas esas personas durante esas horas tan terribles, pero de algo sí estoy completamente convencida: nadie buscó a Thomas Andrews para elogiarle, creo más bien que si alguien tuvo la oportunidad de verlo aprovechó la ocasión para ofenderle. ¿Y quién debía halagarlo? Era, probablemente él, el responsable de todo ese desastre.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (2 Kb)
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com