Arquitectura Grecia

La Arquitectura Griega

Loa griegos lograron concretar realidades existenciales de importancia universal y contribuyeron en forma decisiva al desarrollo de las posibilidades del simbolismo arquitectónico. La arquitectura cultural griega es, ante todo, una arquitectura de cuerpos plásticos con una distribución espacial significativa en relación con el paisaje circundante. El espacio griego se distingue pues, por su heterogeneidad, no está regulado por las mismas leyes en todos los niveles ambientales. El paisaje griego se caracteriza por una gran variedad de sitios naturales, en lugar de monótonas extensiones posee espacios bien definidos que parecen predispuestos para el asentamiento humano. La luz del sol y el aire diáfano confieren en las formas una presencia dominante y el paisaje a su vez refleja una presencia de fuerzas naturales y no acepta fácilmente el dominio del hombre. El espacio se define, por lo tanto como individual, lo que significa que los sitios eran sentidos no como absolutamente diversos, sino como manifestaciones de carácter arquetípicos. El templo era el edificio significativo y necesario, a primera vista los templos griegos pueden parecer todos iguales, por un examen más profundo revela diferencias importantes en la forma y expresión. El templo puede ser considerado aislado, como a un miembro individual e una “familia”, como el mismo modo en que los dioses constituían una familia que simboliza los distintos roles y las diversas interacciones de los hombres sobre la tierra. Es común a todos los templos el aspecto de cuerpos escultóricos bien definidos. Su estructura ortogonal puede interpretarse como la simbolización de la inteligencia organizativa humana en relación con la experiencia de la superficie horizontal de la tierra y de la fuerza de gravedad. Como cuerpo plástico, actúa en relación con los otros edificios y con el paisaje circundante. Los griegos sintieron la necesidad de conquistar la seguridad mediante la abstracción y organización, pero también quisieron simbolizar, dentro del orden asi establecido, aquellos caracteres individuales y aquellas interacciones que transforman la existencia en un acto vital. Con este fin se crearon los llamados “ordenes clásicos”. Los ordenes clásicos representan, pues distintas formas de la existencia humana. El orden dórico se aceptaba especialmente para concretar la realidad plástica, que era una propiedad básica del templo griego. La articulación y el refinamiento de la arquitectura griega, pues, no pueden ser comprendidos solo mediante parámetros exclusivamente visuales o estéticos, porque articular significaba expresar un carácter determinado, simple o complejo, que daba forma a cada una de las partes del edificio.

La situación existencial del Paestum era la de un asentamiento humano en una fértil llanura situada entre el mar y las colinas, que

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