Arte Y Cultura

Si sobre un hijo único (de una familia corriente) recae un gran peso social, familiar, cultural, entre otros, es inimaginable pensar el gran peso que puede llevar a cuestas el hijo único de los reyes de un país entero. Shakespeare no podría poner más carga emocional sobre un personaje, que viviendo una vida despreocupada, de un día a otro se vuelca en un mar de sensaciones, experiencias, situaciones, emociones, que quizás nunca había vivido y es por ello que ahora no sabe manejar su realidad constantemente cambiante desde la muerte de su padre.

Hamlet se describe como un joven inexperto de la vida a quien la desgracia lo toma por sorpresa, afectando severamente su psiquis y creando en el tres mundos: El real, el de su locura y el de su locura fingida, deseoso de venganza se ve enredado entre sus creencias y sus obligaciones, generando en él una cruz cuyas puntas se dirigen hacia destinos diferentes. En un lado tenemos sus sueños, su Ofelia, sus metas personales, contrapuesto al lado de sus obligaciones, las cuales fueron convertidas en una sola por el espectro de su padre: Vengar su muerte. Perpendicularmente a esto se encuentra su gran deseo de asesinar a su tío que converge

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