Auriablanco
Enviado por auriablanco • 5 de Enero de 2014 • 2.452 Palabras (10 Páginas) • 250 Visitas
El tema que nos corresponde presentar en este evento es por demás amplio, pues remite a las perspectivas para América del Sur y el Caribe, como alternativa al fracaso del proyecto neo liberal. Para los economistas socialistas constituye un desafío enfrentar nuestra capacidad creativa para aprovechar las condiciones favorables y medios disponibles como forma de lograr nuestros objetivos principales de instauración del Socialismo del Siglo XXI, “...entendido como una amalgama, un entrabado de colectivismo e igualitarismo, como un río que camina hacia el Mar”, tal como ha dicho el general Gustavo Rangel Briceño1. Esto significa destruir el legado del neoliberalismo frente a la obstinada resistencia de las oligarquías nativas, aliadas a los intereses hegemónicos internacionales.“A la actual generación de economistas le está reservado el importante papel de actuar en primera fila, poniendo experiencia e inteligencia en función del desarrollo”, como expresó el comandante Fidel Castro, por lo cual es necesario que tengamos de cada país propuestas para la consecución de una estratégica regional conjunta de acción para el cambio. El presidente Hugo Chávez sugirió la formación de una Internacional de los Explotados en contraposición a la Internacional del Capital. En esta labor de eliminar ese orden perverso y deshumano y a la par constituir una nueva propuesta que responda a las necesidades de las mayorías sociales: los excluidos y los marginados. La planificación es tan importante como indispensable, para ordenar calculadamente y que la improvisación y el inmediatismo no presidan la toma de decisión, la visión estratégica de planear y dar sentido a los sueños de realizaciones, esquematizando procesos para avances en las luchas sociales. Che Guevara afirmo en su Discurso de Argel, en 1965, que “No se puede abandonar el desarrollo a la improvisación más absoluta; hay que planificar la construcción de la nueva sociedad”.
En los países que no se han liberado del dominio imperial y el colonialismo cultural, se mantiene la falta de compromisos con los intereses sociales, ausencia de planes de desarrollo a largo plazo, la existencia de un proceso de reconcentración de la riqueza y consecuente agudización de las desigualdades sociales. Ello trae por consecuencia distribución del crédito y de inversión privada que amparan e inducen a renuncias fiscales e incentivos al grande capital, y, en algunos casos, niegan propia soberanía con el abandono de la moneda nacional en favor del dólar.
Las actuales evidencias indican que las condiciones objetivas favorecen la batalla de ideas rumbo que hará posible los cambios necesarios, aunque la pasividad y la ausencia de organización social junto la alienación de las masas, envenenadas por la fuerza de de la ideología dominante. Debemos superar estos obstáculos, reforzados en los años más recientes a una regresión en las conquistas históricas.
El denso velo ideológico que nubla a las personas e impide captar la realidad debe ser roto para que la verdad llegue a todos, y las fuerzas adormecidas despierten para la acción. Ahí reside el factor decisivo para la toma de conciencia, a través de un coherente proceso de sensibilización y organización social. Es una lucha desigual para ser enfrentada según los medios convencionales, ello implica hacer uso de la creatividad e imaginación, para suplir las desventajas que entorpecen los avances de los movimientos progresistas. El sistema imperial de dominación invierte sumas enormes en publicidad para tratar de mantener su dominio de explotación, a través de la mentira, el lavado de cerebros y reflejos condicionados”.
Las revoluciones emanan ejemplos de soluciones originales que contribuyen para la formación de una nueva conciencia social con pocos recursos y gran capacidad de movilización, las masas con sus y multiplicación de ideas innovadoras, generan un enorme entusiasmo, que en los pueblos se transforma en una fuerza motriz incontenible.La estación televisiva Telesur revive la osada creación de la Radio Rebelde, cuando los patriotas cubanos confinados en la Sierra Maestra, cercados por las tropas del dictador militar Fulgencio Baptista, con el apoyo del imperialismo yanqui. Esta iniciativa bolivariana es un ejemplo de alternativa revolucionaria para contrarrestar el monopolio de las comunicaciones y de las megaempresas capitalistas. Ello contribuye a deshacer mitos, a destruir mentiras, presentar la verdad tal como es. Pensamos que su expansión a los difusos y oscuros rincones del continente debía fijarse en el orden del día. El proceso de integración latinoamericano presenta una secuencia de acontecimientos de vida y muerte. Son nuevos elementos llenando los espacios recientemente disputados por las clases dominantes.
En el discurso mencionado de Argel, decía aún Guevara que “no hay fronteras en esta lucha a muerte; no podemos permanecer indiferentes frente a lo que ocurre en cualquier parte del mundo; una victoria de cualquier país frente al imperialismo es una victoria nuestra, así como la derrota de una nación cualquiera es una derrota para todos”.A nadie escapa la idea de que no hay esperanza de superar desequilibrios internos y en el ámbito latinoamericano cuando la política se influye de ideologías de Estado mínimo y de lógicas de mercado, evitando a las intervenciones creadoras y transformadoras. La apertura comercial indiscriminada y sumisa que se ha hecho expone con más desventaja las economías con menor grado de desarrollo. Olvidando los medios internos que la inteligencia social podría inventar, se compró a plazo en el exterior una estabilidad monetaria que arruinó los Estados Nacionales y les obligó a producir recesión como meta de gobierno. Las grandes cuestiones del desarrollo y de los desequilibrios regionales en cada uno de nuestros países fueron relegadas a un segundo plano, en beneficio de estrategias de integración competitiva con el mundo externo, porque la gran prioridad que se impuso fue el compromiso de obtener divisas y administrar las tasas de intereses de economías enfocadas tan solo por la dimensión financiera, por la deuda pública agigantada.
En el vacío de políticas económicas consecuentes con el desarrollo soberano y fecundo de los pueblos, los gobiernos neoliberales corren cada cual en banda propia, empeñados en proyectos locales y en la subasta de empresas reacias que se traduce en una escalada de guerra predatoria por ventajas y subsidios ofertados a los grupos transnacionales. De sus perspectivas particulares de globalización, sueña cada gobernante con focos competitivos de desarrollo, que son islas de fantasía de pequeño alcance. Perdieron la noción de que la vasta geografía común de pobreza y de exclusión social no puede ser rescatada sino a través de la unidad
...