BATALLA DE STALINGRADO Y MOSCÚ

EL SIGNIFICADO DE LA BATALLA DE STALINGRADO

Junto a los muros de Stalingrado se decidió el destino de nuestra patria y allí fue forjada la futura victoria. Nos proponemos transmitir a nuestros oyentes el espíritu de aquella cruel contienda. Los hechos de aquellos tiempos serán recreados en las intervenciones y evaluaciones de muchos de sus participantes, desde soldados rasos hasta mariscales. Es posible que sientan la canícula de verano, las heladas del invierno en las estepas del Volga, el dolor de las personas que perdieron a sus seres queridos, el ansia de venganza, el miedo y el heroísmo, la desesperación y la firme decisión a la vez de no ceder al enemigo ni un metro mas de la tierra natal. Y la tensión constante agotadora, la monstruosa tensión nerviosa...

Ustedes escucharán relatos sobre el valor y el coraje de los defensores de la ciudad. Stalingrado fue el símbolo de la unión de nuestros compatriotas de distintas nacionalidades que poblaban la URSS. El mariscal Gueorgui Zhukov, famoso jefe militar soviético, escribirá en sus Memorias: “Aquella fue una jubilosa y largamente esperada victoria no solo para las tropas que derrotaron al enemigo, sino también para todo el pueblo soviético... Los fieles hijos de Rusia, Ucrania, Bielorrusia, del Báltico, del Cáucaso, de Kazajtán y del Asia Central se hicieron merecedores de la gloria inmortal con su estoicismo y heroísmo masivo”.

La batalla de Stalingrado fue el episodio mas dramático de la segunda guerra mundial, su punto crucial. Dentro del contexto de la situación histórica, el verano de 1942 era la cima de los éxitos de los países del bloque hitleriano, cuando en todo el mundo había sido puesto en dura prueba la fe en la posibilidad de la victoria sobre el fascismo. La batalla de Stalingrado fue una suerte de vuelco de 180 grados, después de lo que comenzó la cuenta hacia atrás en la mayor tragedia del siglo XX. El verano de 1942 marcó también los primeros éxitos de los aliados de la coalición anti nazi en otros frentes de la segunda guerra mundial y la gestación del movimiento de la resistencia en Europa. Franklin Délano Roosevelt, presidente de EEUU a la sazón, refiriéndose a la victoria en el Volga expresó que ella “detuvo la ola invasora y fue el punto del vuelco de la guerra de las naciones aliadas contra las fuerzas de la agresión”.

La sangre derramada en la guerra, las pruebas sufridas de conjunto y la victoria común sobre el enemigo cohesionó a las gentes de las mas distintas nacionalidades. Todo el mundo estuvo siguiendo, con la respiración contenida, las secuencias de aquella batalla. El periódico libanés “Saut ash Shaab” escribió entonces: “Los cañones de Stalingrado no solo están haciendo trizas las divisiones de Alemania, sino que además están remeciendo los muros de Berlín. Los ecos de los disparos en Stalingrado alcanzaron París y siguieron mas allá, llegando a Pekín. Nueva York, Londres. La ciudad del Volga fue el cementerio donde han encontrado sepultura las fuerzas siniestras del fascismo”.

El 11 de octubre de 1942, la Radio de Londres transmitía: Stalingrado derrotó el 6º Ejército de Hitler. En 28 días los alemanes conquistaron Polonia, mientras que en Stalingrado, en 28 días solo pudieron ocupar unos cuantos edificios. En 28 días se hicieron de Francia, mientras que en Stalingrado, los alemanes lograron en 28 días tan solo avanzar de una calle a otra...”.

La victoria convincente en el Volga robusteció considerablemente al prestigio de nuestro ejército. La de Stalingrado fue la primera gran contienda ganada por la URSS, que significó además la eliminación de fuerzas considerables del enemigo. Ningún país de la coalición anti hitleriana puede jactarse con una victoria como aquella.

El significado de la batalla de Stalingrado fue puesto en alta estima en los años de la segunda guerra mundial por los dirigentes de los Estados de la coalición y por los historiadores

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